Planet 51 de Ilion Animation Studios con su Premio Goya y su inversión millonaria, La dama y la muerte de Kandor Moon con Goya, nominación al Oscar y Antonio Banderas en la producción, y Zinkia con la serie Pocoyó han llevado a la primera página la industria del cine de animación en España. El cine de animación vende y exporta. España se consolida como tercer país europeo y el séptimo mundial en esta industria. Ver atículo en Cinco Días
Otros títulos como, El lince perdido, Alma, Donkey Xote, Pérez 2 el ratoncito de tus sueños, etc. y otros nombres como Raúl García, Carlos Baena, Rodrigo Blaas, Enrique Vila jalonan la última etapa de esta historia que inició Segundo de Chomón allá por 1902. Ver artículo: Cine experimental de animación en España.
Sólo la Asociación Española de Productores de Animación agrupa desde 1997 a 26 empresas especializadas en diversas técnicas de animación (animación tradicional, plastilina, 3D, flash, toma fija , marionetas y multimedia)
Y además hay cuatro festivales de importancia: Animadrid en Pozuelo de Alarcón, Animac en Lérida Anima’t en Sitges y Animacor en Córdoba.
Doce empresas españolas buscan impulsar el sello «Animation fron Spain»
Ver el video de la entrevista de Cervantes TV a los creadores de Planet 51.
El DVD de Planet 51, junto con otros muchos títulos, ya está disponible en la biblioteca. Consulte el catálogo.
La inesperada desaparición en Salamanca del historiador Manuel Fernández Álvarez, extraordinario divulgador del siglo XVI español y uno de los máximos especialistas mundiales en la España de los Austrias, nos duele en el alma. Era también gran amigo nuestro, del Instituto Cervantes y de sus bibliotecas.
A Bruselas acudía con cierta frecuencia para intervenir en congresos y actividades relacionadas con su principal especialidad: Carlos V, el Emperador nacido en Gante. Sabedor de que nuestra biblioteca en Bruselas alberga una sección especial sobre «España en Flandes», el profesor Fernández Álvarez nos remitía puntualmente por correo un ejemplar dedicado de cada nueva obra que publicaba, incluido el Corpus documental de Carlos V al completo. ¡Qué hipnótica caligrafía la suya, inmediatamente evocadora del mismísimo XVI!
Decimos adiós aquí al gran historiador cuyo amor por la literatura le llevó a transmitirnos la investigación más ardua como si se tratara de una novela apasionante. Y también al hombre, ameno, sumamente amable y atento a quien era una delicia tratar y escuchar. Seguirá por siempre acompañándonos y deleitándonos con sus libros.