El suplemento dominical del diario Le Monde publica en su tema de portada del día 15 que el libro es una idea con futuro y presenta al libro electrónico como una oportunidad para el libro impreso y no una amenaza.
Y esto no es todo: en su pieza principal proclama que “Las bibliotecas son el futuro del libro”, con palabras de Robert Darnton, historiador del libro y director de la biblioteca de la Universidad de Harvard. Internet está a punto de lograr el sueño de los enciclopedistas del Siglo de las Luces, el conocimiento accesible para todo el mundo, y las bibliotecas, de convertirse en el mejor aliado de la revolución digital, dice Darnton.
La entrevista con el historiador y bibliotecario responsable de la segunda biblioteca mejor dotada del mundo, tras la del Congreso, se realiza con motivo de la llegada al mercado francés de su Apologie du livre. Demain, aujourd’hui, hier, que publica Gallimard.
He aquí algunas respuesta de Darnton, juzgue usted mismo:
– Hay que conocer el pasado para poder entender el futuro. Darnton compara el momento actual del libro electrónico con la invención de Gutenberg hace cinco siglos. Cree en la persistencia del libro impreso, o como él lo llama: en forma de códice, tal y como lo conocemos desde hace ya dos mil años. Y cree en las bibliotecas, que no han dejado ni dejarán de ser el centro del saber.
– La llegada de una nueva técnica no destrona a la anterior. Al menos a corto plazo. La radio no mató al periódico, ni el video a la radio, ni el ordenador a la televisión. Así que el libro digital no acabará a corto plazo con el impreso y puede incluso ocurrir que lo refuerce. La producción de libros impresos sigue aumentando cada año. Este año se imprimirán un millón de libros nuevos en el mundo. A la vez, el libro electrónico progresa a gran velocidad, pero sus ventas impulsan la venta de libros impresos.
– Puede parecer una paradoja, pero la biblioteca, siendo una de las instituciones más arcaicas, por su propia posición en el centro del saber y la cultura, está llamada a ser en el futuro el intermediario ideal entre el mundo de la comunicación escrita y la digital. Las bibliotecas son más necesarias que nunca en un mundo en el que la información es perecedera. Las bibliotecas son de vital importancia en el ámbito universitario: las grandes universidades deben cerrar filas y colaborar codo a codo en esta misión de conservación
– Las bibliotecas universitarias son más que nunca un centro de trabajo colectivo y vida social. Un polo de energía intelectual. En las bibliotecas de Harvard trabajan 1,200 empleados para poder atender la demanda de los estudiantes y guiarles hacia los documentos, los motores de búsqueda y las bases de datos más actuales.
– Google hace un trabajo encomiable y muy útil para la humanidad. Sus propietarios actuales proclaman su buena fe, pero no es más que una empresa privada, como lo es Amazon. Los propietarios de hoy no serán los mismos dentro de veinte años y no sabemos si sus intenciones serán tan altruistas. No puede dejarse la cultura en sus manos. Los gobiernos tienen que actuar para preservar el derecho de acceso público a la información a través de las bibliotecas y promover la biblioteca universal gratuita al alcance de un click. El gran obstáculo no es financiero ni técnico sino jurídico, por la gran complejidad que plantea la gestión de los derechos de autor.
Otras reseñas del libro de Darnton:
L’Écrit reste = Lo escrito permanece
Apologie du livre = Apología del libro