- París, 12 de marzo, 2009
Cielo
A solas,
con el cielo.
Como en dos playas
el mundo viene a morir
a los bordes de mis ojos.
Y quedo con sus tesoros,
los ojos por él regados
ya sin sed,
a solas
con el cielo.
De: País del cielo. (1943-1946). Tomás Segovia.
No Volverá
No volverá
como el calor que el pan exhala,
esta mitad ya de tu vida,
no volverá a entibiarte aquella sangre
que ya corrió.
Inhábil como un niño,
tu jaula mal cerrada sus pájaros dispersa;
al viento van tus días,
despedazados aleteos.
Lo que ha sido tu vida,
sobre la tierra ahora tiene menos peso
que la huella de un beso
posada en una frente.
O como una palabra
(menos aún que un beso);
¿y a quién se la dirás?
¿a quién le confiarás que amaste, odiaste,
tuviste un día el tiempo entre tus brazos?
El nombre del pasado no quiere decir nada
si no es para los labios que lo dicen.
Buscarás en el peso del silencio
lo que el presente duramente trenza,
y para tener algo entre las manos,
no dirás «he vivido»,
no hablarás esas sílabas
que conmueven tan fugitivamente al aire…
De: El sol y su eco. (1955-1959). Tomás Segovia.
Ver además: Tomás Segovia, poeta de las dos orillas. Un referente mexicano.
En este blog: Tomás Segovia: un hombre libre . Poniatowska y Segovia doctores honoris causa por la Universidad de París
Lo último: Tomás Segovia vuelve al Comercial, Javier Rodríguez Marcos. Hasta el fin, Andrés Trapiello.