La biblioteca del Instituto Cervantes ha recibido de parte de los amigos de Mrs. Ellen Mares una donación de libros en su memoria.
«Nacida en Syracuse, Nueva York, en 1960, Ellen descubrió rápidamente que un lugar de nacimiento es simplemente un punto de partida. Su pasión por aprender y actuar la llevó desde la danza moderna, a las tierras mediterráneas del romance y el misticismo, a una carrera de tres décadas que enseña a mentes jóvenes y entusiastas a hablar en nuevas lenguas. Se graduó en Phi Beta Kappa de la Northwestern University y recibió una maestría con honores en Literatura y Lengua en Español del Middlebury College en España. También estudió en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, España y en Bank Street College of Education en Nueva York, NY.
Ellen pasó su vida erudita y amante de los muchos idiomas del mundo. Soñó y habló en español, italiano, rumano e inglés, y también entendió los idiomas universales de la danza, el teatro y el arte. Ella compartió este ardor con su familia, amigos y estudiantes. Ellen entendió que la enseñanza del idioma era mucho más profunda que el vocabulario y la gramática. A lo largo de los años, docenas de sus alumnos le expresaron cómo los abrió a historias y experiencias y otros mundos.»
«Born in 1960 in Syracuse, NY, Ellen quickly discovered that a birthplace is merely a starting point. Her passion for learning and performing took her from modern dance, to Mediterranean lands of romance and mysticism, to a three-decade career teaching young, eager minds how to speak in new tongues. She graduated Phi Beta Kappa from Northwestern University and received a master’s degree with honors in Spanish Literature and Language from Middlebury College in Spain. She also studied at Universidad Internacional Menendez Pelayo in Santander, Spain and Bank Street College of Education in New York, NY.
Ellen spent her life a scholar and lover of the many languages of the world. She dreamt and spoke in Spanish, Italian, Romanian, and English, as well as understood the universal languages of dance, drama, and art. She shared this ardor with her family, friends, and students. Ellen understood that teaching language was far deeper than vocabulary and grammar. Over the years, dozens of her students expressed to her how she opened them up to stories and experiences and other worlds.»