El retablo del centenario
del estreno de «El retablo de maese Pedro» de Manuel de Falla (1923-2023)

Una de las cosas más de ver que hay en el mundo

Representación_Mariscal_Palacio_Carlos_V

Escenografías para El retablo de maese Pedro

El 18 de diciembre de 2023 fue presentado el libro Cuántas trompetas que suenan… Estos últimos Apuntes del año están dedicados a cada uno de los capítulos de esta monografía. Seleccionamos aquí estos párrafos del capítulo firmado por Antonio García Bascón.

Granada, Palacio de Carlos V, junio de 1996. Final.
Dramaturgia, escenografía y vestuario de Javier Mariscal.

[Javier] Mariscal, al prescindir de los decorados, apostará por la etereidad de la proyección y el juego de la luz, para el diseñador el elemento más importante del teatro y del cine. La cascada de imágenes formaba una trama visual en la que se apoyaban cantantes y orquesta. La corta duración de la obra ayudó sobremanera a elaborar un proceso que lejos de parecer un producto enlatado y mecánico, otorgaba una poderosa sensación de inmediatez, un preciso ejercicio que jugaba con la luz y el tiempo.

Todas las imágenes participaban de la singular personalidad gráfica de Mariscal, que se manifestaba especialmente en el telón que abría la representación. En la puesta en escena se prescindía de tramoyas al uso en un teatro; la “tramoya” era la compleja trama de sucesión de imágenes. Nueve proyectores proyectaban cerca de dos mil diapositivas sobre una gran pantalla de tres metros de altura por doce de ancho, allí se desarrollaba un magnífico cómic a modo de guiñol. Recordemos que los personajes recibieron un tratamiento propio del lenguaje cinematográfico y, sin embargo, sus movimientos eran los propios de elementos inanimados en medio de una gran figuración; era una sucesión, a veces trepidante, de imágenes fijas, lo que la alejaba del cine y la identificaba con un cómic dinámico.

La orquesta participaba del espectáculo siendo ocasionalmente iluminada y cobrando, por ende, un protagonismo puntual, lejano al que gozaban los espectadores del retablillo, y más aún, los protagonistas de la historia de la cautiva Melisendra.

Extracto del capítulo de Antonio García Bascón titulado «Una de las cosas más de ver que hay en el mundo. Escenografías para El retablo de maese Pedro» para el libro Cuántas trompetas que suenan…, conmemorativo del centenario del estreno de El retablo de maese Pedro. Disponible en la tienda de la web del Archivo Manuel de Falla.