El retablo de maese Pedro comenzó a circular por los principales teatros europeos y americanos, casi siempre bajo la atenta vigilancia de Manuel de Falla. Además de la gira española organizada por él mismo con la Orquesta Bética de Cámara, en la que Hermenegildo Lanz asumió la responsabilidad de la realización escénica, la obra pudo verse, entre otros lugares, en Bristol, Nueva York, Zúrich, Ámsterdam, Colonia, Berlín, Londres, Chicago, Venecia, Bruselas, Florencia, Madrid, Roma, Buenos Aires… Muñecos de diferente tamaño, figuras de hilo o actores con caretas fueron algunas de las soluciones adoptadas por los artistas que recrearon la historia. Entre ellos se encuentran grandes nombres, como los titiriteros Remo Bufano y Vittorio Podrecca, el escultor Carl Fischer, el cineasta Luis Buñuel, o los pintores Cleon Throckmorton, Otto Morach, Héctor Basaldúa, Enrico Prampolini, Manuel Ángeles Ortiz, Hernando Viñes e Ignacio Zuloaga.
Tras el fallecimiento de Falla, los personajes de El retablo de maese Pedro continuaron su viaje por el mundo, retando a músicos y artistas a la realización de nuevas producciones que no han dejado de sorprender. Escenógrafos y directores artísticos han empleado diversas técnicas de animación, como dibujos, proyecciones o sombras, obligando al Quijote a trascender su realidad. Miquel Barceló presenta un caballero fantasmal en un espacio lleno de excrementos de paloma, con grandes insectos que hacen las veces de títeres; Antonio Saura se vale de personajes no figurativos, inscritos en unas orlas que evocan las arquitecturas efímeras del barroco; Javier Mariscal proyecta sus dibujos en un Retablo que adquiere las formas de tebeo; y Enrique Lanz propone una visión grandiosa de la obra, con un Quijote de ocho metros movido por sirgas, como si desplegaran las velas de una función monumental.
A menudo se ha afirmado que, con su Retablo, Falla había dado una segunda inmortalidad al Quijote. Ciertamente es así, pues, como señaló María Zambrano, esta obra «no es un presente que evoca el pasado; es un pasado que se adelanta hasta el presente». En virtud de esa misma «operación mágica», son muchos los artistas que han renovado la imagen plástica del Quijote, tomando como punto de partida la música de Manuel de Falla.
Torres Clemente, Elena. Folleto para la exposición El pasado presente. Manuel de Falla. El retablo de maese Pedro, 1923-2023. Granada, junio 2023. (Se puede consultar aquí: https://bit.ly/46N0i2U)