Conferencia de Alfredo Aracil.
Cervantes reúne en una venta, en el capítulo XXVI de la segunda parte del Quijote, a un grupo de espectadores, entre ellos Don Quijote y Sancho, que asisten a una función de títeres. Tres siglos después, Manuel de Falla convirtió también en títeres a esos espectadores y al propio maese Pedro y su trujamán: títeres cantando y asistiendo a una función de títeres; una vuelta de tuerca más allá en el juego entre realidad e ilusión en el que la obra nos atrapa.
Ciclo «El retablo de maese Pedro, 1923-2023».
Más información en la web de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.