Con una mesa redonda, este lunes 09 de noviembre, se inauguró en nuestro auditorio la sexta edición del ‘Encuentro de la Nueva Literatura Europea’ : Literatura y Gastronomía.
El objetivo de esta edición es promover la literatura y la gastronomía de distintos países de Europa. Alemania a través del Goethe-Institut NY, Francia por medio de los Servicios Culturales de la Embajada Francesa en Estados Unidos, Italia con el Istituto Italiano di Cultura y España a través de nuestro centro, el Instituto Cervantes NY, dedican esta sexta edición a la literatura gastronómica.
Del 9 al 11 de noviembre cuatro escritores de la Unión Europea: Jesús Ruiz Mantilla, autor de ‘Gordo‘, Christoph Peters, autor de ‘Mitsuko’s Restaurant’, Agnès Desarthe, autora de ‘Mangez-moi’, y Clara Sereni, autora de ‘Keeping House: A Novel In Recipes‘ comparten sus conocimientos gastronómicos y literarios con el público de Nueva York, que llenó el aforo del auditorio hasta la bandera. El moderador del acto celebrado en nuestro instituto fue Mark Kurlansky, autor del bestseller ‘Cod: A Biography of the Fish That Changed the World’. Los autores leyeron algún capítulo de sus respectivos libros en su lengua original y en inglés y respondieron a las preguntas del público.
Ruiz Mantilla improvisó la traducción al inglés. El original en español, junto con otros lítulos suyos, están disponibles en nuestra biblioteca. La Biblioteca ‘Jorge Luis Borges’ completó la actividad exponiendo en sus vitrinas una selección interesantísima de libros relacionados con el tema: Literatura y gastronomía, que forman parte de nuestro rico fondo bibliográfico y que están a disposición de todos los interesados para su consulta o para tomar en préstamo. Se cerró el concurrido acto degustando un vino español y tapas que fue ofrecido en nuestro jardín a todos los asistentes. Disfrutamos en él de una velada muy agradable y especialmente cálida, con una temperatura bastante inusual en esta época del año, intercambiando opiniones con los diferentes escritores y asistentes mientras saboreábamos no sólo un buen vino sino también unas tapas exquisitas preparadas por el restautante ‘Alcalá’.