Hay 54 sucursales del Instituto Cervantes en 20 países distintos. Fundado en 1991, la organización es una entidad cultural sin afán lucrativo dedicada, entre otras cosas, a la enseñanza del español, a la formación de bibliotecas en lengua castellana, a la difusión de la realidad hispánica a nivel mundial, y, en general, a apoyar el hispanismo en sus manifestaciones misceláneas. La gente que trabaja en él – lo digo por experiencia propia – es encantadora y profesional. Y entonces, ¿cuál es el problema?
Que el espíritu evangelizador de la institución, que en sus campañas multitudinarias especialmente en la América del norte como las del sur, y por extensión también en el resto del orbe, es una variante moderna de la empresa colonial que arrancó en 1492, parafraseando a Nebrija, “una nueva compañera del imperio”. Más en: El Diario La Prensa NY.