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[Cultura] De perdidos

El sábado pasado te perdiste una función genial. Ya te lo dije. Iba a ser buena y lo fue. En colaboración con la Embajada de Paraguay trajimos aquí al mismísimo José Gaspar, al doctor Francia, al autoproclamado “dictador perpetuo”. Me dirás que quien vino fue Jorge Ramos, y que él se vistió de José Gaspar, como en las fotos del Facebook. Y yo te digo que no. Que fue al revés. O más bien que eran la misma persona. Tuvimos aquí, en el Cervantes, a la encarnación del aquel personaje decimonónico. El que hablaba era él. Bueno, los dos, uno en boca del otro. Lo pasamos estupendamente. Te lo perdiste. Hablando de perdidos, estoy leyendo precisamente una novela que se llama así, pero en inglés “Missing”. Como sé que me corriges siempre, me adelanto y no es desaparecidos (‘Lost’). No realmente. No tiene que ver con la serie que están poniendo en el canal 7 aquí en Australia, no. Tampoco con la película de Costa-Gavras, no. Puede que tengan algo que ver. En el título ya lleva algo implícito o lo de Costa-Gavras por estar ambientado en los mismos países que el libro. El “Missing” que te hablo yo es una novela, escrita por del autor chileno Alberto Fuguet. Qué buena es. Va más de perdidos que de desaparecidos. Y te explico. Alberto Fuguet escribe una novela sobre su tío Carlos que un día desapareció sin dejar rastro. Quien habla es Alberto Fuguet sobre su tío Carlos Fuguet. Alberto vivió en su infancia en EE.UU., está en Chile y viaja a EE.UU. El Alberto del libro, igual. Lo estás leyendo, pero no sabes si es verdad o ficción. Sigo. Parece que el último rastro de Carlos Fuguet se perdió en EE.UU. Y su sobrino se empeña en buscarlo, en hallarlo, en encontrarlo. El libro habla de sus otros familiares, de la relación que tenían con Carlos. El libro habla de las reflexiones en primera persona sobre su vida, su entorno, sobre su pasado, de Chile, de EE.UU. Habla de muchas cosas. Está brillantemente escrito. Con buen ritmo. Muchas referencias al celuloide. ¿Sabes que Alberto Fuguet fue/es crítico de cine? El libro tiene una estructura también que está muy bien. En el subtítulo de la novela dice entre paréntesis “una investigación”. Lo parece. Es casi como una búsqueda de algo más que de alguien. Léetela y hablamos. Te va a gustar. Te digo que cuando estás leyendo dentro del libro te vas encontrando cartas, anotaciones a mano, entrevistas, y después una parte genial titulada “The Echoes of his Mind. Carlos talks”. Sí, el título en inglés. Es un torrente, como una cascada de frases, como un poema largo, flechas en el aire, dardos en la conciencia, notas de una composición trepidante, ideas que te siguen como una persecución de película. Im-presionante. Lo tienes que leer. El libro lo tengo yo aún. Es de la biblioteca para el préstamo. Lo devuelvo en unos días. No te preocupes. En un momento de la novela uno se cuestiona qué hacer si a uno no quieren que le localicen. ¿Tú qué harías? Espero que no seas de esos. Para que no te pierdas tú te pienso mandar una “hoja de Parra” el próximo 23 de junio, el ‘Día E, la fiesta de todos los que hablamos español’. Este año hemos preparado una actividad que consiste en escribir una postal. Por un lado está un anti-poema del también chileno, Nicanor Parra, y por el otro, lo típico de las postales, una parte en blanco en la izquierda, y dos líneas para la dirección en la derecha. Te invito a que vengas y escribas una postal a quien quieras. Nosotros nos encargaremos de hacérsela llegar a esa persona. Sí, también si quieres a tu tío Carlos, el que nunca te contesta y que vive en EE.UU. Tú pon el texto y la dirección. Le llegará seguro. Y le hará ilusión. Ya verás. Nos vemos en breve. Un abrazo. JL

[Cultura] Los meses de junio

Mes del añoMe acuerdo, ya hace mucho tiempo, de aquellos meses de junio cuando veíamos el final del curso. Decíamos que era el peor mes del año, pero en realidad era el mejor. No sé si te pasaba a ti, pero yo me sentía liberado de acabar el colegio o las clases de la Universidad dejando atrás lo que padecíamos preparando los exámenes, las noches en vela y demás. Siempre nos quedaban aquellos meses de verano por delante para olvidar, cansarse o no dormir por otras razones. Me ha venido un déjà-vu. Me dirás que ya me estoy haciendo mayor y que por eso estoy viendo cosas que ya vi tiempo atrás. O que la cabeza me traiciona con otros recuerdos. Sí, te confieso que me siento como antaño, como en las semanas previas a los exámenes. ¿Tú no te acuerdas? Ya…, se te habrá olvidado porque a ti no te tocó sufrir, seguro. Yo no es que fuera mal estudiante pero me costaba. Como a todos, pienso yo. Bueno, el sentimiento me viene porque cada vez que organizamos una actividad cultural parece que nos examinamos. Y está bien. Tiene que ser así. Hay mucho trabajo de preparación, ejecución y luego de evaluación. ¡Ja! ¡ja! Sí, somos críticos con nosotros mismos. Faltaría más. Este mes es el más intenso del calendario del 2012. ¿Has visto la agenda de actividades que tenemos para junio? Hoy acaba Eva Mejuto su gira por Australia con los «Cuentos hasta en la sopa» con el taller en Adelaida. Tenemos mañana, 9 de junio, la representación teatral de la figura del “dictador perpetuo” de Paraguay José Gaspar, con el actor Jorge Ramos. El sábado 16, viene el profesor de la Universidad de Leeds, Duncan Wheeler, para hablarnos sobre la violencia de género en el Siglo de Oro español. El 23, el Día E. El 27 empezamos el ciclo de 5 días seguidos de cine gay español con “Universos lésbicos”. El 28 nuestra sesión de matinés, con la película “14 kilómetros”, y el 30 nuestra participación en la 18ª Bienal de Sídney, con un coloquio con artistas de países de habla hispana en Cockatoo Island. ¡Ah! Y la exposición de Josh Wodak, que la tenemos en el centro hasta final de mes. Y me dirás que luego a descansar. No, no. Aquí los inviernos en Sídney son muy moviditos. Ya te contaré. Nos vemos mañana, que paso lista. Cuídate.

[Cultura] Una versión de la imaginación

Mi compañera de académica, Gregoria, hablaba el otro día de la diversidad lingüística de nuestro idioma. Efectivamente, pensé yo, que tuve que ir a buscar al diccionario la palabra cachimba. ¿Tú sabes lo que es cachimba? Parece ser que viene de cazimba, en bantú, es decir, de África. Del bantú pasó al portugués, pero como cacimba. Según la RAE, cacimba en Argentina y Uruguay significa “hoyo para buscar agua”. Claro, pero quizás es porque se escribe de una manera diferente. Vuelvo a la palabra en cuestión, cachimba, y resulta que en El Salvador no tiene nada que ver con el agua ni hoyos, sino con “un semblante adusto”. Me dirás que las palabras pueden sonar iguales, y con eso del deje local se escriben Cachimba y Donosodiferente. Ya, pero es que tú no sabes que en el mismo país, El Salvador, cachimba también quiere decir “calabaza de forma alargada”. ¡Qué lío! Espera, que en México tiene otra acepción: “cabo o resto de puro”. Mira por dónde, esto ya se acerca más al significado más extendido, “pipa de fumar”. Me quedo con esta para no complicar más las cosas. No te quiero confundir como en el cuadro de Magritte que estás viendo una pipa y debajo de la pipa viene escrito “Esto no es una pipa”. En fin, me ratifico en lo que decía mi compañera. Nuestro idioma es muy variopinto. Ay, me salió la palabra así casi por nada. Bueno, por algo me vino a la cabeza. Yo te venía a hablar hoy de cine, de la película que proyectamos el jueves “Cachimba” del director chileno Silvio Caiozzi. Sí, va de pintura, del patrimonio de una nación… No te cuento más. Bueno, te tengo que decir que la película está basada en una novela breve del autor chileno José Donoso “Naturaleza muerta con cachimba”. Caiozzi ya versionó otras obras de Donoso. No las he visto, te confieso. Pero esta vez me he visto la película “Cachimba” y me he leído la novela. Ya, ya, me vas a preguntar que qué es mejor la película o la novela. Para mí, te diría, son dos obras que narran una misma historia pero de forma diferente. Cada uno de nosotros no hace más que reinterpretar constantemente. Seguro que Donoso se inspiró en algo que vio, vivió u oyó. Te podría decir que el caso de Marcos se refiere a… Es que no te puedo contar esto y lo otro ahora. Prefiero que veas la película del jueves y hablemos tras la proyección. Cada uno tiene su propia imaginación y ve cosas distintas. Seguro que tú tienes tu propia interpretación sobre quién es ese misterioso pintor, Larco, en la película y en la novela. Y lo del color azul. Lo puedes expresar como quieras. Lo hablamos. Bueno, ahora te dejo a ti con la imaginación y con las palabras del último Premio Cervantes, el también chileno, Nicanor Parra: “El hombre imaginario/vive en una mansión imaginaria/rodeada de árboles imaginarios/a la orilla de un río imaginario…”. Nos vemos este jueves, recuerda, a las 11h. Sí, de la mañana.

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