Me pregunto qué estarás leyendo estos días. Yo, de todo un poco. Con lo del Día del Libro, el Anzac Day y echando un vistazo a las novedades literarias, me han entrado unas ganas terribles de leer. ¿A ti no te pasa? El otro día, en esas noches de insomnio que me dan a veces, di con un libro que tenía en casa: “Las arquitecturas del deseo”, del filósofo español José Antonio Marina. No pienses mal, el deseo que tenía en verdad era de dormir. ¡Jaja! Pero no por eso me puse a leer filosofía, no. Es que quería leer algo que me distrajese, y Marina escribe muy bien. Muy ameno lo que dice y cómo lo dice. ¿Que qué hago leyendo filosofía a altas horas de la noche? Pues leer a Marina es como leer una novela de intriga. En serio, él dice que es un investigador, que escribe así, como cual detective. Y la verdad es que te lo pasas muy bien. Por cierto, el subtítulo del libro es “Una investigación sobre los placeres del espíritu”. Como son las cosas que Marina menciona al filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky refiriéndose al hedonismo light de nuestra cultura. Va más allá hablando de las frustraciones y otras cosas, pero sería largo contártelo aquí. Digo que cómo son las cosas, porque hace dos días Lipovetsky estuvo en la sede del Instituto Cervantes en Madrid, con Mario Vargas Llosa con motivo de la presentación del último libro de éste “La civilización del espectáculo”. Leyendo las reseñas de la prensa, y con lo del acto del Cervantes me han entrado ganas de hacerme con su libro. Pero como hasta finales de año no viajo a España será un poco difícil tenerlo antes. Por si acaso, ya he hablado con nuestra bibliotecaria María. Me ha dicho que los usuarios de la biblioteca podemos hacer peticiones. Y que lo incluirá en la lista de posibles adquisiciones, si hay presupuesto. Me tendré que esperar, muy a mi pesar. Pero bueno, me consuelo con la cantidad de libros que me quedan por leer aún y que los tenemos en la biblioteca del centro. Por cierto, dejé ya el libro de José Donoso. Lo puedes tomar prestado, si quieres. Sí, es ese en el que viene la novela corta “Naturaleza muerta con cachimba”. El de la película del otro día. Bueno, nos vemos la semana que viene, y te cuento más cosas. No se te olvide de recomendarme algún libro. Que tú tienes buen ojo para esas cosas.
El otro día no me dijiste que no, por lo que yo insisto. Los días están para celebrarlos, y más si son viernes. Pero yo hoy no te quiero hablar del fin de semana. El fin de semana yo te dejo descansar. Como comentamos, nos vemos la semana que viene, y es de eso de lo que te quiero hablar, bueno, de eso y de una cosa muy concreta, los aniversarios. ¡Qué le ha dado a este con los aniversarios!, dirás tú. No es mi cumpleaños, aún faltan unos meses, y ya te lo recordaré para que me felicites, y sobre todo, para los regalos. Ya me dirás el tuyo, digo el cumpleaños. Lo de los regalos, dejémoslo en singular, un regalo, es que en tiempos de escasez ya se sabe. Pero no me olvidaré; recuérdamelo, si acaso (la fecha de tu cumpleaños). Como te decía, hoy viernes venía a recordarte que el lunes de la semana que viene vamos a celebrar, precisamente en el Día Mundial del Libro, el Bicentenario de la Constitución española de 1812. El aniversario fue el pasado 19 de marzo. Y no lo pudimos celebrar ese día. Ya, pensarás que fue porque me tenía que ir a celebrar mi santo. Pues no, tengo una excusa mejor. Ese día no podíamos contar con el ponente que queríamos traer a Australia desde España, el profesor Jesús Vallejo, de la Universidad de Sevilla. Decidimos pues buscar una fecha mejor para poder tener con nosotros al profesor Vallejo. Así ganamos todos. ¿Un buen regalo para el Día del Libro, no? De ‘La Pepa’, que así se dio en llamar a nuestra primera Carta Magna por haberla aprobado un día de San José hace 200 años, te hablará el profesor, el lunes, a las 18:30h, en el Instituto Cervantes de Sídney. A ti y a todos los que vengan. Te dejo con dos artículos de aquel texto, por si te pica la curiosidad, que sé que sí, ya me lo has dicho alguna vez: “Art. 1º. La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios. Art. 2º. La Nación española es libre e independiente, y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona”. Si quieres puedes leer el resto del articulado este fin de semana o documentarte sobre la época, y el lunes lo comentamos con el profesor Vallejo. El asunto tiene su enjundia, ¿verdad? Que no se te olvide. No me vengas diciendo que no lo sabías o que tenías otro compromiso. La pasada vez me dijiste que es que llovía, o que tenías que ir a un cumpleaños. Esta vez, ya sí que sí. Ah, ahora que no se me olvide a mí, mi entrada del martes va sobre cine, pero te daré más detalles entonces. Descansa estos días, y nos vemos ya pronto, espero.
El próximo día 23 de abril, se celebra el Día Mundial de Libro y del Derecho de Autor declarado así por la UNESCO. ¿Por qué el 23 de abril y no otro día? Coincide, parece ser, con el fallecimiento en 1616 de Miguel de Cervantes y William Shakespeare. En realidad Cervantes murió el 22, y lo enterraron el 23. Shakespeare sí que murió el 23. Seguramente otros escritores murieron o nacieron un 23 de abril, pero lo importante no es tanto hablar de fechas sino de libros y de sus autores. No sé ¿tú qué opinas? Yo te diría que sí, pero ahora no. Fíjate que si nos confundimos y lo hacemos el 22 de abril, mal, porque es el Día Internacional de la Madre Tierra. Quizá es más importante que Cervantes o Shakespeare, digo, la Madre Tierra. Pero, bueno, estábamos hablando de libros. ¡Ya!, me dirás que en papel o electrónicos. Bueno, sí, pero quedamos que celebramos un día una cosa. Entonces los libros, no la Tierra. Yo quería volver al día en cuestión. Es que quiero también hablar de que precisamente el 23 de abril se entrega el Premio Cervantes, el premio literario más importante de las letras españolas, y del último ganador, el chileno Nicanor Parra, y de los otros ganadores y sus discursos, y de la lectura continuada del Quijote durante 48 horas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y del Día de San Jorge o Sant Jordi, y de esa tradición tan bonita de regalar una rosa y un libro, y de la lectura colectiva en el Teatro Romea de Barcelona del Tirant Lo Blanc, de Joanot Martorell, y de lo que vamos a hacer nosotros para celebrar el Día Mundial del Libro que es en realidad lo que yo venía a contarte. Pero como siempre se me come el tiempo y el espacio, y mis compañeras María, de Biblioteca, y Gori, de Académica, me regañarán por extenderme hoy, 17 de abril, que es cuando me toca mi entrada. Te digo, que sí, que las fechas son importantes. A ver, ¿qué pasó el 17 de abril de…? Ya ves, algo pasó en algún sitio y lo tenemos que conmemorar. Que sí, que es importante. ¿No?, ¿por qué no?
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