Entrevistamos a Olga Castro, Profesora Titular de Estudios de Traducción en la Universidad de Warwick. Castro es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y en Traducción e Interpretación por la Universidad de Vigo, se doctoró en 2010 en el Programa Doctoral Traducción & Paratraducción (T&P) con una tesis doctoral que recibió el Premio Extraordinario de Doctorado titulada Tradución, xénero, nación: cara a unha teoría e práctica da tradución feminista.
Actualmente trabajas como Profesora Titular de Estudios de Traducción, ¿cómo es la experiencia de trabajar en la Universidad de Warwick?
Llevo trabajando en la universidad británica desde 2010, cuando emigré desde mi Galicia natal, tras haber concluido mi doctorado en la universidad pública gallega. Antes de llegar a Warwick en 2019 pasé por las Universidad de Exeter y Aston (Birmingham). Cada lugar tiene sus particularidades. En Warwick estoy muy cómoda porque tenemos una Escuela de Lenguas y Culturas Modernas muy potente, con una oferta de programas variada y atractiva. Contamos con la posibilidad de crear asignaturas acordes a nuestros intereses de investigación, lo cual resulta muy motivador. En mi caso, eso ha implicado diseñar la materia «Género y traducción en el ámbito hispánico», en la que estudiamos a poetas y narradoras del Caribe, de Guinea Ecuatorial, de distintos países de Latinoamérica y también de España, inclusive algunas que escriben en lenguas propias distintas del castellano. Además, desde este año coordino también el Máster en Translation and Cultures, una tarea con la que disfruto muchísimo.
Este año fue la cuarta edición de los premios de traducción Warwick Prize for Women in Translation. ¿Qué valoración haces de esta iniciativa?
Es una iniciativa excelente para promocionar la traducción de obras de escritoras al inglés, tras llevar décadas constatando la discriminación y barreras que sufren las autoras extranjeras para acceder al mercado anglófono. De hecho, este premio forma parte de una serie de iniciativas surgidas en los últimos cinco años para tratar de cambiar esta realidad, como queda de manifiesto en el ebook de acceso abierto Translating Women: Activism in Action, que tuve el placer de coeditar, junto a Helen Vassallo, para el Institute of Translators and Interpreters in the UK. Volviendo al premio, el número de obras presentadas ha ido creciendo año a año, aumentando así el número de lenguas originales y territorios representados. Además, en la web del premio se pueden ver todas las obras preseleccionadas y finalistas, de manera que sirve como un catálogo a cualquier persona angloparlante interesada en leer escritoras extranjeras.
Tus principales áreas de investigación incluyen estudios de traducción feminista, ¿por qué te especializaste en este tema?
El feminismo es una forma de estar en la vida que todo lo impregna, y que a grandes rasgos busca erradicar la discriminación y lograr la justicia social para todas las personas del planeta. Trabajar en este tema me permite poner mi grano de arena a avanzar hacia esta justicia, desvelando donde reside la discriminación, analizando alternativas puestas en marcha y proponiendo estrategias que cambien en orden patriarcal establecido. Antes hablaba de las barreras, ya muy estudiadas, que obstaculizan la traducción de autoras de una forma que no afecta a los autores extranjeros; pero existen muchas otras áreas en las que urge actuar: desde la traducción publicitaria o audiovisual con su tendencia a exagerar estereotipos de género, hasta la traducción automática o realizada por personas en las que la/el mediadora lingüística añade sesgos sexistas que no estaban en el original, pasando también por la historia de la traducción, con la invisibilización de aquellas traductoras que reflexionaban sobre su práctica y que, por lo tanto, son también teóricas de traducción.
¿Qué cinco escritoras traducidas a inglés recomendarías y deberíamos seguir de cerca?
Con todas las escritoras relacionadas con el contexto del hispanismo que se están traduciendo en la actualidad, de lenguas y contextos diferentes, resulta difícil elegir. Entre las más recientes que he leído, y que más me ha conmovido, está la ecuatoriana María Fernanda Ampuero, con su libro Pelea de gallos (2018) traducido por The Feminist Press. Dentro de la Península Ibérica, la novela Amaren eskuak de Karmele Jaio es muy potente, y la traducción a inglés está publicada por Parthian. Sara Mesa es otra autora con muy buena acogida en inglés, ya próximamente tendrá cuatro novelas traducidas; entre ellas, me quedo con Cuatro por cuatro, publicada en inglés por Open Letter. Por supuesto, en la lista tiene que estar Melibea Obono, la primera escritora de Guinea Ecuatorial en ser traducida a inglés, con su novela tan combativa La bastarda disponible también en The Feminist Press. Me gustaría cerrar con una gallega, y de entre ellas destaco a Eva Moreda, residente en Escocia, cuya novela A Veiga é como un tempo distinto narra la experiencia de la emigración londinense, y que puede leerse en Francis Boutle. En todos los casos, es imprescindible destacar la extraordinaria labor de mediación cultural y lingüística a cargo de las traductoras y traductores, y desde aquí mi reconocimiento hacia ellas y ellos.