We welcome in our library the initiative «Open a book for a better future», by Europe Readr, which brings current social issues to readers around the world through a selection of literary works from across the European Union.
The audience can physically access a selection of books featured on Europe Readr at the libraries of the Instituto Cervantes in London, as well as at the libraries of the Institut français UK, the Goethe-Institut London, and the Delegation of the European Union to the UK.
A curated set of European literature entitled “The Future of Living” is also available for reading online. There is one literary work from each EU Member State in the original language and the English translation
As you may know, Eunic London project proposal for Europe Readr: «The Future of living» has been amongst the ones selected to receive funding from EUNIC Global.
Spain takes part with the picture book called «The City,» by Roser Capdevila, an artist, writer and illustrator. As an artist, she created graphics, oil paintings and watercolours; in 1980, she devoted herself to illustration, especially for children and young adults. Since 1990, she has been involved in the production of The Triplets animated series. Her works have been translated into all major languages. In 2010, she received the Spanish Gold Medal of Merit in the Fine Arts and the Medal of Honour of the Parliament of Catalonia.
In «The City,» readers follow an inquisitive bird flying over the city, only to stop at places where something interesting is happening: the city park, the mall, the bus station and the train station. The illustrations of the urban everyday life are full of wonderful details that catch the eye only after leafing through the book a couple of times: that way, we can find a character or two who come with us. The book promotes interactive reading, with readers composing their own stories about the hustle and bustle of the modern city.
La pandemia del Covid-19 está teniendo un efecto demoledor en la labor de las relaciones culturales internacionales. Actividades y colaboraciones en todo el mundo han sido canceladas o pospuestas y la mayoría de espacios culturales se han visto forzados a cerrar sus puertas. Artistas y organizaciones, incluyendo nuestros miembros, se han visto gravemente afectados por la abrupta interrupción de sus actividades, que dependen en gran medida del encuentro y la colaboración entre personas más allá de las fronteras. Los Agentes en el sector han acudido al ámbito digital como respuesta inicial, pero, ¿cómo seguir avanzado a largo plazo? ¿Cómo podemos garantizar que, después de la crisis, las relaciones culturales continúen aportando confianza y entendimiento mutuos entre el entorno europeo y el resto del mundo?
Con el objetivo de obtener una visión de conjunto de la situación que enfrentan las relaciones culturales, EUNIC está documentando y analizando el impacto de la crisis en sus miembros. Algunas de las conclusiones más relevantes son:
Gobiernos nacionales, regionales y locales, así como otros actores del sector, han tomado medidas importantes para mitigar los efectos de la crisis y la Comisión Europea ha lanzado la plataforma Creatives Unite para recoger estas iniciativas. Nosotros nos unimos al conjunto de redes, organizaciones y personas de toda Europa que han llamado la atención sobre la grave situación de la cultura en esta crisis, demandando respuestas contundentes en apoyo al sector (Culture Action Europe, European Cultural Foundation, Europa Nostra, Miembros del Parlamento Europeo y otros muchos).
Sin embargo, muchos países de la Unión Europea se están centrando en dar una respuesta exclusivamente a nivel nacional, dejando de lado nuestra responsabilidad europea y global. Las barreras alzadas hoy por razones sanitarias no deberían convertirse en la norma. Este no es el momento en el que los países deban mirar únicamente hacia dentro.
Solo podremos superar esta crisis, recuperar el sector cultural global y restablecer las relaciones internacionales haciendo posible que personas de todo el mundo puedan encontrarse y colaborar libremente.
2. La importancia de las relaciones culturales internacionales
Las relaciones culturales generan un espíritu de diálogo y solidaridad global, y pueden ser la clave de una solución que nos mantenga conectados, resilientes y en un saludable estado mental ante la situación actual, lo que, a la vista de los enormes desafíos globales, se revela de una importancia sin precedente. Las relaciones culturales refuerzan la idea de una Europa compartida, aumentando su autorreflexión hacia una conciencia común de los valores compartidos.
Las relaciones culturales son fundamentales para generar confianza y entendimiento mutuos y construir un mundo más pacífico acercando a las personas a escala global. Las relaciones culturales han jugado un importante papel a la hora de promover relaciones pacíficas entre personas de todo el mundo.
Dado que todos los Estados miembros de la Unión Europea dedican una cantidad considerable de sus presupuestos a las relaciones culturales (2.900 millones de euros en 2019), y al mantenimiento de redes mundiales de institutos culturales, (con más de 2.500 centros y 35.000 empleados), dichas relaciones culturales han sido durante décadas un instrumento destacado de la política exterior.
Si bien la participación en la vida cultural mejora la salud y el bienestar, las relaciones culturales pueden repercutir positivamente en la resolución de conflictos, la construcción de la paz y la elaboración de políticas relacionadas. La investigación ha demostrado que el acceso a la cultura es el segundo factor más determinante para el bienestar psicológico.
La cultura crea empleo y competitividad y puede jugar un papel un papel relevante en la recuperación económica global. El empleo en el sector cultural de la UE hoy en día asciende a 8,7 millones de personas, convirtiendo a este sector en uno de los grandes empleadores, proporcionando 2 veces y media más trabajo a los europeos que el sector de la automoción. Con un superávit comercial de 8.700 millones de Euros en bienes culturales, se estima que los sectores cultural y creativo contribuyen con un 4.2% al PIB comunitario (EU Agenda for Culture, 2018).
La economía global está impulsada por la creatividad cultural, la innovación y el acceso al conocimiento. Las industrias cultural y creativa representan alrededor de un 3% del PIB global y 30 millones de puestos de trabajo (UNESCO, 2016). Si bien el comercio mundial de productos creativos se ha duplicado con creces entre 2002 y 2015, creciendo a un ritmo del 7% anual, la creación de capacidad mutua y el fortalecimiento de las industrias culturales y creativas estimulan el empleo, capacitando a los jóvenes y a las mujeres para contribuir a unas economías resistentes (UNCTAD, 2019).
3. Formas de avanzar
Para contrarrestar el aislamiento de las políticas culturales se necesitan iniciativas transnacionales que conecten artistas y profesionales más allá de las fronteras, para que el intercambio cultural y el diálogo intercultural puedan así florecer.
Para avanzar en la construcción de la paz es necesario llegar a las personas, a través de la cultura, más allá de las fronteras a escala mundial. Como dijo el AR Josep Borrell en el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, “tres cuartas partes de los mayores conflictos en el mundo tienen una dimensión cultural. La reducción de la brecha entre culturas es urgente y necesaria para la paz, la estabilidad y el desarrollo”.
Los sectores culturales locales en todo el mundo necesitan apoyo. Muchos países no están en condiciones de dedicar recursos adicionales a los sectores culturales. En este sentido, la UE puede dar un paso adelante y desarrollar, junto con las autoridades y organizaciones de los países asociados, programas de apoyo que ayuden al sector.
La movilidad internacional no debe detenerse. Mientras que cuestionar nuestros hábitos de viaje y reducirlos por el bien del medio ambiente es absolutamente necesario, nuestras relaciones de amistad con el mundo dependen de que las personas puedan encontrarse. Solo aprendiendo unos de otros podremos desarrollar la confianza y deshacernos de nuestros miedos y prejuicios.
Nuestro Proyecto European Spaces of Culture experimenta con nuevas formas de participación en las relaciones culturales y debería ampliarse. Estos modelos pueden servir como formas de salida de la crisis, comenzando una nueva forma de hacer cultura en el futuro: justa, igualitaria y basada en la escucha y el aprendizaje mutuos, la co-creación y un enfoque de abajo arriba.
Debemos adaptar nuestra forma de trabajar en el ámbito digital, encontrando nuevas formas híbridas de hacer relaciones culturales más allá de la crisis. Aunque la necesidad de reuniones cara a cara seguirá siendo permanente, el 81% de los miembros de EUNIC está estudiando la posibilidad de desarrollar formatos híbridos que combinen la presencia física con el contenido virtual. Y mientras exploramos los medios digitales, no debemos dejar a nadie atrás. Las comunidades sin infraestructura digital también deben ser incluidas en los programas que desarrollamos para unir a las personas.
Al igual que el patrimonio cultural es importante para los europeos, ciertamente también lo es para los habitantes de otros continentes. El 71% de los europeos está de acuerdo con la afirmación “vivir cerca de lugares vinculados con el patrimonio cultural europeo puede mejorar la calidad de vida” (Eurobarómetro 466). Trabajar en el patrimonio cultural en el marco de las relaciones culturales puede ser un punto de apoyo para unir personas y comenzar un discurso honesto y significativo con comunidades en otros países sobre nuestro pasado y nuestras responsabilidades
Las relaciones culturales juegan un papel importante en la recuperación económica global. La creación de bienes culturales y la participación en la cultura crean una cantidad significativa de empleos. Empleos que aportan valor, empatía, paz y sentido de pertenencia a las comunidades. Invertir ahora en cultura junto con nuestros socios es la decisión más acertada para salir de la crisis lo más indemnes posible.
4. Lo que debemos hacer ahora
“La cultura está en el corazón del progreso y puede jugar un papel fundamental en el periodo posterior a la actual crisis”. Ante esta declaración conjunta del AR Josep Borrell y la Comisaria Mariya Gabriel publicada el 21 de mayo de 2020, debemos aprovechar la oportunidad de situar las relaciones culturales en el centro de nuestros esfuerzos para combatir los efectos y repercusiones del brote de coronavirus. Dado que la cultura ha demostrado ser esencial para sostener nuestras sociedades en momentos de crisis, es preciso protegerla de los recortes presupuestarios en los marcos financieros posteriores a la crisis y aumentar sustancialmente los presupuestos de la UE destinados a estos sectores.
Por ello, hacemos un llamamiento a todos los actores de las relaciones culturales para:
Juntos, EUNIC y sus miembros, están preparados para hacer su parte.
The Covid-19 pandemic has a crushing effect on the work of international cultural relations. Activities and collaborations worldwide are cancelled or postponed, while most cultural venues are forced to close their doors. Artists and organisations, including our members, are severely affected by the abrupt discontinuation of their activities, which rely so heavily on people coming together to collaborate across borders. Actors in the field moved to the digital realm as an initial response, but how to go forward in the longer term? How can we ensure that, after this crisis, cultural relations continue to bring trust and understanding between the people of Europe and the wider world?
In order to get an overview of the situation confronting international cultural relations, EUNIC is documenting and analysing the impact of the crisis on its members. Some major findings:
National, regional and local governments and other actors have taken important measures to mitigate the crisis and The European Commission has launched the Creatives Unite platform to gather such initiatives. We join a chorus of networks, organisations and individuals across Europe who have flagged the dire situation of culture in this crisis, calling for strong responses in support of the sector (e.g. Culture Action Europe, ECF, Europa Nostra, Members of the European Parliament, and many more).
However, many EU countries are focusing only on a response at national level, leaving behind our joint European and global responsibility. Barriers currently raised for public health reasons should not remain the norm. Now is no longer the time for countries to look inwards.
The crisis will only be resolved, the global cultural sector will only recover, and international relations will only be restored if peoples of the world are enabled to meet and collaborate freely with one another.
2. The importance of international cultural relations
Cultural relations generate a spirit of dialogue and global solidarity. Cultural relations can be at the heart of the solution to remain connected, resilient and in good mental health in the current situation. In the face of a truly global challenge, this is more important than ever. Cultural relations strengthen the idea of a shared Europe, increasing its self-reflection towards a common awareness of joint values.
Cultural relations are key in creating trust and understanding and a more peaceful world by bringing people together on a global scale. Cultural relations have played an important role in fostering peaceful relations between the peoples of the world. With all EU Member States dedicating a considerable amount of their budgets to cultural relations (EUR 2.9 billion in 2019), maintaining world spanning networks of cultural institutes (more than 2,500 branches with more than 35,000 staff), cultural relations have been over decades a prominent tool in foreign policy.
While cultural participation improves health and well-being, cultural relations can positively impact conflict resolution, peace building, and related policy development. Research has demonstrated that cultural access is the second most important determinant of psychological well-being.
Culture creates jobs and competitiveness and can play an important role in the global economic recovery. EU cultural employment is today at 8.7 million, making the sector one of the largest employers and providing jobs for 2.5 times more Europeans than the automotive sector. There is a EUR 8.7 billion trade surplus in cultural goods, and cultural and creative sectors are estimated to contribute 4.2% to EU gross domestic product (EU Agenda for Culture, 2018).
The global economy is driven by cultural creativity, innovation and access to knowledge. Cultural and creative industries represent around 3% of the global GDP and 30 million jobs (UNESCO, 2016). While global trade in creative products has more than doubled between 2002 and 2015, growing at a rate of 7% annually, mutual capacity building and the strengthening of the cultural and creative industries stimulate jobs, empowering youth and women to contribute to resilient economies (UNCTAD, 2019).
3. Ways forward
To counter the isolation of national cultural policies, transnational initiatives connecting artists and professionals across borders are being called for so that cultural exchange and intercultural dialogue can flourish.
To continue peace building, reaching out to people worldwide through culture is needed. As HR/VP Josep Borrell said on the World Day for Cultural Diversity for Dialogue and Development, “three-quarters of the world’s major conflicts have a cultural dimension. Bridging the gap between cultures is urgent and necessary for peace, stability and development.”
Local cultural sectors worldwide require support. Many countries are not in a position to devote additional resources to the cultural sectors. Here the EU can stride ahead and develop, together with authorities and organisations in partner countries, support schemes that help.
International mobility must not stop. Whereas questioning our traveling habits and reducing them for the sake of the environment is absolutely necessary, our friendly relations with the world depend on people meeting. Only by learning about each other can we develop trust and shed our fears and prejudices.
Our project “European Spaces of Culture” tests new ways of engaging in cultural relations and should be enlarged. The models found here can serve as way out of the crisis, starting a new kind of doing culture in the future – fair, equal, based on mutual listening and learning, co-creation and a bottom-up approach.
We must adapt our way of working in the digital realm, finding new, hybrid ways of doing cultural relations beyond the crisis. As the need for face-to-face meetings will remain permanent, 81% of EUNIC members are looking at developing hybrid formats that combine physical presence with virtual content. And while we are exploring digital means, we must leave no one behind. Communities without digital infrastructure must also be included in the programmes we develop to bring people together.
Cultural heritage is important for Europeans, as it is for the people from other continents. 71% of Europeans agree that “living close to places related to Europe’s cultural heritage can improve quality of life” (Eurobarometer 466). Working on cultural heritage in the framework of cultural relations can be a steppingstone to bring people together and start an honest and meaningful discourse with communities in partner countries about our past and responsibilities.
Cultural relations can play an important role in the global economic recovery. Creating cultural goods and engaging in culture does create a significant amount of jobs – jobs that bring value, empathy, peace and a sense of belonging to communities. Investing in culture together with our partners is the right thing to do now to emerge from this crisis as unscathed as possible.
4. What we must do now
“Culture is at the heart of progress: it can play a truly key role in the aftermath of the current crisis.” Along with this joint statement by HR/VP Josep Borrell and Commissioner Mariya Gabriel published on 21 May 2020, we must seize the opportunity to put cultural relations at the core of our efforts to combat the rippling effects of the coronavirus outbreak. As culture has proven to be essential in sustaining our societies in moments of crisis, culture must be protected from budget cuts in the post-crisis financial frameworks and EU budgets for culture must be substantially increased.
Therefore, we call on all actors in cultural relations to:
Together, EUNIC and its members are ready to do their part.