Presento a usted mi hermano, el Don Quijote de mi vida, Adi. De oro y nada más, él es verdadero, honesto, y grande. Tiene valores como nadie y siempre intenta hacer lo que es verdad y mejor para todo el mundo.
No sé cómo puede andar con su corazón lleno y grande. ¿Y necesitas ayuda? El estará allí para tí en segundos, sin pensar en él mismo y siempre sonriendo.
Lo encontrará en mi salón, siete días a la semana, ocultado atrás de los armarios, unido con las paredes esperando para los enemigos. Y cuando se encuentra con ellos, sufren la ira de la escoba. No descansa porque siempre hay algo que mejorar, y siempre hay gente que proteger.
El mundo en su imaginación es más grande y peligroso de lo que podemos imaginar. Pero el caballero de este mundo será para siempre, mi hermanito.
Ha tenido problemas en el pasado especialmente con los que se burlaban de él, ignorante de sus cualidades doradas. Es el tipo de persona que siempre da, esperando nada a cambio, y a menudo esto es el caso. Pero nunca lo he oído quejarse.
Pasa mucho de su tiempo intentando alegrar a todo el mundo, y si no tiene éxito, sólo prueba más.
Supongo que es fácil sentirse celosa cuando vives con un chico como mi hermano, pero sólo cosas buenas ocurren cuando está cerca. ¿Entonces como podemos sentirnos enfadados? Aún tiene una cara de un niñito así que no es posible odiarlo.
Pero, creo que es un instinto humano utilizar a una persona cercana, yo lo he hecho por ejemplo y en los días cuando me siento muy perezosa le he pedido, en numerosas ocasiones, que me traiga lo que necesito. No pensaba mucho entonces, pero cuando pienso ahora sé que no podría vivir sin él.
Sólo tiene once años ahora, pero sé que después de unos años más, cuando sea mayor que será mi caballero real. Su vida está llena de gente que le encanta, y será lo mismo para muchos años más. Cada día tendrá nuevos molinos de viento con los que mi hermano podrá luchar y nuevas personas que rescatar o ayudar.
No sé si he hecho justicia explicando a usted mi hermano, y también no sé lo que le aguarda en su vida, pero sé que yo, sin duda, estaré con él, Don Quijote y yo siendo sólo Sancho.
Anaamika M.
Central Newcastle High School