Érase una vez una chica, Vanesa, a quien le gustaba ayudar a todos y que estaba una amiga para todo el mundo. Ella era una adolescente muy alta y tenía el pelo largo, oscuro y rizado. Hubo una elegancia en ella que no se encuentra en muchas personas, y todo el mundo la quería. Siempre llevaba vestidos largas de colores brillantes, y por eso siempre era fácil verla en las multitudes. Aparte de ser generosa, amorosa y, en general una persona muy agradable, ¡esta chica estaba completamente loca!
Un día soleado visitó a su amiga, Anaís, que estaba organizando una fiesta en su jardín para celebrar mudarse a su nueva casa. Desadafortunadamente, Anaís no había tenido tiempo para terminar el jardín o cocinar cualquier alimento, así que todo era un gran desastre porque la fiesta se había organizado para el próximo día, y estaba sentado en la cocina, con ollas y sartenes a su alrededor, en un mar de lágrimas. Vanesa estaba tan emocionada de ver a su amigo en tal estado que se decidió ayudarla.
En primer lugar, llamó a todos sus amigos para que puedan venir a echar una mano. Entonces, arregló y limpió la cocina de modo que había espacio para empezar a cocinar. Sus amigos llegaron rápidamente y pronto la casa y el jardín estaban llenos de hermosas olores y el ruido de los trabajadores ocupados. Para que fue una fiesta memorable para todos, Vanesa decidió tener un tema, y su elegido era ¡‘Botones y Arcos’! decoró todo con lazos de raso y se pastelitos y sushi en forma de botones.
También, ella cocinaba un montón de pequeños bocados, como mini pizzas, galletas y quiches pequeños. Envió Anaís a comprar meriendas pequeñas y bebidas, y encargó a su amiga de comprar globos también. Mientras que Anaís estaba fuera, Vanesa salió al jardín y comenzó a ayudar con la jardinería, decidiendo dónde poner las flores y arbustos. ¡Algunas horas y un montón de trabajo duro más tarde, el jardín comenzó a resemblar como un jardín y Anaís era mucho más feliz porque parecía que todo iba a estar perfecto y preparado para la fiesta!
Finalmente, más tarde esta noche, el jardín fue terminado y todo el mundo podía ir a casa y descansar antes de volver al día siguiente. Todos estaban orgullosos de su trabajo duro, pero era tal esfuerzo vale la pena porque el jardín era fantástico y todo estaba ya listo para una fiesta sensacional. Vanesa estaba tan emocionada que decidió quedarse en el jardín durante la noche, sólo en caso de que algo pasó con él. Así que dormía al aire libre, con vistas a su obra maestra.
El día de la fiesta fue un gran éxito, desde el momento que llegaron las primeras personas hasta la salida de la última. Todos los invitados pasaron un tiempo fabuloso, y ¡el tema le dio al evento y ventaja extra! Anaís quiso dar algo a Vanesa para darle gracias por su ayuda, pero Vanesa se negó, porque tenía su recompensa, que era que todos estaban contentos.
Lydia S.
Central Newcastle High School