Una vez tuve un amigo, fue el mejor amigo en todo del mundo. Sin embargo, tuvo un problema grande- las drogas. Le rasgo en dos como una moto sierra, que fuera el final de nuestra amistad.
Cuando éramos jóvenes jugamos juntos, especialmente en mi jardín. Fue enorme. Era más grande que sesenta elefantes, en una esquina de mi jardín construimos una casa del árbol. Mi amigo venia a mi casa cada día después de la escuela sin falta.
Pronto fuimos al colegio y nuestra amistad creció más y más lejos entre sí. Me gustaban música y las fiestas, pero mi amigo se gustaban las bebidas alcohólicas y futbol. Parece extraño que habíamos sido amigos durante anos pero eran tan diferentes. Si podría, cambiaria el paso, pero no es posible. Se dice que es como hacer frente a los errores que cometemos que muestran que tipos de persona que somos. Mi mayor error fue no ayudando mi mejor amigo.
Hace tres anos, venía a mi casa a dos en la mañana porque sus padres se han gritado porque han aficionado cocaína en su habitación. Era un desastre.
“Necesito ayuda, mi amigo” dijo
“¿Tu amigo? ¡No hemos hablado en años! “Me dijo
“¿Pero, los mejores amigos de siempre?”
“No, ha cambiado. No tengo un mejor amigo.”
No hice ver mi amigo para muchos anos, el estaba en mi conciencia cada día. Espero que se haya perdonado. No fue sino hasta el año pasado que mi encontré con él otra vez en la ciudad. Me sentía culpable porque estaba durmiendo en las calles. Sus ojos habían perdido su chispa debido al exceso de drogas. Corrí a su.
“Lo siento, mi mejor amigo. Lo siento” Me dijo
“No tengo un amigo mejore, he tenido un mejor amigo, pero no ahora.”
“Lo siento, realmente eres mi mejor amigo.”
“Déjame en paz.”
“Pero…”
“Por favor”
Así que me aleje, dejando mi amigo sola otra vez. No podía dejar mi amigo otra vez, me agarre por el brazo y llevo a mi casa. No duro mucho, sin embargo, era adicto a las drogas, y no quería que se les tome más. Aunque cuando llegue a casa del colegio un día que estaba en la piso de la sala con un botella de vodka en una mano y un paquete de heroína en el otra. Me tomo unos cuantos de segundos para darse cuenta de que no despierta. Que pasó después de eso es un falta de definición, ni siquiera puedo recordar llamar a la ambulancia. Lo único que sabía era que mi mejor amigo había muerto.
Ahora voy en mi jardín y recuerdo cada pocito de nuestra amistad, las pelas, las bromas, los buenos tiempos, los malos tiempos y lo más importante la casa en el árbol que construimos juntos. No puedo cambiar el pasado pero lo recuerdo. Fuimos mejores amigos. Siempre.
Alistair H.
Colegio: Joseph Whitaker School