Érase un vez un chico se llamó Pedro pero su apodo fue “El Quijote Pequeño”, amaba las historias de el Rey Atrhur de Inglaterra. Leyó mucho y vio muchas películas y muchos programas de television sobre el Rey Arthur. Empezó ver cosas de la vida de el Rey Arthur.
Pedro tuvo el pelo negro, la piel negra y los ojos verdes. Su camiseta favorita fue su camiseta de su favorito club de fútbol, se llamó Barcelona, porque vivió en Barcelona. También tuvo una pareja de calcetínes verdes y muy afortunado. Llevaba los calcetínes muy afortunados a todos partidos de Barcelona y sus zapatos de deporte favoritos.
Una noche Pedro vio una película sobre el Rey Arthur hast alas tres de la mañana. Cuándo se levanto, sentía extraño. Por la tarde fue un partido de Barcelona con su amigo que se llamó Alfonso y su apodo fue “El Sancho Panza Pequeño”. Quince minutos dentro del partido Pedro parpadeó y cuándo abrió su ojos los jugadores fueron caballeros que lucharon y los aficionados fueron una mulitud que aplaudieron los caballeros y Pedro pensó que fue el Rey Arthur.
Corrió por las ascaleras hacia la lucha en el terreno de juego pero Alfonso detuvo a Pedro y Alfonso dijo a Pedro que fueron solamente fútbolistas. Pedro parpadeó y los caballeros fueron fútbolistas otra vez.
El día siguiente Pedro y Alfonso fueron a la biblioteca para obtener un libro para sus deberes, pero cuándo Pedro entró en la biblioteca vio rollos en vez de libros y en vez de lámparas eléctrica vio velas. Pedro penso que fue el Rey Arthur otra vez busca una rollo mágico. Pedro no ensontró el rollo mágico y gritó. Pero Alfonso dijo Pedro que los rollos fueron solamente libros.
Así fue cómo Pedro se conoció cómo “El Quijote Pequeño” porque su vida era cómo la vida de Do Quijote de la Mancha y así fue cómo Alfonso se conoció cómo “El Sancho Panza Pequeño”. Colorín, colorado, esté cuentose se ha acabado.
Jake L.
Dulwich College, London