Belen Cao es licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid (2009). Siempre le han interesado mucho tanto la escritura como el dibujo por esta razón, mientras trabajaba en gabinetes de prensa pequeños, empezó a redirigir su carrera hacia el Diseño Gráfico.
En 2012, Cao completó un máster profesional en esta materia de un año en la escuela Trazos de Madrid. Seguido de un año en Ilustración Digital en la escuela ESDIP de Madrid (2014) y finalmente, un Master of the Arts en la Universidad Kignston de Londres en Diseño Gráfico y Comunicación Visual en el que se licenció con honores en 2016. Siempre intercalando periodos de no estudio con cursos breves de animación, dibujo, tipografía y métodos de impresión.
Cao comenzó su trayectoria en la National Gallery de Londres en diciembre de 2016 tras un breve periodo de voluntariado como profesora de arte en un colegio de primaria del sureste de Londres que compaginaba con un trabajo como diseñadora freelance para Associated Studios, una escuela de formación para jóvenes estudiantes de Teatro y Ópera.
¿En qué proyectos has trabajado recientemente?
Desde que empecé a trabajar en la National Gallery, he trabajado en numerosas exposiciones. Mi rito de iniciación fue con uno de los pesos pesados del Renacimiento y su discípulo: Michelangelo & Sebastiano. La verdad es que nunca lo olvidaré porque entré cuando la exposición estaba ya a medio construir y me tuve que poner al día con todo tan rápido como pude para no defraudar las expectativas de mis empleadores, y por supuesto las mías propias. Esta situación fue un poco estresante, –sobre todo porque no estaba trabajando en mi lengua materna– aunque también una gran satisfacción cuando estuvo terminada.
Si no recuerdo mal, durante estos tres años, he diseñado 14 exposiciones, tres de ellas monográficas de artistas españoles de muy diversos periodos.
Del barroco español fue en 2017 la exposición Murillo: The Selfportraits, que tuvo como figuras centrales el Autorretrato de la Frick collection de Nueva York y nuestro famoso autorretrato en el que, un Murillo ya más experimentado, se retrata con la mano fuera del marco construyendo un magnífico trampantojo.
A principios de 2019, saltamos del Barroco al Impresionismo del siglo XIX, cuando tuve la magnífica oportunidad de diseñar Sorolla: Spanish Master of Light y colaborar estrechamente con la bisnieta del pintor Blanca Pons-Sorolla y con mi muy talentosa compañera y amiga, Akemi Herráez Vossbrink, comisaria de la exposición junto con Chris Riopelle. En esta ocasión el mismo título de la exposición me dio la clave para el concepto del diseño: La Luz. Aquí el reto fue, cómo introducir la sensación de estar en uno de los bellísimos paisajes del pintor impresionista en un piso menos 2 en las profundidades de la National Gallery. El concepto estaba claro, los métodos para consegurilo no tanto. Tras varias reuniones con nuestros técnicos de iluminación vislumbré la posibilidad de proyectar el nombre de Sorolla a gran escala e introducir luz difusa mediante gobos en la entrada al espacio expositivo que simulaba luz pasando a través de las hojas de los árboles. Tengo que decir que disfruté como una niña durante toda la elaboración de Sorolla, desde los principios del concepto creativo hasta el diseño de folletos con papel traslúcido que realicé para repartir en la galería (debían haber durado 2 meses y se agotaron en 2 semanas). La acogida del público fue excepcional, creo recordar que se triplicaron expectativas de asistencia y aun hoy, cuando la exposición cerró hace ya varios meses, los vigilantes de la galería cuando me ven pasar me cometan con añoranza cuánto les emocionó la obra de un pintor del que ni siquiera antes habían oído hablar pero que ahora ya no olvidarán.
En el mismo 2019, un salto aun mayor desde el Impresionismo al Gótico, Bartolomé Bermejo: Spanish Master of the Renaissance, que hemos realizado junto con el Museo del Prado y el MNAC de Barcelona ha sido una estupenda oportunidad para mí como diseñadora de acercar el diseño clásico a una producción más teatral al haber podido incluir el uso de letras tridimensionales en color oro, elementos de botánica con una fuerte simbología en los cuadros de Bermejo y pedrería (perlas y cabuchones) como guiño a elementos de joyería frecuentemente incluidos en la producción del pintor.
¿En quién o qué te inspiras para hacer tus trabajos?
La inspiración llega cuando uno menos lo espera. A veces paseando por el bosque de repente ves como la luz incide en el suelo al pasar por las hojas y ya lo tienes. A veces te detienes a mirar un escaparate y ahí están esas perlas que capturan la luz de una forma maravillosa, y piensas, ¿y si las ponemos junto a Bermejo?, ¿Se verían tan hermosas. Pero la mayoría de las veces consiste en una combinación entre observar lo que te rodea, absorber la inspiración (muchas veces procedente de otras exposiciones, fotografías, decorados de teatro, ballet, ópera e incluso conversaciones apasionadas con amigos y compañeros) y mirar con detalle las pinturas incluidas en la exposición: ellas te dan las claves para hacer un diseño congruente con los cuadros e incluso a veces ir un paso más allá si te lo permiten los comisarios –normalmente ambas partes deben hacer concesiones–. Pero lo cierto es que es una maravilla trabajar con el equipo de comisarios de la National Gallery. Siento que les encanta mi trabajo y ello me lleva a querer siempre dar lo mejor e ir un paso más allá.
¿Qué lugares recomiendas en Londres como diseñadora?
Siempre me gusta visitar otros museos que me inspiren y aporten conocimientos. Normalmente me gusta mucho ir al Design Museum, al Tate (de hecho, ya que he mencionado el tema de la luz, recomiendo muchísimo ir a ver las instalaciones de Olafur Eliasson) y al Victoria & Albert. La Summer Exhibition de la Royal Academy es siempre muy divertida, la recomiendo muchísimo, de hecho tengo unos proyectos preparados para presentar el año que viene. Clerkenwell Design Week es siempre inspiradora y variopinta. También recomiendo estar al tanto de lo que hacen Central St Martins y Goldsmiths university.
Siempre disfruto inspirándome en librerías e incluso viendo los diseños de artistas en escaparates de tiendas de lujo (sobre todo en Navidad), que aquí en Londres abundan, por ejemplo son muy bonitas las de New Bond Street.
¿En qué proyecto estás trabajando ahora?
Hace poco abrió Leonardo: An Immersive Experience, en la que me he encargado de crear el Ángel Azul (que estamos usando para la campaña de marketing y la portada del catálogo) producto de una mezcla de capas y capas en Photoshop con diferentes opacidades y modos de fusión, combinando la obra de Leonardo con pigmentos microscópicos del cuadro. Una colaboración de los más interesante y enriquecedora pertrechada junto con mi compañera del departamento científico Marika Spring. Le sigue Nicolaes Maes: Dutch Master of the Golden Age, en el mismo espacio que Leonardo en febrero de 2020.
En estos momentos me encuentro inmersa en el concepto creativo de la próxima exposición en room 1, SIN. Promete todo y más y será un fantástico esfuerzo para acercar la temática religiosa de una forma interesante a una sociedad cada día más laica.