El escritor español Manuel Vilas participó en la presentación de la primera traducción al inglés de su libro de poesía ‘Heaven’, en un evento en línea organizado por el Instituto Cervantes de Londres, como parte de su programa cultural de septiembre, en colaboración con la prestigiosa editorial Carcanet Press.
Ante el centenar de personas que se sumaron a la actividad, Vilas estuvo acompañado por el traductor de la obra, James Womack, y por el director del Instituto Cervantes de Londres, Ignacio Peyró, en un acto moderado por la poeta y traductora Juana Adcock.
Los poemas de Vilas cuentan historias en las que el hablante se mueve quijotescamente a través del mapa y entre romances. Su instinto por el ritmo le da al lector un firme sentido del lugar y el tono. Universales en sus inquietudes, abarcando el amor y el fin del amor, la vida y el fin de la vida, los poemas también son decididamente españoles en su forma de hablar, sin rodeos, con humor, siempre alerta a lo fantástico.
Peyró destacó la importancia de dar a conocer la literatura en español en todos sus ámbitos: “si la narrativa y la dramaturgia tienen un éxito notable en Reino Unido, hay que comunicar también el magnífico momento de nuestros poetas y ensayistas”.
Primera traducción al inglés de sus poemas
La editorial independiente británica Carcanet Press, que publica una lista completa y diversa de poesía moderna y clásica en inglés, apuesta ahora por la traducción de ‘Heaven’ (El cielo, 2000), un libro con poemas alimentados temáticamente por el alcohol, la muerte y el sexo, se embarcan en vuelos megalomaníacos de fantasía.
Vilas reconoce la importancia de esta publicación porque es su primer libro de poemas traducido al inglés: “Creo que en la mente de todo escritor está la idea de la traducción de tu obra al inglés, ya que es la lengua que hace de colinde universal”.
El escritor destacó la pasión literaria y el dominio de las dos lenguas de James Womack a la hora de traducir sus poemas, definiéndolo como el “temperamento más idóneo” que tiene que tener todo traductor.
Una traducción extremadamente compleja y una fuente inacabable de satisfacción
“Vilas ha apoyado el proyecto desde el principio, y se ha mostrado extremadamente colaborador”, reconoce Womack, si bien puntualiza que en lo que se refiere al aspecto técnico de la traducción, Vilas es un poeta que “parece muy asequible desde un plano superficial, pero cuando comienzas a ahondar de lleno en las estructuras que maneja, tanto en su uso del idioma como en su pensamiento y sus ideas, entonces empiezas a darte cuenta de lo compleja y sutil que resulta su forma de pensar”.
Womack apunta que fue una “traducción fue extremadamente compleja, pero también una fuente inacabable de satisfacción”. Traductor del ruso, lengua que empezó a estudiar a los catorce años, su amor por España fue inesperado: en 2002 conoció y se enamoró de una mujer de Cádiz, quien le introdujo al idioma y a la literatura española, la cual le resulta ahora igual de fascinante.
Womack subraya como cualquiera que esté ligado a una pequeña editorial siempre va a encontrarse a la merced de factores externos, como la actual pandemia sanitaria. De hecho, su esposa y él fueron los fundadores de una pequeña editorial en Madrid en 2008 y lanzar aquel proyecto en mitad de una crisis mundial económica tampoco fue sencillo.
Justo antes del confinamiento, Womack terminó una traducción de la que se siente muy orgulloso, una nueva versión de la La Colmena de Camilo José Cela. En la actualidad, está en proceso de revisión y será publicada por NYRB Classics en 2021.