En su novela Doña Perfecta, ambientada en la España de finales del siglo XIX, Galdós dirige nuestra atención al conflicto de valores entre las fuerzas conservadoras y liberales que caracterizó a esta época de verdadera transformación social. A lo largo de esta novela somos testigos de las estratagemas de Doña Perfecta y el clérigo, Don Inocencio, para poner fin a la relación amorosa entre Rosario y Pepe Rey, ya que ambos se oponen a las actitudes liberales que promueve este último.
A través de este enfrentamiento entre los amantes y aquellos que se oponen a su relación, Galdós muestra lo difícil que era combatir a las fuerzas conservadoras a pesar del surgimiento de los primeros cambios sociales y de un consenso nacional acerca de la necesidad de promover un nuevo sistema de valores sociales basado en el liberalismo europeo.
Un aspecto de la novela que nos llama poderosamente la atención es la caracterización de la figura de Pepe Rey como valedor del nuevo sistema de valores basado en la tolerancia hacia todos los miembros de la sociedad y la lucha por el progreso social y económico. A la medida que avanza la novela, se van revelando las tensiones que surgen entre las fuerzas antagonicas: el bando conservador, representadas por Don Inocencio, y el bando liberal, encabezado por Pepe Rey, que cimenta el progreso social en una mayor atención a los intereses de las personas más desfavorecidas. En su empeño por arrojar luz sobre la desigualdad social, Pepe Rey se erige como valuarte de los valores fundamentales del liberalismo, pero también revela la incapacidad de este movimiento para erradicar las actitudes ultraconservadoras que predominaban en la España rural de la época.
En cuanto a las fuerzas conservadoras, Galdós nos ofrece una radiografía precisa sobre el orden social de los pueblos de provincia, caracterizados por la desigualdad social y la influencia de unos clérigos corruptos y preocupados por alinearse con los intereses de los ricos en lugar de atender a los marginados por la sociedad. Tras conversar con Pepe sobre la falta de concienciación de las autoridades sobre la necesidad del progreso social, Don Inocencio comprende que debe reaccionar a la amenaza que supone el liberalismo, ya este movimiento va dirigido a acabar con una jerarquía social a la que él mismo pertenece. Frente a la creciente expansión del liberalismo en las zonas urbanas del país, Don Inocencio se ve obligado a socavar la difusión de estas ideas mediante la fabricación de acusaciones falsas y el cuestionamiento de la propia integridad de Pepe Rey.
Por medio de la representación de las distintas actitudes hacia el progreso social y económico, Galdós centra nuestra atención en la persistencia de una estructura casi feudal en los pueblos del país. En el caso de Orbajosa, el autor retrata una sociedad regida por un sistema de valores impuesto por una clase alta conservadora, compuesta de un conjunto de terratenientes y familias adineradas. Tal y como ejemplifica la figura del clérigo Don Inocencio, este estamento social privilegiado disfrutaba históricamente del respeto de casi toda la comunidad y ejercía una gran influencia sobre las clases más bajas en relación a su visión sobre importantes asuntos sociales y políticos.
En esta novela representativa del realismo galdosiano, el escritor examina la evolución del progreso social y los efectos que este ejerce en la cohesión social de las comunidades rurales. Pese a su defensa del valor del liberalismo como el sistema ideológico sobre el que se debe basar la sociedad, Galdós nos recuerda la influencia de las fuerzas conservadores dentro de estas comunidades y su fuerte deseo de socavar cualquier amenaza a la jerarquía social de la que formaban parte. Con este retrato del inmovilismo de las fuerzas conservadoras, la novela deja una importante perspectiva sobre las razones detrás de este enfrentamiento ideológico que marcó el discurso político español durante mucho tiempo.
Texto: Philip McGuinness
In his novel, Doña Perfecta, Galdós draws the reader’s attention to the conflict of perspectives between liberals and conservatives that characterised this period of social and political transformation. Throughout the novel, we learn of the efforts of Doña Perfecta and her cleric, Don Inocencio, to thwart the marriage plans of Pepe Rey and Rosario owing to their liberal political leanings. By way of this representation of confrontation between the couple and those disgusted by their political beliefs, Galdós captures the difficulty of overcoming contemporary conservative forces, even during this period in which a general consensus emerged regarding the need for a new system of social values based on European liberalism.
An important aspect of the novel lies in the depiction of the character of Pepe Rey and his representation of a system of liberal values, centred on tolerance towards all peoples and the struggle for the social and economic progress of all of society. As the novel progresses, we begin to learn of the tensions that emerge between the town’s conservative forces, represented by Don Inocencio and the liberals, led symbolically by the figure of Pepe Rey. As a result of his efforts to cast greater light over the social problems afflicting the town of Orbajosa, Pepe Rey comes to symbolise the fundamental values of liberalism and the ultimate inability of this movement to fully undermine the conservative forces that had dominated Spain for many centuries.
In his depiction of the conservative forces within Spanish society, Galdós focuses on the social order that defined rural Spain, characterised by social inequality and the influence of corrupt clergymen, concerned solely with their own personal enrichment at the expense of helping the marginalised in their communities. Having learnt of Pepe Rey’s liberal tendencies during their initial meetings, Don Inocencio responds quickly, such is his perception of the strong desire of liberalism to upend the social hierarchy to which he belongs. Faced with the growth of liberalism in Spanish urban centres, Don Inocencio feels obliged to undermine the spread of these liberal ideas through the fabrication of false accusations and the questioning of Pepe Rey’s integrity.
In his representation of the differing attitudes towards social progress, Galdós provides a significant insight into the endurance of an almost feudal societal structure in Spain’s rural towns. In the case of Orbajosa, we encounter a town governed by the value of system of a small social hierarchy, comprised of rich property owners and prosperous families. As illustrated in the case of Don Inocencio, this social hierarchy commands the respect of the entire community and thus exercises influence over their perspectives on social and political matters.
Through this representative novel of galdosian realism, the author deals closely with the subject of social progress through his representation of the effects of this debate on social cohesion in a provincial Spanish town. Despite his defense of liberalism as the ideological basis for Spanish society, Galdós is forced to recognise the strong opposition of conservative forces to the growth of the liberal movement. By way of this representation of the unwavering resistance of Spanish conservative forces, this novel offers an interesting perspective on the reasons behind this ideological conflict that would shape Spanish political discourse for many years to follow.
Text: Philip McGuinness