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La desconocida escultura de un irlandés en el Museo del Prado | The little known Irish sculpture of the Prado Museum

El 8 de November de 2022 en Actividades culturales por | Sin comentarios

Entre los impresionantes cuadros de grandes maestros como Velázquez, Goya y Caravaggio custodiados en el Museo del Prado, se halla una escultura del irlandés John Henry Foley (1818-1874) llamada ‘Charles Benett Lawes como atleta victorioso en reposo’. Esta escultura representa a Charles Benett Lawes, un aristócrata inglés que se formó como escultor en Londres junto con Henry Foley a principios del siglo XIX.

La doctora en Historia del Arte Leticia Azcue Brea, autora de la única investigación profunda sobre esta obra, comenta que esta escultura de Henry Foley ha permanecido desconocida durante más de cien años y que no existe referencia alguna a su autor en las publicaciones de los historiadores del arte de la época. Aunque es necesario ahondar en nuevos estudios, vale la pena explorar la relación de la obra de Foley con los movimientos artísticos de la época en el ámbito de la escultura y llamar la atención del público sobre la presencia de la obra de un artista irlandés dentro de una colección de esculturas del Museo del Prado, institución en la que se encuentran obras verdaderamente importantes de la escultura europea del siglo XIX.

La escultura de Foley destaca por su estatura y su estilo clásico. Según el artículo de Azcue Brea, la obra es de ‘tamaño natural’ y por eso logra centrar nuestra atención sobre el propio físico de Benett Lawes y sobre el alto nivel de atletismo y la capacidad de superar cualquier desafío físico que pueden alcanzar los seres humanos. Debido al uso de un estilo claramente clásico y renacentista, se podría decir que Foley quería retratar a Bennett Lawes como un ejemplo contemporáneo de masculinidad. De este modo, parece que Foley recurre al estilo clásico para establecer una comparación directa entre Benett Lawes y los dioses del mundo antiguo y maravillarnos ante la condición física de este hombre como símbolo de una condición atlética ideal.

Aunque nos queda mucho por descubrir en torno a esta escultura, sabemos que Foley era un artista muy conocido tanto en Irlanda como en Gran Bretaña durante la primera mitad del siglo XIX. Foley se mudó a Inglaterra junto con otros artistas irlandeses tras la decisión de las autoridades británicas de disolver el parlamento de Dublín y gobernar tanto el Reino Unido como Irlanda desde Londres. Hoy en día, sus esculturas todavía figuran entre las más famosas de Dublín, destacando entre ellas la estatua de Daniel O’Connell, el gran politico irlandés que luchó por los derechos de la población católica y una mayor igualdad en cuanto al acceso a las oportunidades y la distribución más justa de los recursos económicos entre los católicos y los protestantes. Gracias a su popularidad entre la clase alta británica y a su capacidad de realizar esculturas a gran escala —tales como la estatua commemorativa del Príncipe Albert en Hyde Park— Foley aprovechó la oportunidad de dejar su huella sobre el paisaje urbano de Dublín mediante las esculturas de algunas de las figuras irlandesas más relevantes en el contexto de la lucha por una mayor cohesión social durante todo el siglo XIX.

Debido al deseo del gobierno, durante las primeras décadas tras la independencia (1922), de desvincular a Irlanda de su pasado como colonia británica y a la desconfianza hacia los protestantes por su actitud más moderada en torno a las futuras relaciones entre Irlanda y el Reino Unido, el estado irlandés se negó a reconocer adecuadamente los logros de artistas como Foley y su aportación al desarrollo de la propia memoria histórica de Irlanda a través de su obra.

El esfuerzo del Museo del Prado por difundir la obra de Foley, nos brinda la oportunidad de reivindicar el vínculo que el artista irlandés quería forjar entre el pueblo de Irlanda y la historia del siglo XIX, así como la importancia de recordar esta época sobre la que lamentablemente la mayoría de nosotros todavía sabe muy poco.

Bibliografía:

Azcue Brea, Leticia, “Una escultura de John Henry Foley en España: Charles Bennet Lawes como atleta victorioso en reposo”, Boletín Museo del Prado nº 37, 2019-2021 pp.151-166.

Texto de Philip McGuinness


Amongst the many famous works of the great masters, such as Goya, Caravaggio or Velázquez that can be found in Madrid’s Prado Museum, you may stumble upon a sculpture by the Irishman, John Henry Foley (1818-1874), called ‘Charles Benett Lawes: A victorious athlete in repose’. The sculpture depicts Charles Benett Lawes, an English aristocrat who trained as a sculptor with Foley in London at the beginning of the 19th century. The historians, Leticia Azcue Brea, who has carried out the only true deep research into the history of the sculpture, explains that this work was largely unknown for over one hundred years and that no reference appears to it in any of the publications of art historians during the period. Although new research is needed on the part of art historians on this work in the context of Foley oeuvre, it is worthwhile exploring the relationship between this work and the wider artistic movements of the time whilst also drawing the Irish public’s attention to the presence of this piece amongst the Prado’s collection in which many other important works of the period are featured.

The sculpture stands out for its sheer size and classical style. As Azcue Brea highlights, this work is ‘lifesize’ and thus draws our attention to Benett Lawes’ physique and how he appears to represent the level of athleticism that humans can reach and their capacity to theoretically overcome any physical challenge. Owing to his clear use of a classical or ‘Renaissance’ style, it could be argued that Foley aspired to portray Benett Lawes as an embodiment of the epitome of contemporary masculinity such is his clear physical strength and athleticism. In this way, it seems like Foley adopted a classical style to establish a direct comparison between Benett Lawes and the Gods of the Ancient World whilst forcing us to marvel at his physique and how he represents the highest levels of athleticism to which all mankind should seemingly aspire.

Whilst we still have a lot to learn about this particular sculpture, we do know that Foley was a well-respected sculptor in Ireland and Great Britain during the first half of the 19th century having moved to England in the context of the British decision to dissolve Dublin’s parliament and govern all of the then ‘United Kingdom of Great Britain and Ireland’ from London. Today, his sculptures figure amongst Dublin’s most famous, amongst them, the statue of Daniel O’Connell, Ireland’s 19th century political leader who fought for the rights of Catholics and a greater equality in terms of opportunities and economic resources between Catholics and Protestants. Thanks to his popularity amongst Britain’s ruling classes and his ability to carry out large-scale works, such as the commemorative statue of Prince Albert in London’s Hyde Park, Foley took his opportunity to leave his imprint on Dublin’s urban landscape through his sculpture of some of Ireland’s most consequential political leaders in the context of the country’s struggle towards greater social cohesion throughout the 19th century.

Due to the desire of the first Irish governments after independence (1922-) to distance Ireland from its past as a British colony and their mistrust of Protestants owing to their more moderate attitudes towards future relations with Britain, the Irish state refused to adequately recognise the achievements of great Irish artists, such as Foley, who contributed greatly to the development of Ireland’s ‘historical memory’ through the design of his sculptures. By learning about the Prado’s efforts to inform the public about the artist and his great work, it is high time that Irish people take note of the connection that Foley wished to forge with our 19th century history and the importance of remembering this period about which regrettably many of us know very little.

Text by Philip McGuinness

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