En su conocida colección de cuentos, El llano en llamas (1955), Juan Rulfo proporciona al lector una perspectiva verdaderamente profunda sobre la realidad de la vida de los campesinos mexicanos durante los primeros treinta años después de la Revolución, llamando la atención sobre los fracasos de este movimiento social contra la dictadura del presidente Porfirio Díaz que tenía como objetivo iniciar reformas sociales y mejorar la calidad de vida de esta misma población campesina. A lo largo de la colección de relatos, el autor aprovecha algunas de sus técnicas literarias más reconocibles, tales como el uso del narrador en primera persona y la descripción pormenorizada del paisaje rural para construir una imagen fiel de la experiencia de vivir en el campo mexicano y cómo se sentían los campesinos ante los desafíos socio-económicos que caracterizaban su situación: la pobreza, la pérdida de cosechas y el dilema al que tenían que enfrentarse siempre entre abandonar el campo o quedarse allí con la intención de hacer todo lo posible para superar sus dificultades. En casi todos los cuentos de esta colección, Rulfo demuestra lo difícil que era escaparse del estado de desamparo en el que se encontraban millones de mexicanos y cómo el gobierno no hacía lo suficiente para paliar los efectos de la miseria y ayudar a los campesinos a procurarse un mejor futuro.
En cuanto al contexto histórico, los cuentos de El llano en llamas demuestran la decepción que sentían los campesinos mexicanos debido a la falta de reformas agrarias adecuadas tras la Revolución y la denegación por parte del gobierno de suficentes ayudas financieras para permitirles hacer frente a los desafíos que afrontaban, sobre todo, los efectos de la sequía. A través de las luchas de los personajes del cuento, Nos han dado la tierra, por encontrar tierras fértiles para emprender su nueva vida campesina sobre el llamado ‘Llano Grande’ mexicano, Rulfo nos conciencia sobre el fracaso del gobierno de cumplir con sus promesas bajo una iniciativa de los años posrevolucionarios de conceder tierras a los mexicanos que querían dedicarse a la actividad agrícola. A lo largo de este cuento, los personajes se dan cuenta de la imposibilidad de cultivar la tierra y ganarse la vida a causa de la inhospitalidad del ‘Llano Grande’ y la desesperanza de los vecinos del lugar con respecto al compromiso del gobierno. En este sentido, los cuentos de Rulfo nos llaman la atención por su perspectiva sobre la miseria generalizada que caracterizaba a las comunidades campesinas del México rural y la sobre la ausencia total de reformas agrarias, lo cual impedía ganarse la vida y construir un proyecto de futuro estable a través de la actividad agrícola.
Otro aspecto que llama mucho la atención en esta colección es la descripción por parte del autor tanto de la geografía del paisaje del México rural como los fenómenos climáticos más característicos del llamado ‘Llano Grande,’ y cómo estas descripciones sirven para reflejar la desesperanza de la población local ante las dificultades asociadas con la vida campesina de la época posrevolucionaria. En el cuento, ‘Luvina’ en el que el narrador habla con otro hombre sobre la soledad de la vida rural mexicana, Rulfo se dedica, en la primera parte del cuento, a la descripción de un pueblo totalmente inhóspito y oscuro en el que no se encuentran nunca animales ni plantas. De esta manera, el autor se centra en la descripción del paisaje mexicano para ofrecernos un retraro fiel sobre la experiencia de vivir en el México rural, retratando así una imagen de un mundo del que no puede escaparse nadie.
A lo largo de todos los cuentos de la colección, Rulfo anima a sus lectores a reflexionar sobre los supuestos éxitos de la revolución mexicana y más especifícamente, sobre la falta de voluntad por parte del gobierno de realizar reformas adecuadas para garantizar una mejor calidad de vida para la población campesina. Además de obligarnos a pensar en las desigualdades que marcaban la sociedad mexicana, El llano en llamas subraya claramente la resignación de la clase campesina ante la situación que afrontaban y su falta de deseo de lucha por intentar liberarse de su destino.
Texto: Philip McGuinness
In his famous collection of short-stories, El llano en llamas (1955), Juan Rulfo commits to offering the reader a truly profound insight into the life of Mexico’s rural communities in the first thirty years after the Revolution and in doing so, draws attention to the failings of this movement whose objective was to implement agrarian reforms and improve the living standards of these same communities. Throughout the entire collection, Rulfo deploys some of his most recognisable literary techniques, such as the use of the first-person narrator and the description of the Mexican landscape, to paint a true image of what life was like in rural Mexico and how these rural people felt about the socio-economic challenges that characterised their existence, namely poverty, crop failure and the constant dilemma between whether to leave their communities behind or remain there with the intention of doing everything possible to overcome their difficulties. In almost every story in the collection, Rulfo shows how difficult it was to escape from the destitution of rural life in Mexico and how the government didn’t do enough at any point to alleviate the effects of this poverty and help rural people create a better life for themselves.
With regards to the historical context, Rulfo’s stories reveal the disappointment felt by rural Mexicans arising from the absence of agrarian reforms and the refusal of the Mexican State to offer them sufficient financial aid, particularly when dealing with extreme challenges, such as drought. Through our exploration of the experience of the characters in one such story, Nos han dado la tierra, and their struggle to find fertile land on which to begin their lives as rural farmers in Mexico’s ‘Llano Grande’, the author makes us aware of the failure of government to fulfill their promises under a post-Civil War initiative to grant land to Mexicans willing to farm the land in rural regions of the country. Throughout this story, we see how the characters come to realise the impossibility of farming the land and making a living in Mexico’s ‘Llano Grande’ due to its utter inhospitability and the hopelessness of the local people regarding the State’s supposed commitment to assisting them in confronting the challenges they faced. In this sense, Rulfo’s stories draw our attention due to their perspective on the misery that characterised rural Mexican life and the author’s criticism of the complete absence of agrarian reforms through this representation of the impossibility for many families of earning a living or building a stable life for themselves through farming or agricultural activity.
Another aspect of El llano en Llamas that draws our attention is Rulfo’s descriptions of the landscape of rural Mexico and its characteristic meteorological phenomena which, in turn, serve to reflect the general hopelessness of Mexico’s rural population in the face of the challenges associated with making a living from the land. In the story, ‘Luvina’, in which the narrator speaks to another man regarding the loneliness of life in rural Mexico, Rulfo focuses initially on the description of an entirely inhospitable and depressing landscape, devoid of even animals or plants. In this way, the author focuses so closely on the description of the Mexican landscape to give us a further perspective on how it felt to live in this environment, thus portraying an image of a world from which there was no escape.
Throughout these stories, Rulfo encourages his readers to reflect on the supposed ‘successes’ of the Mexican Revolution and more specifically, on the State’s unwillingness to initiate sufficient agrarian reforms so as to guarantee a better standard of living for its rural population. As well as obliging to reflect on the inequalities that characterised Mexican society during the Post-Revolution Period, this collection most clearly underlines the resignation of the Mexican farming class in the face of their many challenges and their lack of desire to try break free of their destiny.
Text by Philip McGuinness.