Blog del Instituto Cervantes de Dublín

En su famosa novela, La mujer nueva, Carmen Laforet ofrece una profunda mirada sobre las desigualdad que soportaban las mujeres durante el régimen franquista. Las actitudes  arraigadas en torno a roles muy tradicionales e inmovilistas,  las condenaban a una inferior posición social. A través de la lucha de nuestra protagonista para forjarse una vida diferente y transcender los tradicionales roles de género, vemos cómo las mujeres se veían obligadas a dedicarse completamente a sus obligaciones como madres y esposas. En la sociedad franquista, el papel de las mujeres se ceñía principalmente en atender las necesidades del marido y  fomentar la práctica de la fe católica dentro del hogar mediante su adherencia a los valores como la humildad, así como su obligación de enseñar a los niños sobre la importancia del catolicismo como parte de su identidad. En cuanto al contexto histórico, la lucha de la protagonista refleja el cambio de actitudes por parte de ciertas mujeres en torno a su posición social, siendo esta la consecuencia de su necesidad de asumir nuevos papeles fuera del hogar como trabajadores y ciudadanas con una mayor conciencia de la importancia de luchar por sus derechos.

La mujer nueva gira en torno a la historia de Paulina, una mujer de mediana edad, que trata de  construirse una vida más independiente tras haberse separado de su marido. A un nivel general, lo más intersante de la novela es el completo rechazo por parte de Paulina de los roles prescritos y su indiferencia frente a  actitud de los demás hacia su transgresión de las normales sociales a las que estaba sujeta como mujer. A lo largo de la novela, Paulina muestra su fuerte oposición a los dictados de la sociedad franquista a través de su negación a centrarse solamente en sus obligaciones como madre y de conceder igual importancia a la búsqueda de una nueva pareja. De este modo, nos resulta muy llamativa la decisión de la protagonista de rebelarse totalmente contra los roles tradicionales de género y su deseo de asumir nuevas responsabilidades como trabajadora para poder obetener  independencia y cumplir sus deseos como mujer y ser humano.

Tal y como han destacado muchos críticos, esta novela sigue captando la atención de los lectores contemporáneos por la actitud de la protagonista hacia la maternidad en un contexto social que presionaba a las mujeres para cumplir sus obligaciones como madres de una manera muy comprometida. Bajo el régimen franquista, las niñas aprendían desde una edad muy temprana sobre cómo ser buen madre y cómo  entender la maternidad como una función social que ayudaría a conservar el carácter católico y a constuir una sociedad más estable y generosa. Mientras que Paulina reconoce el valor de la maternidad y su responsabilidad de esforzarse al máximo para cuidar a su hijo, señala su deseo de independizarse y no vivir siempre pendiente de las neceisdades del niño sin tener la oportunidad de nutrir sus intereses o entablar relaciones con los demás. Con este retrato de la rebellion de la protagonista frente a las expectativas sociales, Laforet saca  a  la luz la incapacidad de una mujer de sentirse totalmente satisfecha cumpliendo únicamente las funciones de madre y esposa.

En su conjunto, La mujer nueva retrata una imagen fascinante del deseo de las mujeres de encarnar nuevos papeles y ganarse su propia independencia en vez de verse condenadas a atender a las necesidades de su marido e  hijos dentro del hogar. En el contexto de la literatura femenina de los cincuenta, Laforet nos proporciona una perspectiva muy crítica de la presión a la que estaban sujetas las mujeres para conformarse con las expectativas sociales y convertirse en la ‘perfecta casada’. De esta manera, esta novela sirvió para concienciar a una nueva generación de escritoras españolas sobre la necesidad de entender la situación difícil que vivían las mujeres y fomentar una lucha colectiva por sus derechos a través de la literatura.

Texto de Philip McGuinness

In her famous novel, La mujer nueva, Carmen Laforet offers a telling insight into the inequalities endured by women under Francoism owing to deep-rooted attitudes surrounding their traditional roles that condemned them to a lower social position. As we see through the struggle of our protagonist, Paulina, to forge a new life for herself and transcend traditional gender roles, women were obliged to dedicate themselves fully to their roles as mothers and wives. In Francoist society, a woman’s role consisted in attending to the needs of their husbands and to encourage the practice of Catholicism through their adherence to values such as humility as well as their teaching of the children as regards the importance of their Catholic faith to their overall identity. Regarding the historical context, our protagonist’s struggle reflects the changing attitudes on the part of some women under Francoism as regards their lower social position arising from their need to undertake new roles as workers outside of the home due to economic necessity.

La mujer nueva centres on the story of Paulina, a middle-aged woman, who is trying to build a more independent life for herself after separating from her husband. On a general level, the most interesting aspect of this novel is its portrayal of Paulina’s complete rejection of prescribed gender roles and her indifference to the attitudes of others regarding her own breaking of these social codes to which she was subject. Throughout the entire novel, Paulina demonstrates her strong objection to the dicta of Francoist society surrounding gender through her refusal to focus solely and absolutely on her obligations as a mother and affording equal time to her search for a new partner. To this end, this novel is honestly shocking for the protagonist’s decision to rebel totally against established gender roles and to assume new responsibilities as a worker in trying to fulfill her desires as a woman and human being.

As many critics have pointed out, this novel continues to attract the attention of contemporary readers because of Paulina’s attitude towards motherhood in the context of the pressure to which women were subjected under Francoism to be mothers and to fulfill the obligations of this role committedly. Under the Francoist regime, girls learned from a very early age about how to be a good mother and how they ought to see motherhood as a social function which would help to reinforce the Catholic nature of the Francoist state whilst also serving to build a more stable and generous society. Whilst Pauline recognises the value of motherhood and her responsibility to try her utmost to care for her son, she signals her desire to become independent and not constantly attending to her child without the opportunity to pursue her interests or establish other relationships. With this insight into the refusal of one woman to submit to herself to the pressure to confirm to social expectations, Laforet shines an important light on the inability of this woman to feel completely fulfilled whilst only carrying out her duties as a mother and wife.

On the whole, La mujer nueva offers a fascinating image of the desire of women to carry out new roles and gain their own independence instead of being condemned forever to attend to the needs of the husbands and children within the home. In the context of Spanish women’s writing of the 1950s, Laforet provides a cutting critique of the pressure to which women were subjected in conforming to social expectations and to become the ‘perfect wife’. In this way, this novel served to make a new generation of Spanish women aware of the difficult situation endured by Spanish women and the need to fight collectively for the wider consolidation of women’s rights.

Text by Philip McGuinness