El martes, 23 de junio, de 19 a 21 h. para cerrar la temporada de nuestro Club de Lectura, vamos a profundizar en las fructíferas relaciones que se dan entre cine y literatura. La obra elegida es La tía Tula, novela publicada por Miguel de Unamuno en 1921 y una de las más populares del autor, quien resumía su contenido como “la historia de una joven que, rechazando novios, se queda soltera para cuidar a unos sobrinos, hijos de una hermana que se le muere”. Según Alicia Pascual. “Unamuno refleja en La tía Tula tres temas de preocupación existencialista para la mujer: religión, maternidad y amor sin necesidad de una concreción espacial ni temporal, sin descripciones externas ni nada que desvíe la atención de este propósito meramente psicológico y, sin embargo, el lector es capaz de imaginar un ambiente doméstico y de cotidianidad en el que Tula es el centro”. Para la autora, además de la religión hay otro tema que subyace a toda la obra, que es el del machismo.
El bilbaíno Miguel de Unamuno es uno de los grandes autores de la literatura española del siglo XX. En Madrid cursó la carrera de Filosofía y Letras y después de varios fracasos, ganó en 1891 la cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, donde vivó casi toda su vida. En 1901 sería elegido rector de esa Universidad. Su producción literaria es amplísima, cultivando diferentes géneros como el teatro, el ensayo o la poesía, pero hay que destacar su faceta novelística, siendo uno de los renovadores de la novela de principios del siglo XX. Entre sus obras fundamentales hay títulos como Niebla, Abel Sánchez o San Manuel Bueno, Mártir, además de La tía Tula.
Para contrastar el contenido de la novela con la magnífica adaptación cinematográfica que realizó Miguel Picazo en 1964 y que fue protagonizada por Aurora Bautista, asistiremos a una sesión especial de nuestro Club en el que antes de la discusión podremos ver íntegramente la película y analizar, junto con el contenido de la novela, las semejanzas y diferencias entre ambas y el papel que jugaron en el momento de su aparición. De la película se dijo en su día que suponía “Toda una conmoción para el cine español de los sesenta. Asombrosa adaptación de la novela de Unamuno que alcanza un rigor dramático y una solidez formal inaudita”. Os esperamos a todos en esta sesión especial para compartir los dos universos creativos que nos ofrece La tía Tula.
Presentado por Ángel Hernando, profesor del Instituto Cervantes
Precio de la sesión: 10 euros. Es necesaria la inscripción previa, ya sea personalmente en la secretaría del centro, o a través de nuestra página en Internet https://clicbruselas.cervantes.es/es/activities
Hoy publicamos en el blog de nuestra biblioteca una sentida crónica de la visita de la soprano Raquel Andueza y el tiorbista Jesús Fernández Baena al Institut Jules Bordet de Bruselas. Un día después de su actuación en el Cervantes, llevaron la música en tiempos del Quijote a los pasillos de la institución de referencia en oncología de Bélgica dentro de nuestro proyecto #arteterapia, un intento por llevar las formas artísticas a los centros hospitalarios como una prolongación de la vida verdadera que encuentra en el arte la plasmación de una vida plena. Alicia Chamorro, enfermera y escritora, nos cuenta lo que allí ocurrió:
El pasado jueves, cuando llegó la música de La Galanía al Instituto Jules Bordet, hospital de oncología de Bruselas, desapareció de nuestros olfatos el olor a desinfectante; de nuestras bocas, el sabor espeso de la espera de diagnóstico, de la vista, los rincones desconchados. Desapareció el escalofrío en la piel y la palabra cáncer de las conciencias. Yo misma la creía indeleble. Cómo lo haces, Raquel, tanto apenas con tu voz. Cómo lo haces, Jesús, tanto apenas con tu tiorba.
Raquel Andueza, proyectando su inmensa voz, y Jesús Fernández, expandiendo dulcemente las notas de sus cuerdas, nos emocionaron a todos interpretando en cada planta del hospital sus melodías barrocas: algunos lloraron con las lágrimas cara abajo, como se llora al dignificar la vida: los años pasados y sus experiencias, hayan sido muchos o ni siquiera demasiados, hayan sido enteros o medianos. Son nuestra reserva y motor de fuerza cuando entramos en la enfermedad y el miedo. Apuesto a que es en las salas de espera de los hospitales el lugar donde las personas nos sentimos más frágiles y vulnerables. Por ello, creo firmemente que es en los entornos hospitalarios y de enfermedad donde más necesaria es la música, como la literatura y el arte. Ya sabía de ello el médico de don Quijote, de la necesidad de atender la salud del alma cuando la del cuerpo corre peligro.
Un paciente en aislamiento salió decidido de su habitación y, prudente, se mantuvo alejado del resto al fondo del pasillo. Abrazado a su mujer y balanceándose al ritmo de la música: la elegancia toda era ese desafío de almas aliadas contra la angustia. Raquel también lo supo: por un momento en suspensión fueron los protagonistas de la planta. Los únicos que no se dieron cuenta fueron ellos mismos, envueltos por la música, cegados, literalmente. Ahora sé que el amor en abrazos es del color amarillo de las blusas protectoras; médicos y enfermeras nos quedamos sin palabras. La energía que les envolvía nos paralizó el cuerpo y el aire. Durante un instante presentí que todos debimos llegar allí para adornar su baile indestructible.
Niños que visitaban a alguno de sus seres queridos, se quedaban mirando inmóviles a los músicos con la boca abierta y algún caramelo olvidado entre sus dedos flojos.
Fue en la primera planta del hospital –y última del concierto itinerante- donde más canciones pudimos disfrutar. Así lo pidieron los pacientes que improvisaron las primeras filas pidiendo con entusiasmo una silla frente a Raquel: se entregaron al concierto como el que se arroja al mensajero de un obsequio lejanísimo.
Un día después, todo volvió a ser como antes, aunque solo en apariencia. Un paciente me explicaba una tarde de domingo cuál es la mejor manera de permanecer en el recuerdo de alguien: dejar un momento atado a una canción. Y Raquel y Jesús nos regalaron unas cuantas. Imágenes de unos junto y para los otros asidas a la memoria, para siempre. Registros de la médula espinal.
La música no puede llevarse la enfermedad, pero sí traernos la calma de vuelta y la esperanza inmensa de presenciar lo bello.
Ay, Blue-Eyes, si estuvieras aún en tu cuerpo galante y joven de dos metros de alto, te hubiera pedido que bailaras conmigo. Y a La Galanía, que cantara otra.
Gracias de las que nunca acaban a la generosidad del Instituto Cervantes de Bruselas, y de los músicos, Jesús y Raquel; que cuándo volvéis, me preguntan los pacientes cada día. Que sea pronto: lo piden los pasillos de Bordet y los desconchados discretos de algunas esquinas en las que se siente de nuevo el olor a desinfectante.
Alicia Chamorro García. Enfermera del Instituto Jules Bordet y escritora: www.elcuentacontigo.es
Del 23 de abril al 10 de mayo, la histórica ciudad de Dieste celebra la obra de dos escritores universales en el festival Cervantes & Shakespeare, fuente de inspiración, una iniciativa popular dirigida por Diana Ávila, mexicana residente en Dieste desde hace 13 años, en la que los artistas de la ciudad participan con sus creaciones: cuadros, joyas, piezas de caligrafía y encuadernación, poesías y obras de teatro inspiradas en la obra de los dos escritores.
La celebración incluye dos exposiciones en las que colabora el Instituto Cervantes de Bruselas, una en la Biblioteca y otra en el Museo Municipal, y una obra de teatro: Don Quijote. Desde aquí os recomendamos que visitéis las exposiciones y participéis en las actividades programadas. ¡Acudid a Dieste. Merece la pena! os animamos a hacerlo con esta galería de fotos en nuestra página de Facebook.
Du 23 avril au 10 mai, la ville historique de Dieste fête l’oeuvre de deux auteurs universels à l’occasion du festival Cervantes & Shakespeare, source d’inspiration, une initiative populaire dirigée par Diana Ávila, une mexicaine qui habite Diest depuis 13 ans, et qui réunit les artistes locales et leur créations : tableaux, bijoux, pièces de calligraphie et de relieure, poésies et oeuvres de théâtre inspirées sur les livres des deux écrivains.
La célébration inclut deux expositions auxquelles contribue l’Instituto Cervantes de Bruxelles, une à la Bibliothèque et l’autre au Musée Municipal, ainsi qu’une pièce de théâtre : Don Quichotte. Nous vous recomandons vivement une visite aux expositions et votre participation aux activités programmées. Allez à Diest. Cela vaut la peine! Nous vous encourageons à le faire avec cette galérie de photos dans notre page Facebook.
Van 23 april t.e.m. 10 mei eert de historische stad Diest het oeuvre van twee universele auteurs in het festival Cervantes & Shakespeare, bron van inspiratie, een volksgebeuren dat door Diana Ávila georganiseerd wordt. Deze Mexicaanse die sedert 13 jaar in Diest woont, verenigt de lokale kunstenaars en hun creaties: doeken, juwelen, kalligrafische werken en boekbinden, gedichten en theaterstukken die geïnspireerd zijn op het werk van beide schrijvers.
Het festival omvat twee tentoonstellingen waaraan het Instituto Cervantes van Brussel haar medewerking verleent, één in de Bibliotheek en een andere in het Stedelijk Museum, en ook nog een theaterstuk : Don Quichot. Wij bevelen de tentoonstellingen warm aan en moedigen u aan de activiteiten deel te nemen. Ga naar Diest. Het loont de moeite ! Wij maken u hiervoor warm via onze fotogallerij in Facebook.