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Blog del Instituto Cervantes de Budapest

Biblioteca Ernesto Sabato

Entrevista a Ignacio Pilone, ganador del premio «100 Latinos Madrid»

piloneIgnacio Pilone es Licenciado en Música, especializado en Dirección de Orquesta por la Universidad de Música de Bucarest, además de haber realizado un Postgrado en Dirección de Orquesta en la Universidad de Música y Arte Escénico de Viena.

Actualmente es director asistente del Teatro Solís de Montevideo en sus temporadas líricas; en 2010 hizo su debut como director de ópera en dicho teatro al frente de la Orquesta Filarmónica de Montevideo y el Coro del SODRE. Es director del Coro de Cámara del Museo del Ferrocarril de Madrid desde 2006 y director del Coro del proyecto Ópera XXI desde sus inicios en 2007.

Con el Coro de la Fundación RENFE ha visitado Budapest en diciembre de 2012, donde ofrecieron un repertorio de música española y sudamericana, con textos de poetas de la lengua castellana y obras en euskera, catalán y gallego.  Un año después  -el pasado 11 de diciembre- Ignacio recibió un importante reconocimiento por su trayectoria: el Premio «100 Latinos Madrid». Este premio valora tanto la integración de los candidatos como su excelencia profesional.  Algunos de los premiados más ilustres de ediciones precedentes son: Mario Vargas Llosa, Ernesto Alterio, Alaska, Radamel Falcao y Jorge Drexler, entre tantos otros.

La primer pregunta está relacionada con un acontecimiento reciente de tu biografía: ¿Qué significó para ti recibir el premio “100 latinos en Madrid”?

Le verdad fue un reconocimiento que no esperaba, y creo que por eso fue tan emocionante: un día recibes una llamada telefónica donde te dicen que has sido seleccionado para recibir un premio e  imagínate, es una sorpresa más que agradable. Además, cuando realizas una actividad profesional donde los reconocimientos y premios son importantes (para bien o para mal…), entonces una distinción como esta adquiere mayor significado.

¿Cuándo nació tu vocación por la música?

Es difícil precisar un momento más o menos exacto… Desde que recuerdo siempre me sentí atraído por la música y me produjo curiosidad, aunque recién en mi adolescencia tomé la decisión de dedicarme profesionalmente a la música.

¿Por qué escogiste especializarte en Dirección de Orquesta?

Al principio llegué a la música a través del piano, que es mi instrumento. En el momento que decidí hacerme músico profesional también sentía que ser pianista era un trabajo bastante solitario; todo lo contrario de la Dirección de Orquesta que es esencialmente formar parte de un equipo. Además es todo un reto artístico e intelectual ponerse al frente de un grupo de músicos para guiar la interpretación.

¿En qué momento de tu carrera decidiste emigrar de Uruguay?

Eso lo tuve claro desde el primer momento: los grandes centros de enseñanza y actividad musical están en Europa y Estados Unidos, y creo que es una ambición lógica de músico profesional llegar a estar en ellos. También sigue siendo una realidad que el nivel de actividad musical (y cultural en general) es más rico y amplio en estos países.

¿Qué lugar crees que ocupa la música en la cultura hoy?

Sin duda la música ocupa un lugar fundamental en la cultura de hoy, está en primer plano, como por otra parte creo que ha sucedido siempre. Ahora, la cuestión quizás debería ser qué tipo de música ocupa qué sitio en la cultura actual…

¿Cuál crees que es la clave de comunión de un músico y su  audiencia?

¡Qué buena pregunta! Esa comunión es la propia esencia de la música, es la comunicación misma donde participan todos: el compositor, los intérpretes, el público… Pero para mí sigue siendo un misterio; seguramente hay muchos factores que inciden en la conexión entre el músico y su público a través de una obra musical, pero cuando llega el momento y te encuentras sobre el escenario, por mucho que lo hayas preparado y que hayas previsto cómo se van a dar las cosas, nunca sabes con certeza qué va a pasar. Cuando se da la comunicación es mágico, porque entonces “hay música”.

Cuéntanos cómo fue tu experiencia en Budapest

El concierto que realizamos en Budapest fue una experiencia emocionante y muy gratificante; era mi primer concierto en Budapest, y hacerlo en ese entorno, en una iglesia que suena bien, con un público atento y entregado, con un repertorio tan característico como es el de la Navidad, y además hacerlo con gente con la que colaboro y trabajo desde hace tanto tiempo hizo que fuera un evento especial y hermoso. Budapest es una ciudad con una gran tradición musical, y eso para nosotros significaba un compromiso importante, que deseábamos saliera bien, y así fue: se creó con el público ese momento mágico, ese puente de comunicación, esa comunión de la que hablábamos antes, y “hubo música”.

¿Encuentras en orquestas húngaras alguna impronta particular?

No la conozco lo suficiente como para pronunciarme al respecto. En cualquier caso me consta la excelencia de sus secciones de cuerda.

¿Cuál es tu compositor húngaro favorito?

Bela Bartok sin duda, que además lo considero una de las más grandes figuras de la música universal, por lo que a mí respecta al mismo nivel que personalidades como Brahms, Debussy, Verdi, Wagner o Richard Strauss.

¿Expectativas para el futuro?

Para el futuro más inmediato estoy comprometido y trabajando en diversos proyectos, en su mayoría relacionados con el teatro lírico, que espero lleguen a buen puerto. Estos primeros meses del año estaré dedicado casi exclusivamente a la ópera, aunque también habrá tiempo para conciertos corales, en España y otros países europeos. La gran expectativa que seguramente compartimos todos los músicos, es ser cada vez mejores artistas, mejores profesionales, y tomar parte en iniciativas artísticas estimulantes que nos exijan lo mejor de nosotros mismos.

Muchas gracias por haber contestado nuestras preguntas


 

Ignacio Pilone 100 LATINOS Madrid-díjjal tüntették ki

Ignacio Pilone a Bukaresti Zeneművészeti Egyetem karvezető szakán szerzett diplomát, később a Bécsi Zenei és Előadóművészeti Egyetemen doktorált karvezetésből.

Jelenleg a montevideoi Solís Színház zenei rendezője a zenei idényben, ugyanebben a színházban 2010-ben pedig operarendezőként is bemutatkozott a Monteviedoi Filharmonikusok és az uruguayi rádió, a SODRE kórusát vezetve. A madridi Vasúttörténeti Múzeum kamarakóusának vezetője és 2007-es indulása óta az Opera XXI Projekt kórusát is irányítja.

A RENFE Alapítvány kórusával 2012. decemberében Budapestre látogatott, ahol  spanyol, katalán, baszk és gallego nyelveken írt verseket adtak elő, spanyol és latin-amerikai zenei aláfestéssel.

Egy évvel később, tavaly december 11-én Ignacio Pilone fontos elismerést kapott életművéért: a 100 LATINOS Madrid-díjat. Ez a díj nem csak a szakmai kiválóságot, hanem a társadalmi szerepvállalást is díjazza. A díjat korábban Mario Vargas Llosa, Ernesto Alterio, Alaska, Radamel Falcao, Jorge Drexler és más hírességek is elnyerte.

Először is egy közelmúltbeli eseményről kérdezlek: Mit jelet számodra, hogy a 100 LATINOS Madrid-díjjal tüntettek ki?

Igazság szerint nem számítottam erre kitüntetésre, épp ezért nagyon megérintett. Egyszer csak kaptam egy telefonhívást, hogy kiválasztottak egy rangos elismerés díjazottjai közé, nagyobb nem is lehetett volna a meglepetésem. És ha olyan szakmát űzöl, amiben –hogy ez jó vagy nem jó, az más kérdés, de-  nagyon számítanak az elismerések, akkor egy ilyen kitüntetésnek nagyon nagy a jelentősége az ember életében.

Mikortól éreztél elhivatottságot a zenei pályára?

Nem tudnék pontos időpontot megjelölni…hiszen amióta az eszemet tudom, vonzódtam a zenéhez és mindig is foglakoztam vele, noha csak kamaszkoromban döntöttem el, hogy hivatásos zenész szeretnék lenni.

És miért éppen karvezetésre szakosodtál?

Először zongoráztam, ez az én hangszerem. De amikor úgy döntöttem, zenész szeretnék lenni, egyszersmind arra is rájöttem, hogy a zongorista munkája nagyon magányos tevékenység, tökéletes ellentéte a karmesterének, aki egy nagy együttes részét képezi. Emellett igazi  szellemi és művészi kihívás odaállni egy csapat zenész elé és irányítani az egész művet.  

Pályád mely pontján határoztad el, hogy Uruguayon kívül szeretnél élni?

Ezt a kezdetektől tudtam: a zenei  élet és az oktatás nagy központjai mind az Egyesült Államokban vagy Európában vannak és azt hiszem, minden zenész  arra törekszik, hogy  előbb vagy utóbb eljusson ezekre a helyekre és ott dolgozzon. A zenei és általában a kulturális élet még mindig színvonalasabb ezekben az országokban.

Szerinted ma milyen szerepet tölt be a zene a kulturális életben? 

Kétségtelenül alapvető fontosságú,  de úgy gondolom, ez mindig is így volt. A kérdés sokkal inkább az, hogy milyen zene foglal el milyen helyet.

Mi a titka annak, hogy a zeneművész és a hallgatóság között lelki közösség alakulhasson ki?

Nagyszerű kérdés! Ez a lelki közösség a titka a jó zenének, maga a kommunikáció, amiben mindenki részt vesz: a zeneszerző, a zenészek és a közönség. Számomra még mindig talány, hogy mik az összetevői, mitől alakul ki ez a különleges kapcsolat egy zenemű közvetítésével. Mikor elérkezik a pillanat, te ott állsz a színpadon és bármilyen pontosan eltervezted is, mi hogyan legyen, sosem tudhatod biztosan, mi fog pontosan történni. De amikor a „kapcsolat” létrejön, az maga a zene és ez varázslatos!

Mesélj egy kicsit a budapesti élményeidről!

A koncert, amit Budapesten adtunk, nagyon felemelő és kitüntető élmény volt. Ez volt az első budapesti fellépésünk és az, hogy ez ilyen környezetben valósulhatott meg, egy jó akusztikájú templomban, ahol értő és figyelmes közönség hallgat, olyan jellegzetes repertoárral, mint a karácsonyi, valamint, hogy olyan emberekkel dolgoztam, akikkel hosszú ideje működöm együtt, mind hozzájárult ahhoz, hogy gyönyörű és különleges legyen ez az alkalom. Budapestnek nagyon nagy zenei hagyománya van,ezért ez az esmény nagy találkozást jelentett számunkra, reméltük, hogy jól sikerül és így is történt. A varázslatos pillanat bekövetkezett, a kapcsolat létrejött a közönséggel, az a közösség, amiről beszéltünk, tehát igazi zenét játszottunk.

Milyen benyomást tettek rád a budapesti zenekarok?

Noha nem ismerem kellő mélységben a témát,  mindenképp szeretném kiemelni a vonósaik kiválóságát.

 

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