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Entrevista con Luis Alberto de Cuenca

El 28 de November de 2012 en Library, Literature, Spanish writers por | Sin comentarios

Luis Alberto de Cuenca: Drácula es una de las diez novelas más importantes de la literatura universal

Luis Alberto de Cuenca

Entrevista con Luis Alberto de Cuenca realizada el 28 de noviembre de 2012 en el Instituto Cervantes de Dublín con motivo de su participación en el coloquio “Lo fantástico: Homenaje a Bram Stoker” junto a Alicia Mariño y Jarlath Killeen.

Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) es filólogo, poeta, traductor y ensayista. Doctor en Filología Clásica, ha sido director del Instituto de Filología del CSIC y de la Biblioteca Nacional de España, así como secretario de Estado de Cultura. Obtuvo el Premio de la Crítica con La caja de plata en 1985 y el Premio Nacional de Traducción con el Cantar de Valtario en 1987. Ha traducido, entre otros, a Homero, Eurípides, Calímaco, Charles Nodier y Gérard de Nerval. En 2010 fue elegido académico de número de la Real Academia de la Historia, e ingresó en la misma el 6 de febrero de 2011. Su discurso de ingreso se tituló «Historia y poesía». Parte de su obra ha sido traducida al francés, alemán, italiano, inglés y búlgaro.

Alfonso Fernández Cid: —Luis Alberto de Cuenca participa en el homenaje a Bram Stoker que organiza el Instituto Cervantes de Dublín con motivo de los cien años del fallecimiento del escritor dublinés. Con total seguridad, Drácula es la obra más importante y conocida de Bram Stoker. ¿Qué lugar ocupa esta y su autor en la novela fantástica?

Luis Alberto de Cuenca: —Pues yo creo que un lugar principalísimo, pero no solo en la novela fantástica. Yo diría que la novela Drácula, que se iba a llamar The Undead, por cierto, porque en esta edición que he comprado hoy mismo en Dublín, reproducen el contrato de edición de la novela y lo comentan. En él se dice que es The UndeadEl no-muerto, como se iba a llamar la novela. Luego se llamó Drácula y ahora ni siquiera nos acordamos de que alguna vez se llamó El no-muerto. Pues bien, esa novela que se llamó El no-muerto y que luego tuvo el título de Drácula, es, yo creo, una de las diez o quince novelas más importantes de la literatura universal. De modo que trasciende para mí la vitola de lo genérico para adentrarse en un concepto ya mucho más amplio de literatura general. Una novela prodigiosa desde el punto de vista estructural. Y yo creo que cada vez se reconocen más esos méritos que confluyen en ella.

Alfonso Fernández Cid: ¿Cree que sigue siendo así, a pesar del paso de los años?

Luis Alberto de Cuenca: —Estoy convencido de ello.

Alfonso Fernández Cid: —Existe cierta creencia de que Stoker ha sido devorado por la magnitud de la obraDrácula, sin embargo es un autor que ha sido muy prolífico. ¿Qué otras obras podríamos destacar de Stoker?

Luis Alberto de Cuenca: —A mí me interesa mucho el resto de la obra de Stoker, pero nada comparable con Drácula. Quizás se le acerquen La madriguera del gusano blanco, que fue una obra que se publicó un año antes de morir. O, por ejemplo, ese prodigio de novela ambientada o con un trasfondo de egiptología de aficionado, de buen aficionado a ese género, que es La joya de las siete estrellas. Tiene otras novelas, pero indudablemente es como Cervantes con El Quijote. Estamos en el Instituto Cervantes. ¿Cómo no vamos a recordar otros títulos de Cervantes? Pero obviamente, Cervantes está engullido por su criatura. Lo mismo le ha pasado, y nunca mejor dicho, a Bram Stoker con su Drácula.

Alfonso Fernández Cid: —Una novela que ha envejecido muy bien

Luis Alberto de Cuenca: —Ni siquiera ha envejecido. Yo creo que permanece lozana, jovencísima. Está exactamente igual que cuando dejó las prensas, oliendo a tinta fresca, en Westminster, de las prensas del amigo Constable, Archibald Constable and Company. Los descendientes de Archibald Constable siguen teniendo aún un sello editorial. Y por eso, esta edición facsímil que he comprado todavía tiene el sello de Constable.

Alfonso Fernández Cid: —Curiosamente este año también se cumple el segundo centenario del nacimiento de Dickens, otra efeméride muy importante y también relacionada con el mundo victoriano. ¿Crees que existe una relación entre estos dos autores?

Luis Alberto de Cuenca: —Por supuesto, estoy convencido de que existe hasta el punto de que con Alicia Mariño dirigimos este verano pasado en el Escorial un curso precisamente sobre dos cumbres de la escritura victoriana: Dickens y Stoker. Y precisamente José Luis Garci, que nos acompaña en este viaje, también colaboró en ese ciclo. Él habló sobre todo de las versiones cinematográficas de Drácula. Quiero decir con esto que es muy posible, y más que posible, como diría Holmes, probable, que Stoker sería diferente si no hubiera leído a Dickens. Porque Dickens es el autor en el que se centran todas las aspiraciones de los escritores más jóvenes que aprenden en él a novelar. Yo creo que es uno de los grandes de la escritura decimonónica, de todas las literaturas. Y es lógico que Stoker tuviera su experiencia dickensiana.

Por otra parte, también hay una zona más oscura de la escritura dickensiana que se adentra en lo misterioso, en los territorios de lo fantástico. Como por ejemplo la última novela, la que dejó sin terminar, que era una novela claramente simbólica y fantástica. Incluso terrorífica. Lo cual quiere decir que, obviamente, hay unas conexiones entre cualquier escritor de la época y Dickens, pero especialmente entre Stoker y Dickens.

Alfonso Fernández Cid: —¿Qué recuerda de la primera vez que leyó Drácula?

Luis Alberto de Cuenca: —La leí relativamente tarde. Yo creo que la leí en la edición de Táber. Precisamente lo comentaba ahora con José Luis, que ambos tenemos todavía esa edición, que es incompleta y que lleva un prólogo del maestro Pere Gimferrer.

Debió ser por el año 69 o 70 quizás. No recuerdo muy bien la fecha. Y recuerdo que me impresionó poderosísimamente. Hasta el punto de que me aterró. Yo tendría entonces como veinte o veintidós años. No era ningún niño. Y me sumió en un auténtico precipicio de terror. Eso es lo que pretendía Stoker y yo creo que todavía sigue consiguiéndolo hoy.

El dictador Fidel Castro, por ejemplo, comentó hace años a una cadena, no sé de qué nacionalidad, pero desde luego europea, que había pasado un miedo terrible leyendo el Drácula de Bram Stoker. O sea que cumple perfectamente con las expectativas que presenta esa novela, que es producir miedo. Pero más que miedo, sobre todo, lo que produce es placer, porque el placer de lo bien hecho siempre se transmite al lector. Y es una novela prodigiosamente escrita, estructurada y planificada hasta el más mínimo detalle.

Alfonso Fernández Cid: —De las numerosas adaptaciones cinematográficas que se hicieron de la novela, ¿cuál es la que más te gusta y cuál representa mejor, quizás, el mundo fantástico?

Luis Alberto de Cuenca: —Hace poco, precisamente, he tenido que elegir. Estamos haciendo un libro con las veinte mejores o las cien mejores películas de todos los tiempos. Estamos pidiendo a mucha gente que haga una lista de veinte películas y me lo he planteado. Hay dos que me gustan muchísimo, que para mí superan con mucho a las demás. Una por el glamour que tiene, aunque es excesivamente teatral, que es la de Tod Browning de 1931 de la Universal, con Bela Lugosi. Tiene un glamour espectacular. Es el Drácula déco par excellance. Y luego está el Drácula maravilloso de la Hammer de 1958, titulado alternativamente en Inglaterra y en Estados Unidos Dracula y Horror of Dracula, dirigida por Terence Fisher, con Christopher Lee en el papel del vampiro. Yo creo que es mucho más convincente la interpretación de Christopher Lee como Drácula, pero sin embargo, por razones privadas, personales e intransferibles, me quedo con la versión de Tod Browning de 1931. En cuanto a la de Coppola, la detesto.

Alfonso Fernández Cid: —Creo que no eres el único.

Luis Alberto de Cuenca: —Bueno, es una película que hay gente que la ama y hay gente que la odia. Yo soy de los segundos.

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Entrevista con Alicia Mariño

El 28 de November de 2012 en Library, Literature, Spanish writers por | Sin comentarios

Alicia Mariño: Drácula contiene lo mejor de la literatura gótica y de la literatura fantástica.

Alicia Marino

 

Entrevista con Alicia Mariño realizada el 28 de noviembre de 2012 en el Instituto Cervantes de Dublín con motivo de su participación en el coloquio “Lo fantástico: Homenaje a Bram Stoker” junto a Luis Alberto de Cuenca y Jarlath Killeen.

Alicia Mariño es doctora en Filología Francesa y licenciada en Derecho. Realizó su tesis doctoral sobre la función y el significado de la literatura fantástica en Villiers de l’Isle-Adam. Ha trabajado desde entonces sobre el género fantástico en distintos autores. Fruto de esos trabajos han sido diferentes artículos publicados en revistas especializadas y un libro, editado por Cátedra en su colección Clásicos Universales, sobre La novela de la momia, de Théophile Gautier. Recientemente, ha orientado su labor hacia la literatura comparada, estudiando la génesis y evolución de ciertas leyendas europeas. También ha realizado estudios en el campo de la literatura femenina.

Alfonso Fernández Cid: —Alicia, ¿qué recuerdas de la primera vez que leíste Drácula?

Alicia Mariño: —Recuerdo que me impresionó muchísimo. Pero no tanto por el miedo, sino que me fascinó. Creo que es una de las cosas que tiene la literatura fantástica mezclada con lo gótico: atrapa. De manera inconsciente, es una forma de exorcizar los miedos que todos llevamos dentro desde niños y que incluso de mayores continúan en nosotros. Es eso que decía Freud, el Das Unheimliche, la «inquietante extrañeza», algo que nos acompaña desde el principio de los tiempos y que está dispuesto a resucitar en el hombre provocándole miedo o vértigo en cualquier momento o ante cualquier estímulo. Por ahí va ese Drácula y todo lo que tiene que ver con la literatura fantástica.

Alfonso Fernández Cid: —Y por ahí iba mi siguiente pregunta: ¿en dónde podríamos englobar esta novela?, ¿novela fantástica, novela gótica?

Alicia Mariño: — Es muy buena pregunta, porque por el momento en el que se publica, podría decirse que ya en 1897, el final del siglo XIX, lo que ya está vigente es la literatura fantástica stricto sensu, esa literatura que ha introducido en la primera mitad del siglo Hoffman, y que se ha perfeccionado en la búsqueda de verosimilitud y técnica realista con Edgar Allan Poe, la que ya han comenzado a utilizar los escritores franceses y los nuevos escritores anglosajones.

Lo que ocurre es que aquella literatura gótica que se había empezado a desarrollar justo a principios del XIX, e incluso finales del XVIII, (recordemos a Walpole con El castillo de Otranto) fascinó a un público que quizás se cansó de tanto castillo, de tanta noche de luna llena, de tanto espectro, de tanto fantasma… y empezó a perder el interés. Sin embargo, las obras maestras continuaron. ¿Qué ocurre con Drácula? Pues que es la culminación que contiene importantes elementos de literatura gótica, junto con los elementos más importantes de lo fantástico stricto sensu, como es la búsqueda de verosimilitud.

El libro está escrito en forma de diario, principalmente. Eso fomenta no solamente la escritura realista, base del relato fantástico, sino la verosimilitud en el lector. El lector acaba creyendo y, sobre todo, acaba planteándose si es cierto o no, si es posible o no eso que está ocurriendo, y le provoca esa especie de agobio, incluso miedo. Dentro de lo que está ocurriendo en la novela también, entre los protagonistas y entre los personajes, hay momentos en los que ellos niegan la realidad de lo que está ocurriendo porque no pueden creerlo. Y al mismo tiempo van ocurriendo cosas «científicas» que van haciéndoles creer que eso es posible. Es decir, hay un juego en los dos niveles: tanto en el nivel formal como en el nivel temático hay un juego entre lo posible y lo imposible, básico para la literatura fantástica.

Alfonso Fernández Cid: —Tal vez sea esto lo que realmente hace a esta obra tan fascinante.

Alicia Mariño: —Claro. Es una obra maestra precisamente por eso. Porque contiene en sí misma los mejores elementos de lo que había sido la literatura gótica, y los elementos ya perfeccionados de lo que es la nueva literatura fantástica. Además, trata un tema mítico: el del vampiro.

El vampiro, presente desde la antigüedad, hasta incluso Lilith, la primera mujer, la mujer maldita, la que dicen que fue anterior a Eva. Esa mujer, cuentan que también chupaba la sangre de los niños.

El vampiro tiene que ver con la vida, con la sangre, porque la sangre da vida, y también tiene que ver con la vida eterna, con el más allá. Y estos relatos o creencias van pasando de generación en generación. Quizás haya un punto de verdad en ello, como en las leyendas. Pero luego es tergiversado por el relato. Había enfermedades, existían lo que podían llamarse muertos vivientes, porque eran enterrados sin haber muerto del todo, cuando solo parecía que habían perdido la vida definitivamente. Hay muchas cosas que tocan la fibra del miedo del ser humano. También las pestes en Europa, la enfermedad del escorbuto… Cosas que dan lugar a un tipo de muerte o de parada cardíaca, sin llegar a muerte o parada cerebral, algo que no llega a ser la muerte física total. Y también subyace en el tema del vampiro ese enlace con el más allá, ese ser que regresa o que puede regresar, y que está, o puede estar, entre nosotros, y que tiende el puente entre el acá y el allá. Toda esa temática toca la fibra del miedo o de lo desconocido que nos acecha siempre.

Alfonso Fernández Cid: —¿Qué hay de actualidad en esta obra, en la realidad en la que vivimos? En el mundo cinematográfico parece que ha habido una cierta evolución del personaje. Parece que se está convirtiendo en algo menos romántico.

Alicia Mariño: —Sí, o incluso más cotidiano. Ya no provoca miedo. Los mitos evolucionan, son continuamente reinterpretables, por eso son mitos. Desde Anne Rice, ya hace años, el vampiro empezó a formar parte casi de la sociedad, o de la vida cotidiana de la ciudad. Y más adelante, hemos visto las últimas películas… Ahora ya son vampiros acordes con los tiempos, vampiros un poco light. A mí me sorprende un poco: son vampiros vegetarianos, son jóvenes adolescentes que se enamoran y él resulta ser un vampiro. Luego él la vampiriza a ella. Pero bueno, yo creo que todo aquello que capte la atención de nuevas generaciones y de nuevos lectores, que se acomode al mundo de esos jóvenes, está bien. Pero, indudablemente, ahí hay una ruptura entre una generación y otra.

Alfonso Fernández Cid: —Muy pocas obras realmente se mantienen con la misma fuerza que hace cuarenta, sesenta, cien años.

Alicia Mariño: —Es que Drácula es una obra maestra a la que creo que no se le ha dado suficiente importancia, quizá porque hay gente a la que no le gusta la literatura fantástica, o les parece que es literatura marginal. Pero yo compararíaDrácula con las mejores obras de la literatura universal. No como literatura de género en particular, sino precisamente por su perfección formal, por la composición y por el tema. Porque además, tras todo ello, como decía antes, está el mito. El mito de la muerte, el mito del más allá y el mito de la vida. El mito que forma parte de nosotros de una manera inconsciente.

El miedo del hombre se podría dividir en dos. Uno es el miedo a desaparecer físicamente, el miedo a la muerte. Otro es el miedo a perder la propia identidad del yo, que es el miedo a la locura. Esas son las dos grandes fuentes del miedo. El tema del vampiro toca precisamente el tema de la muerte física. De ahí su actualidad. Mientras el hombre sea hombre y tenga sentido de la trascendencia, y sea el único animal que sabe que va a morir, este tipo de temas le interesan, pero también le inquietan y, sobre todo, le ayudan a exorcizar su propio miedo.

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Entrevista con Luis Alberto de Cuenca

El 28 de November de 2012 en Library, Literature, Spanish writers por | 1 comentario

Luis Alberto de Cuenca: El amor es una pesadilla y un sueño maravilloso. Las dos cosas, y por lo general mezcladas.

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Entrevista con Luis Alberto de Cuenca realizada el 28 de noviembre de 2012 en la Biblioteca Dámaso Alonso del Instituto Cervantes de Dublín con motivo de su participación en la mesa redonda “Muchos mundos” junto a Alicia Mariño y Jorge Edwards.

Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) es filólogo, poeta, traductor y ensayista. Doctor en Filología Clásica, ha sido director del Instituto de Filología del CSIC y de la Biblioteca Nacional de España, así como secretario de Estado de Cultura. Obtuvo el Premio de la Crítica con La caja de plata en 1985 y el Premio Nacional de Traducción con el Cantar de Valtario en 1987. Ha traducido, entre otros, a Homero, Eurípides, Calímaco, Charles Nodier y Gérard de Nerval. En 2010 fue elegido académico de número de la Real Academia de la Historia, e ingresó en la misma el 6 de febrero de 2011. Su discurso de ingreso se tituló «Historia y poesía». Parte de su obra ha sido traducida al francés, alemán, italiano, inglés y búlgaro.

Carmen Sanjulián: —Luis Alberto, vamos a empezar por algo fácil: un recuerdo de tu infancia.

Luis Alberto de Cuenca: —Un niño con un delantalito sentado en un sillón de orejas y con un cucurucho, un gorro de papel que presumía evocar el de Napoleón.

Carmen Sanjulián: —Si fueras un animal, ¿qué animal serías?

Luis Alberto de Cuenca: —Bueno, ya soy un animal, porque en el fondo los hombres somos animales, más o menos desarrollados, pero animales al fin y al cabo. Pero si lo fuera, y si creyera en la reencarnación, me gustaría reencarnar en uno de estos tres animales que me parecen maravillosos, porque los ha tratado siempre muy bien la épica: el perro, el águila o el caballo.

Carmen Sanjulián: —¿Qué te enfada?

Luis Alberto de Cuenca: —Por ejemplo, no llegar a tiempo a los sitios. Soy muy puntual.

Carmen Sanjulián: —¿Y qué te hace reír?

Luis Alberto de Cuenca: —El cine cómico, por ejemplo el norteamericano de la época muda, me fascina.

Carmen Sanjulián: —¿Qué es lo que nunca prestarías?

Luis Alberto de Cuenca: —Acabo prestando las cosas que nunca debería haber prestado que son los libros, que es lo que más me gusta del mundo.

Carmen Sanjulián: —Madrid, ¿qué te evoca la palabra?

Luis Alberto de Cuenca: —Algo maravilloso y además mis raíces, porque yo soy madrileño de siete, de ocho bisabuelos, abuelos y padres, o sea que… para mí es un lugar extraordinario y estoy encantado de vivir allí. Es hermoso a pesar de todo.

Carmen Sanjulián: —Historia y poesía, ¿qué relación las une?

Luis Alberto de Cuenca: —Entre otras cosas, que en las representaciones de las musas siempre están al lado, Clío y la musa Calíope, que es la musa de la poesía, de modo que ya desde la Antigüedad, algo las une muy estrechamente. Por otra parte, la gran poesía épica primitiva era la fuente histórica más importante antes de que naciera la historia. Los griegos primitivos se educaban con Homero y se creían que lo que contaba Homero era lo que había ocurrido de verdad. Luego la poesía fue historia en algún momento de su desarrollo conceptual.

Carmen Sanjulián: —¿Es el amor una pesadilla?

Luis Alberto de Cuenca: —Y un sueño maravilloso, las dos cosas y por lo general mezcladas.

Carmen Sanjulián: —¿De qué sientes nostalgia?

Luis Alberto de Cuenca: —De prácticamente todo. Nostalgia etimológicamente significa en griego dolor del regreso, el dolor que nos provoca siempre regresar, como a Ulises volver a Ítaca. Siempre estamos volviendo a las cosas y siempre nos estamos dejando jirones de nosotros mismos en cada viaje.

Carmen Sanjulián: —¿Por qué mentimos?

Luis Alberto de Cuenca: —Porque es necesario mentir. Dice Borges en «Fragmentos de un evangelio apócrifo», un poema maravilloso en prosa que incluye el Elogio de la sombra, que nadie es capaz de pasar veinticuatro horas sin haber mentido, con absoluta necesidad de hacerlo, por lo menos diez veces.

Carmen Sanjulián: —Tu escritor favorito.

Luis Alberto de Cuenca: —Ya que estamos con Borges, Borges.

Carmen Sanjulián: —¿El día o la noche?

Luis Alberto de Cuenca: —El día siempre. La noche me horroriza, me da miedo. La noche es mensajera de la muerte.

Carmen Sanjulián: —¿A qué temes?

Luis Alberto de Cuenca: —Temo al paso del tiempo que nos va consumiendo cada vez más aceleradamente, y me da miedo la oscuridad, por ejemplo. Me da miedo la noche, ese tipo de cosas. Las películas de terror no, me gustan.

Carmen Sanjulián: ¿Existe el olvido?

Luis Alberto de Cuenca: —Decía Cernuda, precisamente hablando de esa palabra, «olvido de ti sí, mas no ignorancia tuya». Existe el olvido pero hay cosas que no se pueden ignorar a pesar de que puedan olvidarse.

Carmen Sanjulián: —¿Se goza estando triste?

Luis Alberto de Cuenca: —Sí, la tristeza puede ser un elemento importante de nuestra psicología para afrontar la vida porque el hombre es el único animal capaz de estar unas veces alegre y otras triste. La alegría y la tristeza son categorías que solo corresponden al animal hombre.

Carmen Sanjulián: —Una biblioteca.

Luis Alberto de Cuenca: —Cualquiera. Por ejemplo, esta mañana he visto una tan maravillosa, la del Trinity College, que me quedo con ella. Pero he visto bibliotecas soñadas: la de Juan V en Coimbra, por ejemplo, la Vaticana, qué se yo… la de Michelozzo de San Marco en Florencia. Hay tantas bibliotecas hermosas… la de Higgins, el protagonista de Pigmalión de George Bernard Shaw, precisamente un irlandés. Hay tantas bibliotecas sublimes…

Carmen Sanjulián: —¿Cuáles son los mitos de nuestros días?

Luis Alberto de Cuenca: —Los de siempre. Yo creo que no hemos variado demasiado en cuanto al concepto mito. Los mitos que explican el mundo, que nos hacen soñar con que existe una explicación para las cosas. Y luego existe otro concepto, otra acepción de la palabra mito que es la de «modelo ejemplar». Se dice «Kennedy es un mito», «Eddy Merckx es un mito del ciclismo», pero esa es una acepción que no interesa en este momento para la pregunta que me haces. Interesa sobre todo la acepción de mito como relato sagrado, verdadero, primigenio, y en eso los hombres de ahora somos iguales que los de las cavernas, exactamente. Un poco más brutos, pero muy parecidos.

Carmen Sanjulián: —¿Piensas mucho en los viejos amigos?

Luis Alberto de Cuenca: —Sí, pienso en los viejos amigos, claro. Muchos se fueron porque yo viví también una etapa muy convulsa de la historia de España, que son los años ochenta, en que algunos irresponsables políticos aconsejaban a la gente que se drogara y que no importaban nada las cosas. Se han quedado muchos en el camino, y claro que pienso en ellos. Se fueron mucho antes de que la parca los llamara de una manera natural.

Carmen Sanjulián: —¿Cine o teatro?

Luis Alberto de Cuenca: —Cine.

Carmen Sanjulián: —Un color.

Luis Alberto de Cuenca: —Amarillo.

Carmen Sanjulián: —¿Por qué?

Luis Alberto de Cuenca: —Fíjate que después de decirte cine en vez de teatro, sabes que el amarillo es un color que odian los actores de teatro porque Molière precisamente murió en escena vestido de amarillo.

Carmen Sanjulián: —Un deseo.

Luis Alberto de Cuenca: —Ya que estamos en Irlanda, que Irlanda vuelva a ser una, que el Ulster pertenezca a la República de Irlanda.

Carmen Sanjulián: —¿Qué te sugiere Irlanda? ¿Qué te gusta de Irlanda?

Luis Alberto de Cuenca: —Muchísimas cosas. Me gusta muchísimo que nos una, por ejemplo, nuestra fe católica. Me fascina la naturalidad y la amabilidad de la gente. Hablo porque he conocido a muchos irlandeses antes de venir a Irlanda, porque acabo de conocer Irlanda. Y me fascina también su historia portentosa. Y hay algo que creo que es lo que más me fascina de Irlanda: que durante los siglos oscuros, entre el siglo VI y VIII, los monjes, en los scriptoria de los monasterios, se echaran sobre sus espaldas el legado de la tradición clásica y lo salvaran, que nos salvaran todo el patrimonio grecorromano desde este lugar fuera del mundo, esta isla recóndita.

Carmen Sanjulián: —Vamos a acabar con un poema. El poema se llama «Irlanda»

Luis Alberto de Cuenca: —Pertenece al libro Sin miedo ni esperanza de 2002.

Carmen Sanjulián: —¿Cómo surgió?

Luis Alberto de Cuenca: —Surgió porque en una reunión de directores de bibliotecas nacionales conocí a la que entonces era, en el año 98, directora de la Biblioteca Nacional de Irlanda, que he visitado hoy. Me cayó fenomenal la señora. Me pareció tan fascinante y tan arcaica, tan de toda la vida, tan simpática, que entonces decidí hacer un himno a Irlanda. Me aburría en las reuniones y escribí este poema.

IRLANDA

Por Edward, lord Dunsany, que cantara

las gestas de un caballo de madera

en un cuento muy bello; por el libro

de Kells, iluminado por los ángeles;

por nuestra fe católica, basada

en la benevolencia de María

y no en la crueldad del dios hebreo;

por San Patricio, que te dio las cruces

de piedra que jalonan tus caminos;

por el héroe Cuchulainn y por Molly

Bloom, que lo atrajo hacia sus senos

y le dijo que sí, que lo quería,

en la última frase del Ulysses,

yo te saludo, Irlanda, esta mañana

de septiembre en que todo está borroso

menos la geografía de tu isla,

desde donde me envías a la cárcel

un mensaje cargado de futuro.

 

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Interview with Alicia Mariño

El 28 de November de 2012 en Library, Literature, Spanish writers por | Sin comentarios

Alicia Mariño: Dracula is Comprised of the Best Elements of Both Gothic and Fantasy Literature

Alicia Marino

 

Interview with Alicia Mariño on 28th November 2012 at the Dámaso Alonso Library of the Instituto Cervantes in Dublin in connection with her participation in the discussion “The Fantastic: Hommage to Bram Stoker” with Luis Alberto de Cuenca and Jarlath Killeen.

Alicia Mariño holds a Ph.D. in French Language and Literature as well as a Law degree. Her doctoral thesis was on the role and significance of Fantastic literature in Villiers de l’Isle-Adam. She has since researched the Fantastic genre in the work of different authors. The results have been published as articles in various specialist journals and a book, published by Cátedra in the “Clásicos Universales” series, on Romance of a Mummy, by Théophile Gautier. Recently, her work has focused on comparative literature, studying the genesis and evolution of some European legends. She has also completed research in the field of women’s literature.

Alfonso Fernández Cid: —Alicia, what was your impression of Dracula after reading it for the first time?

Alicia Mariño: —It made a great impression on me. Not because it was scary but because I was fascinated by it. I think it’s one of those things where fantasy and gothic literature are mixed together. It’s a way of unconsciously banishing the fears we have as children, most of which follow us to adulthood. As Freud described it, the Das Unheimliche, or “uncomfortable strangeness”, is something that has accompanied us from the beginning of time and is ready to reignite fear or vertigo in those who seek it out, at any moment, triggered by any stimulus.

Alfonso Fernández Cid: —My next question follows on from this. How can we classify this novel? Is it a fantasy or gothic novel?

Alicia Mariño: —That’s a good question because it was published in 1897, and towards the end of the 19th Century, fantasy literature, in its strictest sense, was already quite popular. This style of literature, which was introduced in the first half of the Century during the Hoffman period, was perfected by Edgar Allan Poe in his search for verisimilitude and realism, and had already begun to influence the work of the French and new English writers.

Gothic literature, which began to develop towards the end of the 18th and beginning of the 19th Centuries (we know this from Walpole’s The Castle of Otranto) fascinated people, who perhaps became tired of castles, of the full moon, of ghosts and phantoms… and started to lose interest. Nevertheless, masterpieces continued to be written. What happened with Dracula? It was probably the culmination of the two genres, as it contains important elements of gothic literature, as well as the most important elements of fantasy, in the strictest sense, like the quest for verisimilitude.

The book is primarily written in diary form. This not only helps to develop realist writing, the basis for fantasy literature, but also the verisimilitude of the reader. The reader starts to believe, and above all, starts wondering if it’s true or not, if what is happening is possible or not, and it sparks a type of oppression, even fear. Also, because of certain events between the characters in the novel, there are moments when they ignore the truth because they can’t believe it. At the same time, there is “scientific” evidence of what is happening that’s going to make them believe it’s possible. It’s a game on two levels, in both thematic and formal aspects, between what is possible and impossible – the basis of fantasy literature.

Alfonso Fernández Cid: —Perhaps this is what makes this book so fascinating?

Alicia Mariño: —Definitely. It’s a masterpiece precisely because of this, as it contains the best elements from gothic literature, as well as elements refined by the new fantasy genre. It also deals with the mythical theme of vampires.

The vampire has been around since antiquity, in the form of Lilith, the first woman, the evil woman. Some say that she came before Eve and that she sucked the blood of little children.

A vampire is all about life, about blood, because blood gives life, and also about eternal life, the after-life. These stories or beliefs are passed down from generation to generation. Perhaps there’s a kernel of truth in the legends but eventually the stories are misinterpreted through repetition. There were diseases that created the living dead. They were buried alive because it looked like they were dead. A lot of things can strike fear into the human heart, like plagues in Europe, scurvy… illnesses that cause an illusion of death, for the heart to stop without being brain dead, something that doesn’t look like mortal death. Also, on the subject of vampires, there is an underlying link with the after-life, that one comes back or one is able to come back. “Who is with us?” “What creates the bridge between here and the afterlife?” This subject matter arouses fear of the unknown that constantly haunts us.

Alfonso Fernández Cid: —Where does this work stand today, in the reality that we live in? In the world of cinematography, there has been a certain evolution in the characters. Does it seem to have been transformed into something less romantic?

Alicia Mariño: —Yes, it’s more pedestrian. It doesn’t promote fear anymore. The myths have evolved and are continuously reinterpreted, that’s why they’re called myths. Ever since Anne Rice, vampires almost became a part of society or city life. After that, we saw the films that followed… now vampires have evolved with the times, they’re a little weak. I’m a bit surprised by this – there are vegetarian vampires, young people that fall in love and then turn their girlfriends into vampires. I think this succeeds in capturing the imagination of the next generation, as well as new readers. It fits in with the world of young people and that’s good. But undoubtedly, there’s a disconnect between generations.

Alfonso Fernández Cid: —Very few works have the same impact after 40, 70, 100 years.

Alicia Mariño: —That’s why Dracula is such a masterpiece, although I don’t think it’s been given enough weight. Perhaps because people don’t like fantasy literature or think it’s marginal. But I would put Dracula up there with the best works in world literature. Not particularly as genre literature, but for its perfection in terms of format, composition and theme. Besides, the most important aspect, as I said before, is the myth. The myth of death, the myth of the after-life and the myth of life. The myth forms part of our sub-conscious.

Man’s fear can be split in two. One side is the fear of disappearing physically, the fear of death. The other is the fear of losing our own identity, the fear of madness. These are the two greatest sources of fear. Nowadays, the vampire myth specifically touches on the theme of physical death. Meanwhile, man will be man and harbour feelings of immortality, although he is the only living thing that knows he is going to die. These kind of ideas are interesting but also disturbing, and above all, they help exorcise fear.

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Audiolibro de la semana | Audiobook of the Week: Los girasoles ciegos

Esta semana te traemos en forma de audiolibro uno de los libros más reconocidos en la literatura española reciente: Los girasoles ciegos de Alberto Méndez. Para descargar esta gran novela, solamente necesitas tu carnet de la biblioteca y hacer click aquí.

Un capitán del ejército de Franco que, el mismo día de la victoria, renuncia a ganar la guerra; un niño poeta que huye asustado con su compañera niña embarazada y vive una historia vertiginosa de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses; un preso en la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado de verdugo; por último, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la sangre purificadora del vencido.

Son historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguien supiera que sabías. Cuatro historias, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con los estilos propios de narradores distintos que van perfilando la verdadera protagonista de esta narración: la derrota. Premio Nacional de Literatura 2005, Premio de la Crítica 2005, Premio Setenil 2004.


This week we bring you the audiobook of one of the most remarkable novels of recent Spanish literature: Los girasoles ciegos by Alberto Méndez. If you want to download this great novel, you just need your library card and make click here.

A captain who is on Franco´s side renounces to win the war on the very same day of the victory; a young poet runs away with his pregnant young partner and lives a vertiginous story of maturity and death in a brief period of time; a prisoner of the Porlier jail refuses to live a lie in order the executioner can be called executioner; finally, a lecherous deacon hides his lust behind the apostolic fascism that claims for the purifier blood of the defeated.

These are stories about those times of silence when you were scared that someone knew that you knew.  Four stories subtly connected, narrated with the same language but with the different styles used by the narrators that shape the real protagonist of the novel:  defeat.  National Award of Literature 2005, Critics Award 2005, Setenil Award 2004.

Nuevo horario de biblioteca / New library opening hours

El 22 de November de 2012 en Library por | Sin comentarios

Debido a circunstancias imprevistas, nos hemos visto obligados a cambiar el horario de biblioteca.

Con este nuevo horario, intentamos adaptarnos de la mejor forma posible a vuestra demanda, teniendo en cuenta los recursos de los que disponemos.

En todo caso, la biblioteca seguirá teniendo un amplio horario de apertura, de lunes a sábado. También tenéis a vuestra disposición, las 24 horas, los siete días de la semana, nuestros servicios en línea: diccionarios y bases de datos, audiolibros, y libros electrónicos.

El horario queda como sigue:

Lunes a jueves:      11.30h a 18.30h
Viernes y sábado:  9.30h a 14.00h

¡Nos vemos en la biblioteca!


Due to unforeseen circumstances, our library opening hours are changing from today until further notice:

Monday to Thursday: 11:30am-6.30pm
Friday and Saturday:    9.30am-2pm

We are sorry for any inconvenience caused. Please remember that all our members have access, 24 hours a day, 7 days a week to our online services, such as: online dictionaries and data bases, audiobooks and electronic books.

See you in the library!

La biblioteca propone: Cine y literatura de terror / The library suggests: Horror film and literature

El 20 de November de 2012 en Library, Literature por | Sin comentarios

Ya pasaron los sustos de Halloween, pero antes de que llegue la Navidad, el mes de noviembre es ideal para acercarse al género de terror en el cine y en la literatura, un género que gana más adeptos cada día. Ese es precisamente nuestro tema destacado del mes.

Considerado con frecuencia un género menor tanto en la literatura como en el cine, el género de terror, que también cuenta con obras maestras, nos ha hecho disfrutar a todos del placer del miedo. Acércate a nuestra biblioteca y descubre por qué.


For this month, the library suggests a selection of horror books and films. Horror genre is often considered a minor subject in literature and cinema. As we have just survived Halloween and once again we were scared to death, we would like to vindicate the quality of many of the books and movies specially created to be enjoyed while we are frightened.

In fact, and opposite to what happens in other sub-genres as Science Fiction or Fantastic Literarure, where we can find writers focussed on writing exclusively this kind of books, the horror genre has always attracted a wide variety of writers who have made punctual contributions to the genre, especially with short-stories.

(Continue reading)

Novedades en la biblioteca: noviembre 2012 / New to the library: November 2012

El 19 de November de 2012 en Library, Literature, Music por | Sin comentarios

Las novedades de la biblioteca pueden ser consultadas en nuestro catálogo en línea, como es habitual.

Para ello, seleccione ÚLTIMAS ADQUISICIONES y elija el período de tiempo que le interesa: ”el último mes” o “los últimos tres meses”.

Ésta es nuestra selección para los meses de noviembre de 2012.


The lastest additions to the library catalogue can be consulted on line as usual.

Click ÚLTIMAS ADQUISICIONES and choose the time period: “el último mes” or “los tres últimos
meses”.

This is our selection for November 2012.

Audiolibro de la semana | Audiobook of the Week: Y no vuelvas más por aquí

El 16 de November de 2012 en Library, Spanish writers por | Sin comentarios

Nuestra recomendación de la semana es el audiolibro Y no vuelvas más por aquí de Pedro Menchén. Si deseas descargarte esta historia, tan solo necesitas tener a mano tu tarjeta de la biblioteca y hacer click aquí.

Se trata de un entretenido y original thriller con dos personajes atípicos: un joven gay y un sicario colombiano, reunidos por azar y obligados a enfrentarse a sus propios demonios internos. El joven no puede evitar sentir atracción por el sicario a pesar de los miedos que le provoca. El joven se lanzará de lleno a una aventura de la que no conoce el final sólo por el placer de estar cerca de su amante. El cuerpo se lo pide. No te la pierdas. Esta novela negra te captura en su red desde la primera página.


Our recommendation for this week is the audiobook Y no vuelvas más por aquí by Pedro Menchén. If you wish to download this story, you only need to get your library card and make click here.

This is an entertaining and original thriller about two atypical characters: a young homosexual and a Colombian hit man who meet by chance and are obliged to face their own internal demons. The young man can´t avoid feeling attracted to the hit man despite also  feeling  scared of him. The young one will embark on an uncertain adventure only for the pleasure of being close to his lover. That´s what his body wants. Do no miss it. This black novel will engage you from the very first page.

Entrevista con Juan Gabriel Vásquez

El 14 de November de 2012 en Latin American writers, Library, Literature por | Sin comentarios

Juan Gabriel Vásquez: Escribe solo si sientes que no serás feliz de otra manera

Juan Gabriel Vasquez

 

Entrevista con Juan Gabriel Vásquez realizada el 14 de noviembre de 2012 en la Biblioteca Dámaso Alonso del Instituto Cervantes de Dublín con motivo de la presentación de la traducción al inglés de su libro El ruido de las cosas al caer.

Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973) es autor de la colección de relatos Los amantes de Todos los Santos y de las novelas Los informantes e Historia secreta de Costaguana. También ha publicado una recopilación de ensayos literarios, El arte de la distorsión (que incluye el ensayo ganador del Premio Simón Bolívar en 2007), y una breve biografía de Joseph Conrad, El hombre de ninguna parte. Ha traducido obras de John Hersey, John Dos Passos, Victor Hugo y E. M. Forster, entre otros, y es columnista del periódico colombiano El Espectador. Sus libros se han publicado en catorce lenguas y una treintena de países. Su tercera novela, El ruido de las cosas al caer, ganó el Premio Alfaguara en 2011.

Sergio Angulo: —Juan Gabriel, El ruido de las cosas al caer es tu última novela ¿nos puedes contar algo sobre ella?

Juan Gabriel Vásquez: —La novela trata sobre un profesor joven de derecho llamado Antonio Yammara que un día conoce a un personaje misterioso, un tipo llamado Ricardo Laverde, que evidentemente tiene algo que ocultar, que evidentemente no es quien dice ser. Y lo que comienza siendo una curiosidad frívola se convierte en algo más serio cuando asesinan a Ricardo Laverde a tiros en la calle, mediante un asesino a sueldo. El narrador del libro es alcanzado por una bala, un balazo directo que, evidentemente, cambia su vida, y se obsesiona con la idea de que averiguar quién era este tipo y por qué fue asesinado le permitirá obtener alguna verdad sobre lo que le ha pasado a él, sobre la manera en la que su vida ha cambiado. Así que se embarca en una investigación personal sobre la vida de un hombre muerto y sobre el pasado de Colombia, y eso lo devuelve a los años en los que el mercado de la droga comenzó en Colombia, a principios de los setenta.

Averiguamos que este hombre era piloto, y que no fue solo testigo, sino que también tomó parte en los primeros momentos del mercado de la droga. Y así, la novela se convierte en una especie de exploración de lo que ha significado para mi generación crecer al mismo tiempo que el mercado de la droga y, particularmente, lo que significó para nosotros sufrir los peores años de la violencia relacionada con la guerra de la droga de los ochenta, cuando Pablo Escobar, básicamente, declaró la guerra al gobierno colombiano. Eso es lo que he intentado explorar.

Sergio Angulo: —La historia no está basada en hechos reales, pero de alguna manera refleja la realidad de una era en Colombia.

Juan Gabriel Vásquez: —Es un trabajo de la imaginación, y he intentado explorar cosas que realmente pasaron. Una de mis obsesiones, evidentemente, ha sido, no solamente en esta novela, sino en otras novelas también, cómo los hechos públicos moldean nuestras vidas privadas. Esta es una de las cosas que me interesan como novelista. Cómo esas cosas que pasaron en lo que llamamos «historia» o «política» penetran en nuestras vidas y afectan el modo en que nos comportamos como amigos o parejas, padres o hijos. Eso es lo que mi novela intenta hacer.

Una de las razones para escribir una novela es la reflexión sobre aquellos años, sobre aquel período de nuestras vidas. Teníamos mucha información pública, un montón de estadísticas, un montón de imágenes en los medios de comunicación. Podemos incluso encontrar el vídeo de un candidato a presidente de Colombia siendo asesinado. Pero en algún momento, me sentí angustiado ante la idea de que no había ningún lugar donde pudiéramos ir para averiguar sobre los efectos íntimos y privados que todo eso tuvo. Así que en cierto sentido, el novelista que quería ser es una especie de historiador de emociones. Intenta averiguar cuál es el lado moral y emocional de esos hechos que son públicos.

Sergio Angulo: —Estuviste viviendo en Francia durante un tiempo y, por lo que sé, ahora estás establecido en España, en Barcelona. ¿Ha tenido la distancia algún efecto en tu manera de ver Colombia?

Juan Gabriel Vásquez: —Es muy difícil probar eso, pero siempre he dicho que si pude escribir sobre Colombia es porque dejé Colombia. Mi primer libro es un libro de historias sobre Bélgica y Francia, y la gente me preguntaba por qué no escribía sobre Colombia y la gente de allí. Y la razón, para ponerlo en pocas palabras, es que como sentía que no lo entendía, que no entendía realmente a mi país, no tenía derecho a escribir sobre él. Y creo que por la distancia, por el tiempo que pasé fuera, y porque había un océano entre mi país y yo, terminé dándome cuenta de que quizás el hecho de que no entendiera mi país era el mejor motivo para escribir sobre él, que podría usar la novela como una manera de comprender mejor la historia de mi país y cómo me ha modelado como individuo.

Sergio Angulo: —Barcelona es históricamente una ciudad donde muchos de los autores latinoamericanos más importantes han vivido. Y ahora que estamos celebrando el cincuenta aniversario del boom latinoamericano, ¿qué queda de ese boom literario?, ¿se está expandiendo todavía, o hay un punto de inflexión con las nuevas generaciones, ya que estáis llevando caminos distintos?

Juan Gabriel Vásquez: —Siempre he considerado a los escritores del boom Latinoamericano como los fundadores de mi tradición. La tradición en la que yo intentaba escribir empezó con ellos. Antes que ellos, la novela latinoamericana había producido un par de trabajos aislados. Trabajos muy interesantes, pero aislados. No había una tradición de novelas latinoamericanas en las que basarse. Eso comenzó con ellos, con Vargas Llosa, García Márquez, Carlos Fuentes, Julio Cortázar. Ellos siguen estando muy presentes para mí, en el sentido de que todavía viven. Vargas Llosa y García Márquez todavía viven. Vargas Llosa todavía escribe. Pero al mismo tiempo son clásicos. Son clásicos en vida. Y para mí, como he dicho antes, compartir el mismo mundo con ellos es casi como si un escritor irlandés del siglo XXI pudiera coger el teléfono y llamar a James Joyce, porque estos tipos son los fundadores de mi tradición. Así que es una situación muy rara y muy rentable. No me siento en modo alguno amenazado por su presencia, como les pasa a otros escritores. Creo que hay un gran legado que ha abierto muchas puertas a los que hemos venido después de ellos.

Sergio Angulo: Viviendo en Europa. ¿Crees que nuestra percepción de Latinoamérica es adecuada desde aquí?

Juan Gabriel Vásquez: —Siempre hay cierto grado de inexactitud, pero funciona en los dos sentidos. Los medios de comunicación tienen una habilidad extraordinaria para distorsionar la imagen de un país, a veces simplemente porque tienen recursos limitados, tiempo limitado… Pero una de las cosas buenas de las novelas es que, de algún modo, luchan contra el cliché, el estereotipo, de modo que los lectores podemos obtener una mejor comprensión de la complejidad de los Estados Unidos cuando leemos a Philip Roth. Quizás un lector irlandés, o británico, pueda comprender mejor la complejidad, las contradicciones de Colombia, leyendo una novela como esta.

Sergio Angulo: —Eres muy joven, pero ya estás en la cima de la montaña del mundo literario. ¿Qué vista tienes cuando miras hacia abajo?

Juan Gabriel Vásquez: —Prefiero mirar hacia arriba, hacia el siguiente libro y ver lo difícil que será escribirlo. Porque creo que una de las cosas crueles de este negocio es que cada libro es más difícil que el anterior. En el sentido de que sabes más cosas, eres más consciente de los obstáculos, los problemas y las dificultades de escribir. Uno no quiere repetirse. Soy de esos escritores que quieren cambiar con cada libro. Uno se mete cada vez más en esa idea arrogante de que podrá escribir un libro como esos libros que le gustan, y por eso sigue escribiendo. Uno sabe que es imposible escribir un libro como esos que lo convirtieron en escritor, pero en el intento, quizás dé al lector un par de buenas páginas, y quizás eso sea suficiente.

Sergio Angulo: —Y para terminar ¿algún consejo para uno de esos jóvenes escritores que está a los pies de la colina, preparando su libro y su mochila para comenzar a subir la montaña?

Juan Gabriel Vásquez: —Bueno, siempre doy el mismo consejo que es muy simple pero muy honesto y creo que muy útil: Escribe solo si sientes que es absolutamente necesario, si crees que no serás feliz de otra forma. La vida de un escritor es muy difícil. Tendrás que sacrificar amigos, a la familia. Y los reconocimientos no importan, o no existen, ni el dinero. Escribe solo si eres consciente de que tu único premio será la satisfacción de un trabajo bien hecho.

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Interview with Juan Gabriel Vásquez

El 14 de November de 2012 en Latin American writers, Library, Literature por | Sin comentarios

Juan Gabriel Vásquez: Write Only if You Think That you will Be Unhappy Otherwise

Juan Gabriel Vasquez

Interview with Juan Gabriel Vásquez on the 14th November 2012, at the Dámaso Alonso Library of the Instituto Cervantes in Dublin, in association with his participation in the launch of his lastest novel, The Sound of Things Falling.

Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973) is the author of a collection of stories, Los amantes de Todos los Santos, and the novels Los informantes (The Informers, Riverhead Books, 2009) and Historia secreta de Costaguana (The Secret History of Costaguana, Riverhead Books, 2011). He has also published a collection of literary essays, El arte de la distorsión (which include an essay that won the Simón Bolívar Award in 2007), and a brief biography of Joseph Conrad, El hombre de ninguna parte. He has translated works by John Hersey, John Dos Passos, Victor Hugo and E. M. Forster, amongst others, and is a columnist for the Colombian newspaper El Espectador. His books have been published in fourteen languages and thirty countries. His third novel, El ruido de las cosas al caer, (The Sound of Things Falling, Bloomsbury, 2012) won the Alfaguara Award in 2011.

Sergio Angulo: —Juan Gabriel, The Sound of Things Falling is your latest novel, tell us about it.

Juan Gabriel Vásquez: —The novel is the story of this young law professor called Antonio Yammara, who one day meets this mysterious character, a guy called Ricardo Laverde, who evidently has something to hide and is not who he says he is. What begins as this frivolous curiosity, turns into something more serious when this Ricardo Laverde gets killed by a sniper in the street, by a hit-man. The narrator gets hit by a bullet, a straight shot that obviously changes his life. He becomes obsessed with finding out who this guy really was and why he was killed, in order to reach some conclusions about what has happened to him and why his life has changed. So he embarks on this personal investigation, a personal enquiry into the life of a dead man and his past of Colombia. This sends him back to the years in which the drug trade effectively began in Colombia, the early seventies.

We learn that this guy was a pilot and he was not only a witness, but also a participant in the first phase of the drug trade. The novel becomes a sort of exploration of what it means to my generation to grow up surrounded by the drug trade, and particularly, what it means for us to have suffered through the worst years of drug-related violence – of the drug wars in the eighties, when Pablo Escobar basically declared war against the Colombian Government. This is what I have tried to explore.

Sergio Angulo: —The story is not a real case, but it somehow, portrays the reality of this era in Colombia.

Juan Gabriel Vásquez: —It’s a work of fiction, but I tried to explore things that really happened. One of my obsessions has been, not only in this novel, but in my other novels too, how public events shape our private lives. This is one of the things that interests me as a novelist – how things that happened in what we call “history” or “politics” penetrate our lives and affect the way we behave as friends, or as couples, or as parents and children.

One of the reasons behind the writing of this novel was to realise that, in those years, during that period of violence, we had a lot of public information, we had a lot of statistics, a lot of images in the media, (we can even find the video of a presidential candidate in Colombia getting killed) but, at some point, I became anxious at the idea that there wasn’t a place we could go to find out about the effects all of this had had on private or personal lives. In a way, the novelist I wanted to be, is a sort of historian of emotions. I tried to explore the emotional and moral side of those very public events.

Sergio Angulo: —You were living in France for a while and, as far as I know, you are now based in Spain, in Barcelona. Has this distance had any effect on the way you see Colombia now?

Juan Gabriel Vásquez: —It’s very difficult to prove, but I’ve always said that, the only reason I´m able to write about Colombia, is because I have left. My first book was a book of stories about Belgium and France, and people used to ask me, “Why don’t you write about Colombia?” And the reason, to sum it up in a nutshell, is that I felt that, since I didn’t really understand my country, I wasn’t allowed to write about it. But because of the distance, because of the time I spent abroad, and because there was an ocean between my country and me, I ended up realising that, perhaps the fact that I didn’t understand my country was the best reason to write about it. I could use novels as a way of understanding the history of my country and how that has shaped me as an individual.

Sergio Angulo: — Historically, Barcelona is a place where many of the most important Latin American authors have lived. Now we are celebrating the 50th anniversary of the Latin American literary boom. Is this literary boom still happening, or has there been a turning point with new generations taking different paths?

Juan Gabriel Vásquez: —I always considered the writers of the Latin American boom as the real founders of my tradition. The tradition in which I tried to write began with them. Before them, the Latin American novel had maybe produced a couple of isolated things, very interesting things, but isolated. There wasn’t a tradition of Latin American novels to speak of. It all began with Vargas Llosa, García Márquez, Carlos Fuentes and Julio Cortázar. So, in a way, they’re quite present for me, in the sense that they are all still living. Vargas Llosa and García Márquez are still living. Vargas Llosa is still writing. But, at the same time, they are classics. They are living classics, and for me, having them sharing the same world, is almost as if a 21st Century Irish writer could pick up the phone and call James Joyce. It’s a very strange situation, and a very profitable one. I don’t feel in any way threatened by their presence, as many writers do. I feel there is a very big legacy that has opened doors for the people who have come after them.

Sergio Angulo: —Living in Europe, is our perception of Latin America accurate?

Juan Gabriel Vásquez: —There is always a certain degree of inacuracy. But it works both ways. The media have an extraordinary ability to distort the image of a country, sometimes through no fault of their own, because time in the media is limited, resources in the media are limited… But one of the nice things that novels do is, in a way, fight against cliché, against stereotypes, so perhaps we, as readers, get a much better understanding about the complexity of the United States, when we read Philip Roth. Maybe an Irish reader, or a British reader, will get a better understanding about Colombia and the complexity of life there, the contradictions, the unpredictability of life in Colombia, when they read a novel such as this one. In any case, that’s what I would like to see happening.

Sergio Angulo: —You are very young, but you are already at the peak of the literary world. How is the view when looking down?

Juan Gabriel Vásquez: —In reality, I’m looking towards the next book, and wondering how difficult it will be to write it, because one of the cruel things of this trade is that every book is more difficult than the last one, in the sense that you know more things, you’re more conscious of the pitfalls and the problems, and the difficulties of writing. You don’t want to repeat yourself. I’m one of those writers who wants to change with every book. You always get deeper and deeper into this arrogant mindset that you can write a book like the books you love. And I think that’s what you constantly strive to do. You never get to do it, of course, because it’s impossible to write a book like those books that made me want to become a writer. But I think in the attempt to accomplish this, you might give the reader a couple of nice pages, and that’s probably enough.

Sergio Angulo: —Finally, any advice for a young writer who is at the bottom of the hill, getting his book and his backpack ready to start climbing the mountain?

Juan Gabriel Vásquez: —Well, I always give the same piece of advice, which is very simple but very honest, and I think it’s very useful,  – Write only if you feel it’s absolutely necessary. The writing life is a very difficult life to live. You have to sacrifice friends, you have to sacrifice time with your family, so write only if you think that you will be unhappy if you don’t do it. Forget about the money, the reviews… they don’t matter. Write only if you know that your only reward will be the satisfaction of a job well done.

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< List of interviews

 

Audiolibro de la semana | Audiobook of the Week: El balneario

El 9 de November de 2012 en Library, Spanish writers por | Sin comentarios

Esta semana te proponemos conocer esta colección de relatos de la gran escritora Carmen Martín Gaite a través del audiolibro El balneario. 

El balneario es el título de la novela corta que da título a esta colección. Escrita en 1953,  la autora consiguió el Premio Café Gijón en 1954. Ya sabes que para descargar el audiolibro solo necesitas tu tarjeta de la biblioteca y hacer click aquí.

Se compone de diez magistrales relatos en los que se predomina una atmósfera onírica y opresiva en la que se mezclan sueños y realidad. El argumento de su historia principal es bastante sencillo. Matilde Gil de Olarreta llega junto a Carlos, probablemente su amante, a un balneario, donde son recibidos por los demás veraneantes de un modo hostil y misterioso.


This week we suggest that you enjoy El balnerario using our audiobook download service. It is a collection of short stories written by the great writer Carmen Martín Gaite.

El balneario is the title  of the short novel that provides the title of this book. It was written in 1953 and won the Café Gijón Award in 1954. As you already know, you only need your library card and make click here to download the book.

The book  consists of ten brilliant short stories. There is a common oniric atmosphere in most of them, mixing dreams and reality. The plot of the main story is fairly simple. Matilde Gil de Olarreta arrives with Carlos (probably her lover) to a resort where they receive a hostile and mysterious welcome from the other guests.

Entrevista con Javier Mariscal

El 4 de November de 2012 en Library, Literature, Spanish writers por | Sin comentarios

 Javier Mariscal: “El cerebro no es nada frío, es completamente sentimental”

Mariscal

Entrevista con Javier Mariscal realizada el 4 de noviembre de 2012 en la Biblioteca Dámaso Alonso del Instituto Cervantes de Dublín con motivo de su participación en la mesa redonda “Palabras e imágenes: cine y literatura” junto a Mark O’Halloran y David Trueba dentro del Festival Isla de Literatura 2012.

Javier Mariscal (Valencia, 1950) es ante todo un creador de imágenes que desarrolla su trabajo en todo tipo de soportes y disciplinas. Junto con el equipo del Estudio Mariscal, que fundó en 1989, ha realizado numerosos proyectos internacionales (H&M, America’s Cup, Camper, etc.), además de la exposición sobre su trabajo Mariscal Drawing Life en el Design Museum de Londres y dos publicaciones monográficas: Mariscal Drawing Life y Sketches. En 2010, dirigió junto a Fernando Trueba, Chico y Rita y publicó el cómic Chico & Rita. En 2011 publicó también el libro ilustrado Los Garriris. Chico & Rita fue traducido al inglés en 2011.

Vanesa Zafra: —Javier, me interesa mucho el proceso creativo de los diseñadores ilustradores. ¿Cómo es el tuyo?, ¿por dónde empiezas?

Javier Mariscal: —En todos los procesos de diseño, lo primero es entender muy bien el problema que tienes que resolver. De alguna manera, yo entiendo mi estudio como una tienda que abrimos por la mañana y llega gente diciendo «tengo un problema de comunicación». Por ejemplo: «quiero hacer un disco donde salga Pedrito Hernández, que es un cantante rumbero cubano que vive en Nueva York. Le gusta mucho toda la música de Camarón de la Isla…» Bueno, pues a partir de toda la información que vas recibiendo, te planteas cómo ordenarla. Si estamos hablando de un muchacho que es cubano, que canta rumba y canciones de Camarón de la Isla, eso, de entrada, tiene ya un color.

Luego estan los límites. En este caso, no puedes decir «mira, te voy a hacer un disco así de grande». Porque entonces, en las librerías y en las tiendas, ¿dónde lo van a poner? Hay unos formatos establecidos. No te puedes inventar nada. El disco será redondo. Tienes también limitaciones de imprenta y de presupuesto. Quizas no puedas hacer un desplegable porque vale mucho dinero.

¿Cuáles son las herramientas? Tipografía, color, ilustración, fotografía… Y a partir de ahí, lo que haces, como digo, es ordenar esta información y ponerla de una manera que produzca una visión rápida y, sí puede ser, que toque el corazón. Porque, ¿por dónde nos comunicamos? Nos comunicamos por los sentimientos. El cerebro no es nada frío, es completamente sentimental.

Vanesa Zafra: —¿Es esa la filosofía de tu estudio? ¿La emoción, el humor, la diversión? ¿Cómo se estructura eso dentro de un equipo de mucha gente?

Javier Mariscal: —Pues no tengo ni idea. Son questiones que yo no me pregunto. Eso es algo más bien a posteriori, que es una palabra muy rara. No lo sé. Es una manera de plantear las cosas. Yo toda mi vida, desde que soy pequeño, cojo una piedra y digo “mira un avión”. Y entonces mis hijos, o todo el mundo dicen: “ah sí mira”. “Cuidado cuidado”. “Pues mira yo aquí tengo otro”. “¡Que van a chocar!” Y es una manera de entenderse y de comunicarse bestial que aprendemos de muy pequeños. Yo he visto a niños ingleses y catalanes jugar y no hablaban ningún idioma, pero se entendían en seguida. Con “shun chin chin pan chu pan chi pa cha”. Es el primer lenguaje realmente potente que aprendemos de pequeños. Pero hay mucha gente que al cumplir 12 o 15 años lo corta: “No no no. Esto ya no es un avión, esto es una piedra. Fuera”.

Yo, como diseñador, y yo creo que la gran mayoría de diseñadores, nunca he dejado de trabajar con ese sistema de pensamiento que es jugar. Ahí es donde de repente puedes pensar que hay cierto humor. Bueno, es jugar y jugar. Ahora empiezan a no insultarme, pero durante mucho tiempo me han insultado mucho. Por jugar.

Vanesa Zafra: —Todos nacemos creativos y vamos perdiendo esa cualidad cuando vamos aprendiendo cosas para ser adultos. ¿Se puede invertir el proceso?

Javier Mariscal: —Ser creativo es como respirar. Todo el mundo es creativo y desde que nacemos somos creativos. Es algo que tenemos porque si no te mueres. Se ve en seguida. Tú coges unos zapatos como estos que tienen tantos cordones y eres muy creativa y te haces un sistema para sacártelos y ponértelos de la manera más fácil. Y ahí está la creatividad. No sé porque se dice eso de “vosotros los creativos”. Y bueno ¿usted qué es? ¿Usted se piensa que no es creativo?.

Vanesa Zafra: —¿Escuchas música cuando trabajas?

Javier Mariscal: —Hay veces que no, hay veces que sí. Ha habido temporadas que era como un vicio. Era imposible trabajar sin música.

Vanesa Zafra: —Recomiéndame un disco.

Javier Mariscal: —Yo te recomendaría “Lágrimas negras”, uno de los mejores discos que se han podido producir en los últimos veinte siglos. Porque en la época de los romanos habia discos muy buenos, lo que pasa es que se han perdido.

Vanesa Zafra: —Algo que te haya sorprendido, algo creativo, un trabajo o una tendencia, quizas una película reciente.

Javier Mariscal: —Una película… Up, por ejemplo, maravillosa. Sobre todo el primer trozo. Pero claro, es evidente. Todo el mundo que la ha visto te dice “oye qué bonito y que fino es como empieza “Up”. Yo qué sé. Hace poco vi un corto, una cosita que hizo un amigo mío, que se llama Miguel Gallardo. Maravilloso. Hay miles y miles de cosas. Gracias a Dios, continuamente estas viendo trabajos, cosas de otra gente, que están muy bien. Que te quedas fascinado. Y es lo que necesitas para alimentarte Si no ¿de qué te alimentas?

Vanesa Zafra: —Y con Internet ahora, que puedes estar mirándolo todos los días…

Javier Mariscal: —Bueno, yo no pierdo tanto tiempo con Internet mirando todos los días ¿sabes? Me aburre cantidad.

Vanesa Zafra: —¿Y las redes sociales?

Javier Mariscal: —En las redes sociales he estado una temporada, de repente. Pero ahora no sé porqué ya llevo tiempo que no. No estoy en el Facebook. Y mira que yo era de publicar un dibujo cada día.

Vanesa Zafra: —Sí pero, ser esclavo de eso…

Javier Mariscal: —¿Esclavo? No, no, uno no es esclavo. Se hace por gusto, o no se hace.

Enlaces Recomendados

  • [Vídeo] Entrevista realizada a Javier Mariscal en el Instituto Cervantes de Dublín por Vanesa Zafra.

< Listado de entrevistas

Entrevista con Fernando Trueba

El 4 de November de 2012 en Library, Literature por | Sin comentarios

Fernando_Trueba

Entrevista con Fernando Trueba realizada el 4 de noviembre de 2012 en la Biblioteca Dámaso Alonso del Instituto Cervantes de Dublín con motivo de su participación en la mesa redonda “Palabras e imágenes: cine y literatura” junto a Mark O’Halloran y Javier Mariscal dentro del Festival Isla de Literatura 2012.

Fernando Trueba (Madrid, España, 1955) es guionista, editor y director de cine. Entre 1974 y 1979 trabajó como crítico de cine para El País y en 1980 fundó la revista mensual de cine Casablanca, la cual dirigió y editó durante los primeros dos años. En 1992, su película Belle Époque, obtuvo 9 premios Goya y, en 1993, obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. En 1997 publica su libro Diccionario del cine y es editor del Diccionario del Jazz Latino (1998). En 2010 dirigió, junto al diseñador Javier Mariscal, la película de animación Chico y Rita, que recibió el Goya a la mejor película de animación y que fue seleccionada para el Oscar como Mejor Película de animación. Su última pelicula estrenada hasta el momento es El artista y la modelo (2012).

Alfonso Fernández Cid: —Fernando, tengo grabado en la memoria el momento en que recibiste el Óscar por la película “Belle Époque”. Dijiste que no creías en Dios pero sí en Billy Wilder. ¿Todavía mantienes esa fe?

Fernando Trueba: —¿En Billy Wilder? ¿cómo no? ¿Por qué razón la iba a perder? Hay muchos directores a los que yo admiro y de los que intento aprender, y él es uno de ellos. Para mí han sido importantísimos en mi formación y en mi vida directores como Renoir, Truffaut, Bresson, Lubitsch, Preston Sturges y otros directores. Pero Billy Wilder forma parte de ese grupo de los que me han hecho a mí, para bien o para mal.

Yo siempre he pensado que Billy Wilder es el mejor guionista que ha existido nunca. Igual que pienso que es una tontería afirmar que alguien es el mejor director, porque un día puedes pensar que el Renoir, otro día que es Lubitch, otro que es John Ford y todos los días tienes razón. Ahora bien: yo desafío a cualquier persona a que me demuestre con los hechos que hay un guionista mejor que Billy Wilder. Que traiga los guiones, con los diálogos, cómo están escritos, construidos, y yo estoy dispuesto a tomarme el tiempo que sea, a analizarlo y discutirlo, porque estoy seguro de que no existe ese guionista por encima de Billy Wilder. Nunca existió.

Más que fe es una convicción. La fe es creer en algo sin verlo. Yo creo después de ver y leer, de sentir esa especie de revelación que uno siente cuando ve las obras maestras de Billy Wilder. Las sigues viendo y van pasando los años y las vuelves a ver. Te las sabes de memoria y piensas que ya no te va a pasar nada volviendo a ver Sunset Boulevard o El Apartamento o Double Indemnity o Some Like It Hot. Pero te vuelve a pasar. Vuelves a sentir esa admiración infinita ante la obra buena bien hecha, inteligente.

Alfonso Fernández Cid: —¿Cómo se llega a un proyecto cinematográfico como el de Chico y Rita, en el que logras implicar a Bebo Valdés y a Mariscal? 

Fernando Trueba: —Se llega por amistad. La amistad es uno de los móviles más grandes en mi vida, que está en el origen de muchas cosas que he hecho. En este caso, ha sido mi amistad con Mariscal. Todo empezó con Calle 54. Él me hizo el arte y todas esas cosas. Luego yo empecé a hacer discos y siempre le he pedido a él que me hiciera los diseños. Porque adoro lo que hace y porque nos entendemos muy bien. Me río mucho con él también.

Un día él me comenta «Yo me moriré sin haber hecho una cosa que me hubiera encantado: hacer una película de animación larga». Y le digo «seguro que habrás tenido mil propuestas ¿no? ¿Por qué no lo has hecho?» Y dice «ya, pero es que una película no son horas, son meses, años dibujando con tu manita y doblado encima de una mesa, y siempre que me lo han ofrecido era para una historia que no me gustaba. Yo no me voy a dejar la vida, los ojos y los brazos en dibujar una historia que no me gusta».

Claro, para mí la animación es un mundo totalmente ajeno, que nunca me había planteado. Entonces me dijo «por ejemplo, tú no te tomas en serio la animación y esas cosas. Tú nunca dedicarías el tiempo necesario para escribir un guión de una película de animación». Me pilló por sorpresa. Total, que con estas conversaciones empezó el proyecto. Un día, estando en su estudio, vi unos dibujos de él de la Habana vieja. Me entró una especie de ataque entusiasmo al verlos: «¡qué bonito! ¡Esto es lo que hay qué hacer! ¡Esta es la película que hay qué hacer! Una película en la Habana tuya, en la Habana Mariscal. ¡Eso sería prescioso!» Y así empezó. Y el me dijo: «Sí, pero tiene que tener música». «Hombre, si es una historia en la Habana y con cubanos, será dificil que no tenga música». «Sí, pero con mucha música», insistió. Entonces le dije, «porqué no hacemos una historia de músicos». «eso, un saxofonista y una cantante que se enamoran». Yo le dije que esa era la peor película de Scorcese, New York New York, odio esa película «Por qué no un pianista y asi, cada vez que toque el piano, metemos a Bebo Valdés». Así sale una película, poco a poco, como todo en la vida, a partir de una frase, de una imagen, de una conversación. Luego hay que ponerse a escribir y a dibujar durante años.

Alfonso Fernández Cid: —El recorrido fue largo.

Fernando Trueba: —Sí, primero se hace el guión y se hacen muchas versiones. Luego, para convencer a la gente para que creyera en el proyecto y levantar el dinero que se necesita para hacer algo tan caro, había que mostrar el estilo que iba a tener la película. Entonces Xavi se puso a dibujar personajes, fondos, incluso produjimos unos planos de la película como muestra. Nos llevó varios años encontrar el dinero y gente para coproducir. Una vez que lo encuentras, habia que empezar los storyboards, los personajes y cientos de animadores dibujando durante dos años. En realidad, el proceso ocupó siete años. Lo que ocurre es que yo, entretanto, escribí el guión de otra película, produje otras películas, rodé en Chile El baile de la victoria. Si no, me hubiera muerto. Sobre todo porque hay partes de la película en las que yo ya no podía hacer nada más que esperar: ya había grabado el sonido, la música, diseñado el movimiento de la cámara. Solo tenía que esperar a que me llegaran los dibujos y comprobar que todo estaba bien.

Es muy raro lo de la animación. Para mí fue enfrentarme a un mundo totalmente nuevo y diferente. Debo decir que disfruté como como un niño. Salvo las esperas y lo largo que es y la paciencia que hay que tener. Cada vez que me llegaba un dibujo de Xavi, cada vez me llegaba un plano, era una alegría, era un subidón tremendo. De hecho estamos pensando en dos proyectos más. Chico y Rita nos ha abierto muchas puertas. Tenemos coproductores interesados en varios países en lo próximo que hagamos. Hay una historia muy de Xavi, basada en los personajes de los Garriris, de los primeros cómics de él, en cuyo guión está trabajando con un guionista. Y por mi parte, yo estoy escribiendo otra. Queremos hacerlas juntos. Pero una es un proyecto más de Xavi, más de su mundo y de sus cosas, y el otro es más un proyecto de una historia que yo quiero contar.

Alfonso Fernández Cid: —Los grandes aficionados al jazz siempre tienen una historia de amor con esta música. ¿Cuál es la tuya?

Fernando Trueba: —Yo he pasado por muchas épocas, porque descubrí el jazz siendo un adolescente a través de mi hermano mayor. Y me enganchó mucho. Me acuerdo en aquella primera época, de los 14, 15, 17 años, que me gustaba mucho Keith Jarret, Dei Brubek, McCoy Tyner. Luego hay una epoca en mi vida en la que me alejé del jazz, en la universidad.

Era la época del free jazz, que era demasiado free para mí. Me reventaba la cabeza. Era una especie de música para músicos, demasiado experimental. Hay un momento siempre, en todas las artes, cuando se han agotado todos los ismos, en que se entra en una especie de delirium tremens: «vamos a escribir sin comas», «ya no vamos a pintar, colocamos 27 teléfonos en el suelo y lo llamamos instalación»… En ese momento, yo me separo. El arte, en el momento en que se corta la comunicación, deja de interesarme. Yo necesito entender las cosas, que me emocionen. Por eso rompí con el Jazz durante unos años, pero volví a él por el jazz latino. Vuelvo porque descubro en el jazz latino una especie de energía que me hace volver.

El jazz es la música más aventurada que existe. Porque hay que tener un gran conocimiento musical, una técnica impresionante, y luego hay que tener el valor de improvisar, de que crear, de dejarte llevar, de hacer que las cosas ocurran. Eso es muy bonito. Yo creo que el escritor también hace eso. Hay un momento en el proceso de escritura en que la mano corre por la página, y una frase lleva a otra. Eso, en música, solo lo hace el músico de jazz. El músico de jazz se tira por la ventana sin red, y a veces vuela.

Alfonso Fernández Cid: —Ejerciste como crítico cinematográfico.

Fernando Trueba: —Sí, cuando era muy joven, entre los 20 y los 24 años, que dirigí mi primera película. Pero yo ya soñaba con hacer cine. Hacer crítica era una oportunidad de ver cine y que además te pagaran. Alguna vez me han propuesto publicar esas críticas y siempre me he negado. Eran sinceras y apasionadas, pero creo que yo era muy joven y no tienen el nivel para eso. Me gusta mucho leer las críticas de Truffaut y tengo en casa los libros de Mani Farber, de Andreu Sarris, hasta de escritores  que ejercieron la crítica como Graham Green, Alberto Moravia o Flayano.

Alfonso Fernández Cid: —¿Cuál es la importancia que tienen los críticos, hasta qué punto pueden llegar a influir?

Fernando Trueba: —Yo creo que estamos en una época muy mala para la crítica, porque la crítica en el sentido creativo de cine, prácticamente, ha desaparecido. Ahora no hay un crítico al que yo siga. Me puede intersar Hoberman o Rosenbaum en Estados Unidos, pero ni siquiera al cien por cien. Me parece que Rosenbaum, en Chicago, es uno de los tíos que está haciendo un trabajo bueno, y tiene más mérito porque lo está haciendo en Estados Unidos, que es un país que vive ensimismado.. En Estados Unidos no miran al mundo, sólo ven cine americano, salvo cuatro gatos en Nueva York y en San Francisco. Rosenbaum lleva adelante una cruzada, hablándole a la gente sobre el cine iraní, cine argentino, el cine taiwanés… Ése es el único crítico que yo leo un poco con interés.

Creo que ahora la crítica es muy superficial. Es crítica de periódico, hecha deprisa y corriendo. Además, los artículos son muy pequeños, sin ningún nivel. No se puede despachar una película en dos líneas.

Para mí la crítica es un acto de amor. Es contagiar tu entusiasmo a los demás. Enseñar a ver algo, o enseñar a leer algo, abrir una ventana para entrar en una obra. A mí eso me ocurría cuando era joven y leía a Truffaut. Lo leía y, de repente, hacía nacer en  mí el deseo de ver una película. Eso es maravilloso: cuando te iluminan, cuando te dan pistas, cuando te descubren cosas que te van a hacer feliz, que te van a hacer mejor. Y eso es lo que yo no veo a los críticos de hoy en día.

Creo que la condición básica del crítico es la humildad de reconocer que lo importante es la obra, que el crítico es un intermediario entre la obra y el público. El buen crítico nunca está por encima de lo que habla. Y para una crítica se necesita espacio para contar, desarrollar ideas y relacionarlas.

Enlaces recomendados

  • [Vídeo] Entrevista realizada a Fernando Trueba en el Instituto Cervantes de Dublín por Alfonso Fernández Cid.

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Interview with Javier Mariscal

El 4 de November de 2012 en Library, Literature, Spanish writers por | Sin comentarios

Javier Mariscal: “The brain is nothing cold, inert, it is completely sentimental.”

Javier Mariscal

Interview with Javier Mariscal held on the 4th of November 2012, in Damaso Alonso Library, Instituto Cervantes Dublin with the purpose of participating in the ISLA Festival roundtable discussion “Words and Images: Cinema and Literature” by Mark O’Halloran and David Trueba.

Javier Mariscal ( Valencia, 1950) is primarily a creator of images who develops his work through many distinct media and disciplines. Along with his team Estudio Mariscal, founded in 1989, he has worked on numerous international projects (for H&M, The America’s Cup, Camper, among others) as well as a major exhibition of his work at the Design Museum in London “Mariscal Drawing Life”. He has produced two monographs: Mariscal Drawing Life and Sketches. In 2010, along with Fernando Trueba, he directed Chico and Rita, and published the graphic novel of the same name. In 2011 he also published the illustrated novel The Garriris. Chico & Rita was translated into English in 2011.

Vanesa Zafra: Javier, I am very interested in the creative process of graphic designers. How is it for you? Where do you begin the process?

Javier Mariscal: In all design processes, the first thing is to clearly understand the problem you have to solve. In any case, I see my studio as a store that we open in the morning and to which people come saying “I have a communication problem.” For example: “I ​​want to make a record on which Pedrito Hernández will feature, a Cuban rumba singer who lives in New York. He loves all the music of Camarón de la Isla…” Well, from all the information you receive, you ask yourself how you order it. If we’re talking about a guy who is Cuban, sings rumba and the songs of Camarón de la Isla, well, this already has a colour.

Then there are the limits. In this case, you can not say “look, I’m going to make a record that is this big” [gestures widely with his hands]. Because then, in record stores, where they will put it? There are established formats. One can not re-invent anything. The disc will be round. You also have printing limitations and financial restrictions. Perhaps you can not do an inlay card that costs a lot of money.

What are the tools? Typography, colour, illustration, photography…and from here, what you do, as I say, is to process this information and put it in a way that produces a snapshot and if possible, one which touches the heart. Because how do we communicate? We communicate by feelings. The brain is nothing cold, inert, it is completely sentimental.

Vanesa Zafra: Is this the philosophy of your studio? Emotion, humour, fun? How it is structured within a team of many people?

Javier Mariscal: Well, I have no idea. These are questions that I don’t ask myself. This is something more a posteriori, which is itself a very strange word. I do not know. It is a way of establishing things. I will, all my life since I was small, take a stone and say “Look! An airplane!” And then my children, or others will say, “Oh yeah, look! Careful, careful, because I have another one. You are going to crash!” It’s an animalistic way to understand and communicate with each other that we learn when we are very little. I have seen English and Catalan children play without speaking any language, but they understand each other immediately. With a “shun chin chin chu pan bread pa chi cha”. It is the first really potent language that we learn as children. But many kids around the ages of 12 or 15 begin to say: “No no no, this is not an airplane, this is a stone. end of story”.

As a designer, I, and I think the vast majority of other designers, have never stopped working with that system of thought which involves play. This is where one suddenly sees humour. But it is a case of play and more play. Nowadays I have stopped getting insulted, but for a long time people have insulted me. For playing.

Vanesa Zafra: – We are all born creative but we lose this quality when we learn things to become adults. Can we reverse the process?

Javier Mariscal: Being creative is like breathing. Everyone on earth is creative and we are all creative from birth. It is something we have because if not, one would die. It is immediately apparent. You take some shoes like yours that have long laces, so you are creative and you develop a system for removing them and putting them in the easiest way. And this is creativity. I do not understand why some say “you people are so creative”. Well, what about you? Do you think you’re not creative?

Vanesa Zafra: Do you listen to music while you work?

 Javier Mariscal: Sometimes, sometimes not. There have been seasons was like a vice. It was impossible to work without music.

Vanesa Zafra: Recommend an album to me.

 Javier Mariscal: I would recommend Lágrimas Negras (Black Tears), one of the best albums that has been produced in the last twenty centuries. Because at the time of the Romans there were some very good albums , the problem is they have been lost.

Vanesa Zafra: Something that surprised you, something creative, a work or a movement, perhaps a recent movie…

 Javier Mariscal: A movie … Up, for example, was wonderful. Especially the opening section. But of course, it is something obvious. Everyone who has seen it says ” Wow, isn’t the beginning of Up so beautiful, so elegant?” Who knows. Recently I saw a short, a little thing that a friend of mine, Miguel Gallardo, made. Wonderful. There are thousands and thousands of things. Thank God one continually sees these works, other people’s stuff, all this good work, and one remains fascinated. This is what you need to feed your imagination. If not, what else would inspire you?

Vanesa Zafra: And with the internet nowadays, you could be looking through it every day…

 Javier Mariscal: Well, I don’t waste much time looking at Internet every day you know? It bores me terribly.

Vanesa Zafra: And what about social networking?

 Javier Mariscal: For a while, I was on social networks, it happened suddenly. But now, I don’t know why I haven’t been. I’m not on Facebook. And look, I was posting a picture every day.

Vanesa Zafra: Yes but be a slave to that…

Javier Mariscal: Slave ? No, no, one doesn’t become a slave. It’s done for fun, or not at all.

Recommended Links

  • [Video] Interview with Javier Mariscal at the Instituto Cervantes in Dublin by Vanesa Zafra.

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