Por Neri Arjona De Santiago, profesora
Se llama arte mural a la pintura que se realiza sobre muros y techos. Dada su magnitud, los temas que preferentemente se plasman en ella son de carácter religioso, histórico y patriótico.
La primera manifestación de arte mural se encuentra en el periodo Paleolítico Superior. Claro ejemplo de él son los dibujos encontrados en las cuevas de Altamira, al norte de España y Lascaux, al sur de Francia.
En México, el arte mural tiene su periodo de auge en el siglo XX. Después de la Revolución Mexicana (1910-1920), el arte se socializa y se pone al alcance de todos. Para ello se producen obras monumentales y públicas que retratan la realidad mexicana, las luchas sociales y otros aspectos de su historia. Los muralistas se dejan influenciar por el rico pasado precolombino y colonial de México. Puede afirmarse que los muralistas se convirtieron en los cronistas de la historia mexicana.
Los principales muralistas mexicanos han sido Diego Rivera, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros y Jorge González Camarena, ampliamente conocidos a nivel mundial por su obra. Si quieren saber más acerca de estos personajes y ver sus murales sólo tienen que acceder a algún buscador en el ordenador.
Desde su etapa de esplendor hasta nuestros días no se han dejado de hacer murales en México, lo que prueba el éxito y la fuerza del movimiento.
A continuación quisiera hablar acerca de otro gran muralista que a sus casi 94 años aún se mantiene activo en el mundo del arte y sigue deleitando a muchos con sus obras. Se trata de don Rolando Arjona Amábilis.
Pintor, escultor, fotógrafo, docente, heraldista y muralista, es un artista completo y polifacético.
Nació el 21 de marzo de 1920 en Mérida, Yucatán. Hijo de Neri Amábilis Cámara y Manuel Arjona Correa. Estudió la primaria y la secundaria en su ciudad natal. Descubrió su vocación desde muy temprana edad, pues la Escuela de Bellas Artes, en la que posteriormente estudiaría, estaba junto a la primaria a la que él asistía. Desde ahí podía ver a los profesores y a los estudiantes trabajando y decidió que más tarde él también haría lo mismo. Continuó su preparación en la Escuela Popular de Arte de Yucatán, también ubicada en Mérida.
Tiempo después, en 1938, decidió ir a la ciudad de México, convencido de su talento por sus maestros y por el propio director de la Escuela de Bellas Artes. El viaje a la capital fue largo e incierto. A fin de poder costerarlo tuvo que efectuar diversos trabajos.
En esa ciudad conoció a su esposa, doña María de la Luz Lemus Romo. Su musa, su compañera, su apoyo, su lucerito, como él cariñosamente la llamaba y con quien estuvo casado 71 años, hasta que ella falleció el pasado mes de diciembre. Con ella tuvo tres hijos: Leyla, que actualmente vive en Cancún y es el apoyo incondicional de don Rolando; Ricardo, que murió cuando apenas era un bebé y Javier, que es músico y vive en Los Ángeles, California.
En la capital del país siguió cultivándose y poco a poco se fue ganando un nombre.
En su faceta de pintor ha plasmado su experiencia en obras de caballete, pinturas murales, cuadros figurativos, surrealistas, expresionistas y abstractos, así como paisajes. Ha puesto en alto el nombre México en las exposiciones que ha realizado en México y en el mundo, por lo que ha sido llamado Peregrino de la pintura. Arjona Amábilis ha participado en más de 600 exposiciones colectivas en México, Canadá, Estados Unidos, el Caribe, Centro y Sudamérica, Europa y Oriente Medio. Sus pinturas se encuentran en instituciones públicas y en colecciones privadas tanto en México como en el extranjero.
En su trabajo como escultor ha realizado 7 esculturas monumentales, todas localizadas en el Estado de Sinaloa. Entre ellas destacan la de La Tierra conocida popularmente como La Locha, y la escultura ecuestre del General Antonio Rosales.
Su obra fotográfica, también muy amplia, muestra gran sensibilidad y se centra en el elemento humano. Los temas que abarca son paisaje, sentido social, retratos, abstracta, de todo México, y también de Estados Unidos y de España.
A su labor docente, directiva y de asesoría cultural ha dedicado 32 años de su vida.
De 1958 a 1962 fue asesor cultural del Estado de Sinaloa.
De 1969 a 1971 fue director del Centro Cultural de Artes Plásticas y Artesanías “Independencia” del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) en la capital del país.
Fue profesor de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado ¨La Esmeralda” en la ciudad de México (de la que en sus inicios fueron profesores también Frida Kahlo y Diego Rivera). De 1977 a 1983 fue director de la misma. Durante su dirección, introdujo la carrera de grabado y elevó las carreras existentes y la nueva al nivel de licenciatura.
En 1988 fue también director del Centro de Artes Plásticas y Oficios Artísticos de Taxco, Guerrero.
Asimismo, don Rolando abrió el intercambio cultural educativo España – México para directores y estudiantes en La Universidad Complutense de Madrid. Este fue patrocinado por el Ministerio de Educación y Ciencia Español y el Instituto Nacional de Bellas Artes de México. Él mismo participó como conferencista en diversos foros de diálogo abierto con los temas: El escudo nacional de México y Metodología del mural. En el primero explicó el simbolismo y el significado del escudo nacional mexicano, y el de los estados que conforman la República Mexicana. En el segundo, cuál es el mejor método para enseñar la técnica del mural al estudiante en una escuela de arte.
Es autor del libro La heráldica en el escudo de Sinaloa, obra que aborda la heráldica de una forma universal con temas como el escudo nacional, los escudos estatales y municipales, así como la heráldica eclesiástica.
Combinando la pintura con la heráldica creó los escudos del Estado de Sinaloa; de su capital, Culiacán; y de algunos de sus municipios, Mazatlán y Cosalá.
Rolando Arjona ha hecho grandes aportaciones a la obra mural en México. Ha realizado 96 obras en varios estados de la República Mexicana, usando diversas técnicas y plasmando temas variados.
Su último mural, “Códice de la Nación Mexicana”, lo concluyó a los 90 años de edad en Culiacán, Sinaloa. Lo hizo para conmemorar el Bicentenario de la Independencia Nacional y el Centenario de la Revolución Mexicana. En él está plasmada la historia de México, desde la llegada de los aztecas al lago de Texcoco hasta el año 2010.
Uno de sus murales más impresionantes fue “El primer mestizaje en México” (región del Caribe) (1987). Este mural muestra las dos influencias del mestizaje, la española y la maya. Después de un estudio concienzudo y profundo, Don Rolando llegó a la conclusión de que los primeros mestizos fueron los tres hijos que nacieron de la unión del español Gonzalo Guerrero y una princesa maya entre los años de 1511 y 1517, y a ellos es a los que hace alusión en esta obra.
Este mural movible de 40 m² fue hecho inicialmente para el Hotel Carrousel en Cancún. Posteriormente estuvo exhibido en el ex Palacio de Correos de Mérida, Yucatán. Actualmente está guardado en espera de su nuevo destino, un complejo de villas en Punta Maroma, una de las playas más hermosas del Estado de Quintana Roo.
Este es mi mural favorito no sólo porque yo misma soy producto del mestizaje, al igual que la gran mayoría de los habitantes de mi país, sino que al mezclar mi sangre con la holandesa he dado también origen a un ser mestizo, mi hijo Ricardo quien está sumamente orgulloso de sus raíces.
La primera mitad de este fresco está dedicada a México, representado por la mujer y por los elementos y el simbolismo de la cultura maya. En la otra mitad se aborda la cultura española.
Fotos análogas: cortesía de don Rolando Arjona Amábilis. Fotos digitales: cortesía de Ricardo Holtkamp Arjona.
La lista de homenajes, diplomas, reconocimientos y medallas del artista es interminable. En 2003 recibió “La Gran Orden del Mérito Autoral”, en el Palacio de Bellas Artes. Este premio se entrega a creadores mexicanos en diferentes áreas de la cultura, la ciencia y la tecnología. Por sus grandes aportaciones al Estado de Sinaloa, un amplio boulevard en Culiacán lleva su nombre. Es también miembro notable del “Salón de la Plástica Mexicana”.
Si te interesa conocer más acerca de la increíble obra de este gran artista mexicano, introduce su nombre en cualquier buscador.
Esta columna es mi pequeño homenaje a mi tío abuelo, quien el 21 de marzo cumplirá 94 años. En este momento su salud es bastante delicada, pero aún así sigue haciendo lo que siempre ha hecho, luchar. Escribir acerca de él me ha dado la oportunidad de conocerlo y admirarlo aún más.
¡Feliz cumpleaños, tío Rolando!
Prima Leyla, gracias por tu ayuda al revisar este escrito y hacerme tus aportaciones.
Neri Arjona De Santiago.
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