Ya tenemos con nosotros el resumen de la undécima sesión del Club de lectura de la Biblioteca del Instituto Cervantes de Utrecht. Este último encuentro lo dedicamos al libro La invención de Morel del escritor argentino Adolfo Bioy Casares. Kim Hagedoorn es la encargada en esta ocasión de presentarnos el resumen de la sesión (texto literario, sólo en español, lengua de creación elegida por el autor).
Hierbij bieden we u de samenvatting aan van de elfde bijeenkomst van de leesclub van de bibliotheek van Instituto Cervantes te Utrecht. De laatste bijeenkomst ging over het boek La invención de morel van de argentijnse schrijver Adolfo Bioy Casares. Kim Hagedoorn is deze keer aan de beurt om een samenvatting te presenteren van de bijeenkomst (literaire tekst, alleen in het Spaans, de taal van de samenvatting door de auteur gekozen).
En la tercera reunión del 2016 hablamos de una novela corta que (hasta ahora) no es muy conocida en los Países Bajos, pero que es un verdadero clásico de la literatura hispanoamericana. La invención de Morel se publicó en 1940 y significó el triunfo definitivo del autor argentino Adolfo Bioy Casares. El mismísimo Jorge Luis Borges califica la trama de esta novela de ‘perfecta’ en el prólogo.
En las primeras páginas aprendemos que un perseguido (cuyo nombre no sabemos) había llegado a la isla de Villings (una isla ficticia en el archipiélago de Ellice), a pesar de la leyenda que una misteriosa enfermedad mataría a los visitantes de este lugar abandonado. Un vendedor de alfombras en Calcuta le había contado: “Gente blanca estuvo construyendo, en 1924 más o menos, un museo, una capilla y una pileta de natación. Las obras están concluidas y abandonadas. … Es el foco de una enfermedad, aún misteriosa, que mata de afuera para adentro. Caen las uñas, el pelo, se mueren el piel y las córneas de los ojos, y el cuerpo vive ocho, quince días.” En su diario, el perseguido explica que su vida era tan horrible que prefirió partir. Se había instalado en el ‘museo’ (un edificio grande de tres pisos) y estaba más o menos en paz, hasta que un día llegó de repente un grupo de turistas a la isla. El perseguido está seguro que no había llegado ningún barco ni avión y lo describe como un ‘milagro’. Como tiene miedo de ser entregado a las autoridades oficiales, se esconde en los pantanos. Desde allí observa a los turistas que bailan, pasean y se bañan en la pileta, vestidos de trajes algo pasados de moda. Desde la distancia, se enamora de una mujer bonita con aspecto de gitana llamada Faustine (este personaje sería inspirada en la actriz Louise Brooks). A pesar de su miedo, el perseguido intenta varias veces de entrar en conversación con Faustine, pero ella le parece ignorar completamente.
Ocurren más cosas extrañas en la isla: por ejemplo, hay dos soles y dos lunas, y los turistas se bañan durante una tempestad como si fuera un día de verano. El fugitivo trata de razonar lo que le esté pasando: podría ser que la famosa peste ya está afectando a su imaginación; o que el aire pervertido de los bajos y una mala alimentación deficiente lo hayan vuelto invisible (aunque no es invisible para los animales); o que los turistas son seres de otro planeta. Finalmente piensa que debe estar en un manicomio.
No obstante, el verdadero ‘tesoro’ secreto de la isla es revelado por el personaje de Morel. Resulta que el mismo Morel ha logrado una nueva clase de fotografía, que hace posible proyectar un doble perfecto (incluso para el tacto y el olfato) de todo lo que ha sido grabado por su invención. De esta manera, la semana de verano del grupo de turistas se repite eternamente: sus días en la isla son proyectados por las máquinas en el museo por medio del ritmo de la mareas. El objetivo de esta grabación de Morel parece ser también poder estar con Faustine. Después de la revelación de Morel, uno de los turistas expresa su preocupación, porque recuerda unas muertes inexplicables en la casa Schwachter, cuyos empleados fueron grabados también por Morel. Sospechaba que los seres grabados habían perdido su alma a sus propias imágenes. O como lo describe Morel: “La hipótesis de que las imágenes tengan alma parece confirmados por los efectos de mi máquina sobre las personas, los animales y los vegetales emisores.” Al final de la novela, el perseguido usa la invención de Morel para unirse con la imagen de Faustine: se inserta a sí mismo en la grabación para que sus almas se puedan unir para siempre.
Esta novela ha sido la inspiración para la película El año pasado en Marienbad (1961) y para la famosa serie de televisión Lost. Por cierto, a la mayoría de los compañeros del club les ha gustado mucho esta novela corta con gran trama, y en puro estilo de Morel tenían ganas de leerla otra vez. Lo recomendaría a los aficionados de la serie Lost y Ficciones de Jorge Luis Borges.
Kim Hagedoorn
***El club de lectura se lleva reuniendo dos años y ha leído más de una veintena de libros en español. Los encuentros son un viernes de cada mes, de 10:00 a 12:00. Para más información puedes escribir a: bibutr@cervantes o cultutr@cervantes.es.