Hace mucho tiempo, en el verano de 2002, cuando el viento fue lento y los días fueron largos y calurosos. El sol empezó a poner delante de los campos. Pensé: “Quizá leeré un libro”, y escogí un libro del estante, se llamó “La Guerra Grande de los Gnomos”. Me gustan mucho los gnomos, y no vi un libro sobre ellos. Me quedé leyenda.
La próxima mañana, tuve mucho sueño, pero en el viaje á instituto, todo que vi fueron los gnomos. En todos partes. A los semáforos, vi el gnomo rojo con una barba roja y un sombrero rojo, el gnomo amarillo con una barba amarilla y un sombrero armarillo y el gnomo verde con una barba verde y un sombrero verde. En las calles, vi los peatones, llevaron unos sombreros y tuvieron unas barbas. Me confundí.
Llegué al instituto y me senté en mi asiento, temblé, tuve miedo y estuve confuso. Mi mejor amigo Gonzalo vio, y dijo, “¿Josué? ¿Josué? ¿Cuál es el problema?”
Me volví lentamente y cuchicheé, “¿No ves los gnomos?”
Preguntó, “¿Qué gnomos?”
Respondí, “Están por todas partes, en las calles, en los edificios, por todas partes. Somos los únicos. Todos los demás son los gnomos. Veo los gnomos. ¿Por qué no?”
“No. No veo. Que no existen.”
Grité, “¡Veo! ¡Veo los gnomos! ¡Están por todas partes! Tu eres mi amigo mejor, tú debes creerme.”
Pues moví de Gonzalo.
Después de clases de la mañana, durante la comida, Fui a los campos de instituto. En realidad, el mejor instituto jugaron el partido de rugby contra el instituto se llama Colet Court pero pensé que fue la Guerra Grande de los Gnomos. Corrí al centro de campos y grité, “¡No! ¡No! ¡Parad la Guerra! ¡Porque ustedes ven! ¡Detener la guerra!”
Me empujó de la campos y enviado la oficina del director de colegio. Y ahora tengo una detención.
Joshua I.
Dulwich College, London
El fue viejo y delgado, seguido por su barba canosa, larga y suelta. Ella fue pequeña y llena de energía. Cuando Don Quijote, armado, estaba blandiendo su lanza y su palangana de latón, ella se quedó con una sencilla cámara, más primitiva que los juguetes de los niños.
Pero sus fotos, de la misma manera que este texto sincero de Cervantes, fueron dispersados por todos lados, llegando al alma de gente en cada rincón del mundo. Estos imágenes sacan a la luz la injusticia del mundo que la rodeaba. Imágenes de mujeres chechenas, cuyos lágrimas se desborden tal como había derramado el sangre de sus hijos; imágenes inolvidables de campesinos chechenos, de un padre que se puso fuera de sí, aplastado por un dolor abrumador ante su familia y su casa, ambas destruidas por la crueldad de la guerra.
Nos sentamos con tazas de té. Dije, “Natasha, no tienes miedo?”. Respondió que sí, claro que sí. Describió que había enviado su hija vivir en seguridad, con su hermana. “Natasha, podría ser que es hora de parar esa quijotada? Ya no son molinos de viento – son gobiernos poderosos a quién estás agitando tu puño pequeñito”. Con la noble y ciega resolución de Don Quijote, respondió que no puede nunca dejar su pueblo. Sin ella no tendrían nadie a luchar por ellos.
Continuaba de preparar los pleitos de campesinos chechenos y llevarlos al tribunal de derechos humanos de Estrasburgo, así dando a ellos la voz, la palabra y una oportunidad sin precedente. Fue la única que arrastró estos problemas de la oscuridad de esta región perdida del mundo para mostrarlos al público global. Se enfrentó a la fuerza corrupta y peligrosa de dos gobiernos juntos, cuya política caótica no conoce controles ni de consciencia ni de la humanidad.
Fue asesinada este año, su cuerpo dejado al borde de la carretera. Ahora me siento con su hija, con tazas de té. Ella es más joven que yo, y hablamos de todo: de música, de escuelas, de chicos, de política. En ciertos, inesperados momentos, veo un brillo en sus ojos y me recuerde a su madre. Es el destello quijotesco y lo reconzco immediatamente porque brilla con la luz de pasión por una causa idealista, con la luz de un sueño.
En ese momento me doy cuento de que este idealismo de Don Quijote o de Natalia, esta lucha por un sueño a pesar de las consecuencias o de los sacrificios, no es una locura. Lo que hacemos nosotros mismos es la locura real: el hecho que no luchamos contra la injusticia que vemos cada día; el hecho que no tenemos esta chispa en los ojos que puede inspirarnos a querer, siempre querer, cambiar el mundo para mejor.
Paulina I.
Escuela Europea de Culham
Érase un vez en el pueblo de oscuridad, un sicario que se llamó SN. Odió el pueblo y intentó destruir la casa de presidente y luego mató al presidente. Tuve que matar sicario. Me llamo Don.
Anduve a casa de sicario con “mi braza derecho”, se llama André. Llegamos a la puerta enorme. Tuve un arma en mi derecha bolsillo y un cuchillo en mi bolsillo izquierda. El sicario vivió en la negra mansión. Hizo frío y estuvo muy oscuro. Salté por encima de la valla rápidamente. André me dijo que en realidad la casa fue un colegio y no fue una mansión. Pero es muy loco. Bajó el jardín corriendo y eludí el rayo láser.
Entré en la casa por la puerta trasera, pero fue muy que huele mal. André me dijo que en realidad fue no verdad y que de hecho la puerta trasera fue la cafetería. Pero es muy loco. Vi la guarida de SN y preparé entrar. André no pudo ver la guarida y me dijo que no fue una guarida pero fue en un laboratorio de ciencias. Pero es muy loco. Fui al puerto de guarida y olí veneno.
Entré la guarida con André y vi SN. Fue musculoso y tuve una cicatriz en la frente. Llevó una capa negro y tuvo espelúznate ojos, fue sanguinario. Salté y lancé la granada. André me dijo que fue no una granada sino una goma. Pero es muy loco. Una granada explotó pero SN sobrevivió. Luego luchamos para una hora, en una batalla colosal, por fin lancé un cuchillo y entróen el ojo de SN. ¡Diana! André me dijo que no maté SN pero lancé un lápiz a Señor Nash. Dijo de hecho fui loco. El día siguiente volví mi casa porque expulsé para me pegué al Señor Nash. Este cuento se ha acabado.
Aadit S.
Dulwich College, London
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme vivía un buen hombre con orgullo y valentía. Aquel hombre llamado Arturo tenía un ideal, quería educar a su manera a sus hijas quinceañeras. Arturo sabía que conseguir lo que quería le causaría problemas ya que se encontraría con personas en contra de su ideal, pero no le importaba. Estaba dispuesto a luchar por su objetivo aún teniendo en cuenta sus desventajas.
Después de un tiempo, Arturo empezó a ser conocido como ¨el Quijote moderno¨. No usaba espadas ni escudos, ni tenía un caballo, sino que utilizaba el argumento para conseguir su propósito. Aún junto con su Dulcinea, Teresa, que en algunas ocasiones le ayudaba a lograr lo que Arturo se había propuesto, resultaba difícil conseguir que sus hijas le obedeciesen.
Los vecinos y algunos amigos del pueblo se reían de Arturo al oír que estaba dispuesto a hacer cumplir sus normas. Todos pensaban que estaba loco, que era muy estricto con sus hijas y que no iba a poder salirse con la suya, pero Arturo tenía su ideal y no iba a darse por vencido. Pensaba que los adolescentes tenían que tener normas claras y no podía ceder a sus maniobras. Con sus hijas era más estricto que ningún otro padre y muchas veces no las dejaba hacer todo lo que ellas querían. La televisión no se podía ver entre semana y los móviles había que dejarlos al llegar a casa, pues decía que allí ya no eran de utilidad.
Sus hijas se negaban a escucharle u obedecerle, llegaban tarde a casa, no cumplían las normas, buscaban mil excusas para tener los móviles en sus cuartos y muchas tardes con el pretexto de hacer deberes se conectaban a Internet. Eran muchas las maneras de engañarle y eran hábiles porque se manejaban con mucha soltura en este mundo de máquinas y redes.
Él no se desesperaba. Se matriculó en cursos sobre Internet, leyó todo lo que pudo sobre el mundo de las nuevas tecnologías, se informó, preguntó y con mucha paciencia se llegó a sentar con sus hijas mientras éstas hacían los deberes para ver qué páginas visitaban. Así, Arturo, con mucho aguante, fue consiguiendo que sus hijas algunas veces le obedeciesen y respetaran su forma de pensar. Las hijas en el fondo sabían que, de alguna manera, obedecerle era lo correcto, pero seguían pensando que eran muchas normas las que debían cumplir.
Fue Teresa la que en esta historia ayudó a Arturo y a sus hijas a cambiar. Poco a poco fue convenciendo a las hijas de que Arturo no era mala persona ni estaba loco, les explicó que él sólo quería educar a sus hijas e intentaba hacer lo adecuado. Arturo siguió con todas sus normas y sus hijas quinceañeras siguieron intentando eliminarlas.
Nuria C.
Instituto Español Vicente Cañada Blanch
Luis puso a un lado el controlador. 2000pts de ley. Gané otravez. El jyego se llamó Call of Duty: World at War, y es el major. Quiere le mochila anduvo insti.
Luis estuvo sobre los Tank Fields. Vio el rugby y habló al mejor amigo Ben. Ben habló a lhe “Tuve un táctica nuclear anoche. ¡Está fantástico!
Luis no prestó atención; Vio al terreno. De repente, un rugby bol dio una patada hacia ello. Algo de repente quebró en Luis’ mente y hació frente a Ben. Ben gritó “¡Cálmate! ¡Fue solamente una poleta de rugby!”
“No fue” habló Luis “Fue un proyectil, respaldaremos a base.
¿Luis, de que estás hablandos? ¿Qué base? ¿Estás bien?”
“No me llamo Luis. Me llamo Maniobras García del 1st Marineo Division. ¡Irás sobre Cabo! Nosotros a respaldaremos a base”
Luis se calmó, ¡hey!” Luis dio tirón a algo y atravesaron corriendo el campo. Había muchos cadáver es sobre el campo fue el Maniobras y Cabo contra el enemigo.
“ Vendrás sobre marineo, ¡dejaremos!”
Los oficiales de los enemigo gritaron a la infantería dispararon. De hecho está el rugby profesores gritan os macháis. Los jugadores salto persiguen después ellos. Pero Luis pensó de otro modo. “Cabo, están Banzais detrás de nosotros. ¡Os mudemos!
Pero ‘Maniobras’, están rugby jugadores.”
Tonto Cabo, sabés que sólo eres un voluntario, pero aligarás alto.”
De repente Ben tropezó y se cayó.
“¡Cabo!” gritó Luis y corriendo espalada hacia le. Habló “No hombre dejó atrás.”
De repente fue placado un jugador de rugby y dejaste sin sentido.
Louis J.
Dulwich College, London
Para mí, es muy difícil decidir quien, en mi vida, es más como Don Quijote: por ejemplo, muchas personas tienen unas de las características del Quijote. Aunque, para mí, el que es como el Quijote es mi mejor amigo, Alex.
No sé exactamente donde a empezar con Alex. Le gusta la idea de caballerosidad, en muchas maneras diferentes: tenemos un vecino, un profesor de mi colegio, y es un hombre que Alex odia.
Una vez, los chicos pequeños estaban jugando con una pelota, en la calle, enfrente de nuestras casas. Desafortunadamente, uno de ellos lanzó el balón, y cayó en el césped de su vecino. El vecino lo vio todo, y salió para gritar a los chicos (incluido los hermanos de mis amigos). ¡Alex venia al rescate! Cuando el vecino venía, Alex iba al sendero del vecino, y comenzaban a discutir, muy fuerte, sobre los derechos de los chicos a jugar.
Para Alex, no hubo un problema con traer el balón, si fue al césped de otra persona. Desafortunadamente, nuestro vecino piensa que hay un problema, un problema grande. Entre Alex y yo, pensamos que el vecino es como un trol, con su propio territorio. Tristemente, hubo muchos problemas en todo, porque la intervención de Alex no tranquilizó al vecino: si algo, lo enfadó más. Sin embargo, fue un gesto noble, y no es algo que he olvidado.
Otra cosa con Alex es que tiene su propio Rocinante: compró una bici pequeña, una bici para un niño, de cerca seis años. Habría podido poco tonto, para un joven de 16 años montar una bicicleta para alguien de cinco años, pero porque Alex es muy gracioso, la idea de montado una bicicleta pequeña no es tonta o infantil, pero es más como una marca registrada de él.
He esperado a montarla, pero aunque no es difícil, dudo que parezca como un payaso, pero más como una figura trágica, y indudablemente no soy como el Quijote, que es un poco lamentable. Alex tiene un nombre para “Rocinante” – lo se llama “Little Pete”, y desafortunadamente, no sé porque lo tiene un nombre como eso: es un amigo, pero a veces no tengo una idea que lo que pasa en su cabeza.
Sorprendentemente, Alex tiene una Dulcinea de Toboso, una chica que vive en nuestra calle: se llama Katherine, pero en el espíritu del Quijote, le llamo Kitty, porque lo prefiero como un nombre, y espero que le convenga mejor que su nombre propio. Desafortunadamente, ella nos tormenta. Pensamos que es un hecho de vida, y no creo que Kitty esté muy triste, si no sale con nosotros.
Desafortunadamente, si Alex es Don Quijote, yo soy Sancho Panza, y creo que es un papel que puedo disfrutar, y representar bien.
Mungo B.
Barton Court Grammar School
Erase un vez Pedro se despertó a encontrarse recostado al lado de su buen amigo Jack al centro de una calle bullían de gente. La noche pasado había estado leyendo un libro que recientemente compró. Eran historias de héroes luchando monstruos, terribles y intimidantes. Recordó que fue un héroe salvando las damiselas desoladas.
No tuvo idea como llegó a la calle y estuvo muy confundió pero se levantó y anduvo a la cafetería más cerca. Cuando llegó, descubrió que el café fue como una cabaña que su libro describió que leyó la noche pasada. Entro en y Jack siguió, Jack también apareció muy confuso. El sol comenzó a establecer y Pedro notó que había una luna llena, en ese momento torció su mirada al el camarero que tenía los ojos rojos amenazantes y sus dientes extendido a colmillos.
Jack miró a través de Pedro y tuvo miedo, vio y le pidió que pasara. Pedro torció a él en asombro preguntando cómo es posible que el no veo el hombre lobo – ¿Quizás no existió? Pedro torció y miró al barman que ya había subido en la barra y estaba mirando como si él iba a saltar sobre él. Sus pantalones se habían levantado la pierna y pelos largos parecieron.
Pedro se preguntó cómo podía protegerse a sí mismo, en caso de que pasar a la ofensiva o debe esperar a ser atacados primero, ¿y Qué hay de Jack? Decidió que su mejor oportunidad fue para tratar de sorprender la bestia, así que tomó el taburete de bar, Pero La bestia fue más rápido que él. Evadió el taburete y le miró. Entonces Jack agarró el brazo de Pedro y le sacudió, Pedro de repente vio un destello de luz y todo volvió a la normalidad. ¿Qué estaba pasando?
La música sonaba en el fondo y todas las personas lo miraban como si estuviera loco. Se fue rápidamente de la barra y se fue a mi casa. Colorín, colorado, este cuento se he acabado.
Robert L.
Dulwich College, London
Parece que todas las personas tienen una persona en su vida que podría parecerse a Don Quijote – su madre, su abuela, su primo – alguien quien haría todo para cuidarles.
Típicamente, se describiría a esta persona como fiel, reconfornante y comprensiva. Ella da sin esperar recibir algo, escucha bien y da su tiempo en todo caso.
Para mí, mi ‘Don Quijote’ es mi mejor amiga. Conozco a Claire desde hace 4 años, pero actualmente no podría imaginar mi vida sin ella.
Nuestra amistad empezó el verano hace 4 años cuando estábamos ensayando para una obra – y en un decir amen nos hicimos muy amigas. Quizás sea un cliché decir que nunca he tenido una amiga igual, ¡pero es la verdad! Ella es la única persona que me entiende completamente, y siento poder confiarme en ella de todo.
Si es las 4 de la mañana, si estamos en lugares opuestos del mundo, o si la situación es sencillamente que quiero un abrazo cuando estoy sintiendo triste, puedo contar con ella.
Espero tenerla durante muchos años que viene, porque para encontrar a otra como ella sería intentar lo imposible. Claire es la hermana que nunca he tenido, y no creo que pueda encontrar a ningúna persona que le sustituirá.
Aun si la descripción de Claire no parece a Don Quijote, mi amiga es especial para mí de una manera u otra, una manera personal, ¡y estoy tan contenta haberle encontrado!
Kelly H.
Simon Langton Girls’ School
Presento a usted mi hermano, el Don Quijote de mi vida, Adi. De oro y nada más, él es verdadero, honesto, y grande. Tiene valores como nadie y siempre intenta hacer lo que es verdad y mejor para todo el mundo.
No sé cómo puede andar con su corazón lleno y grande. ¿Y necesitas ayuda? El estará allí para tí en segundos, sin pensar en él mismo y siempre sonriendo.
Lo encontrará en mi salón, siete días a la semana, ocultado atrás de los armarios, unido con las paredes esperando para los enemigos. Y cuando se encuentra con ellos, sufren la ira de la escoba. No descansa porque siempre hay algo que mejorar, y siempre hay gente que proteger.
El mundo en su imaginación es más grande y peligroso de lo que podemos imaginar. Pero el caballero de este mundo será para siempre, mi hermanito.
Ha tenido problemas en el pasado especialmente con los que se burlaban de él, ignorante de sus cualidades doradas. Es el tipo de persona que siempre da, esperando nada a cambio, y a menudo esto es el caso. Pero nunca lo he oído quejarse.
Pasa mucho de su tiempo intentando alegrar a todo el mundo, y si no tiene éxito, sólo prueba más.
Supongo que es fácil sentirse celosa cuando vives con un chico como mi hermano, pero sólo cosas buenas ocurren cuando está cerca. ¿Entonces como podemos sentirnos enfadados? Aún tiene una cara de un niñito así que no es posible odiarlo.
Pero, creo que es un instinto humano utilizar a una persona cercana, yo lo he hecho por ejemplo y en los días cuando me siento muy perezosa le he pedido, en numerosas ocasiones, que me traiga lo que necesito. No pensaba mucho entonces, pero cuando pienso ahora sé que no podría vivir sin él.
Sólo tiene once años ahora, pero sé que después de unos años más, cuando sea mayor que será mi caballero real. Su vida está llena de gente que le encanta, y será lo mismo para muchos años más. Cada día tendrá nuevos molinos de viento con los que mi hermano podrá luchar y nuevas personas que rescatar o ayudar.
No sé si he hecho justicia explicando a usted mi hermano, y también no sé lo que le aguarda en su vida, pero sé que yo, sin duda, estaré con él, Don Quijote y yo siendo sólo Sancho.
Anaamika M.
Central Newcastle High School
Soy Sofía y soy una chica bastante ordinaria. Vivo en un piso antiguo en el centro de Madrid, tengo una familia muy ordinaria, y pensaba que tenía amigos muy ordinarios hasta un evento que ocurre recientemente. Diré usted sobre un evento que es muy importante en mi vida.
Estaba en la cocina cuando mi madre quería a conocer,
— Sofía, ¿quién es viniendo a tu fiesta el sábado? ¿Tienes respuestas de todo del mundo?
—Sí— respondía —habrá ocho personas. Excepto… no tengo una repuesta de Conchi y no fue al instituto la semana pasada. Mandaba tres mensajes de textos y no tengo una repuesta.
—Quizás debes llamar Conchi ahora.
—Vale… Dígame, Conchi. ¿Cómo estas? ¿Quieres ir a mi fiesta este sábado? … Vale… ¿Estás seguro de que estás bien?… — Vale, adiós.
Desafortunadamente cuando la llamada terminó, me sentaba más preocupada que antes. Conchi afirmó que no sentía bien pero para unos razones, no creía la.
Estaba el sábado y la fiesta estaba en pleno auge y todos lo pasaban bomba. Habíá música, bebidas, luces… todo excepto Conchi. Conchi siempre estaba feliz, animada y efervescente, ¿por qué no estaba a la fiesta? Finalmente, el preocupante estaba demasiado fuerte y decidía a visitar su casa. Hablaba con mis amigos y llegaban a su casa.
Cuando llamaban en la puerta, estábamos inseguro sobre de qué a decir. Finalmente la madre invitaba nos en la casa pero decía una advertencia que deberíamos tener en cuenta que Conchi estaba enferma. Cuando entraba en el dormitorio de Conchi, había una vista muy desgarradora. Conchi había llorando y cuando veía mis amigos y yo gritaba. Fui a la cama y sentaba al lado de ella.
— ¿Qué es la problema, Conchi?
— Vale… no pienso que vosotros saban la verdad. Pienso que soy loca… veo cosas… ¿ves el armario? Veo lo abrir y cerrar como las mandíbulas de un monstruo, pienso que mi gato es un espía… ¡Pienso que vosotros son malos pero vosotros son mis amigos! Mis padres quieren lavarse sus manos de mí y piensen que necesito ver un médico. Estoy muy triste y confuso.
— ¿Bebes todo de este alcohol Conchi? ¡Hay botellas en todos sitios!
— Sí… estoy muy deprimido… me ayudan…— susurraba.
— ¡Conchi! ¿Tomas las drogas también? — Conchi asentía con la cabeza
— ¡Es terrible que tomes las drogas! Pienso que debes ver alucinaciones, ves un médico… por favor.
Conchi asentía con la cabeza otra vez y dejábamos su dormitorio en un estado de shock.
Sin embargo, andando los días, ese recuerdo es agua pasada no mueve molino. Afortunadamente, es probable que Conchi deje de las drogas siempre y es necesario que volva al instituto a mejorar su futuro perspectiva.
Sarah Blackburn
Barton Court Grammar School