Por Isabel-Clara Lorda Vidal, directora del Instituto Cervantes Utrecht
Como cada año el Instituto Cervantes celebra el Día E, día del español, en Madrid y en todas sus sedes del mundo. Un día festivo que inició su andadura hace siete años y que celebra la vitalidad del español como lengua de comunicación internacional y la riqueza y vasta cultura de un idioma hablado por mas de 500 millones de personas.
La cita este año es el sábado 20 de junio. El Instituto Cervantes de Utrecht se suma a esta celebración con un variado programa de actividades para todos los públicos en colaboración con diversas instituciones españolas y latinoamericanas.
Se inicia la jornada a las 12 de la mañana, con una conferencia de Fernando Iwasaki, escritor peruano afincado en España, sobre el valor del español como lengua de cultura. Bajo el título de La Mancha extraterritorial, Iwasaki nos hablará de aquellos escritores que eligieron al español como lengua literaria y que construyen su obra desde lenguas y culturas distintas a las suyas. La conferencia será presentada por el embajador del Perú en La Haya, Excmo. Sr. D. Carlos Herrera.
Durante toda la jornada estará abierta al público la exposición de fotografías que reproduce la obra del paisajista mexicano Jose María Velasco y que llega a Los Países Bajos gracias a la Embajada de México. Visiones del Anáhuac recoge obra del artista realizada entre 1861 y 1910, una muestra de paisajes reales e imaginarios de un país a pinto de despuntar a la modernidad.
Los niños de 5 a 12 años disfrutarán de la jornada con un taller realizado en español y holandés sobre el español en el mundo que tendrá lugar de 14.00 a 15.00. A través del juego, conocerán aspectos geográficos, naturales y culturales de los diferentes países de habla hispana.
La música no puede faltar en una jornada festiva. Susana Raya Trío ofrecerá a las 14.00 un concierto de canciones hispanas de todos los estilos, desde la copla y el bolero hasta el pop, flamenco y rumba. Y a las 15.30 el grupo TríoE interpreta música y canciones del nuevo y viejo continente.
Para combatir la punzada de nostalgia que pueda producir la música, habrá la ocasión de alegrar los ánimos con bebidas populares de diversos países hispanos.
¡Les esperamos con ilusión el 20 de junio en el Instituto Cervantes de Utrecht!
Más información en www.cervantes.nl
Por Neri Arjona De Santiago, profesora
Fotos: cortesía de Melissa Torrecilla Aguirre y Ricardo Holtkamp Arjona
Una fiesta sin piñata, ¡impensable! Sobre todo si se trata de celebraciones infantiles o de las tradicionales posadas en diciembre.
Así como la piñata oculta en su interior tesoros que no pueden ser apreciados a simple vista, su origen también encierra secretos, que constituyen una amalgama de elementos prehispánicos y españoles.
El origen azteca de la piñata parte del culto a Huitzilopochtli, el dios principal de los mexicas. El nacimiento de esta deidad se celebraba en diciembre. Como parte del festejo se incluía un recipiente de cuero tejido con plumas multicolores. El ritual consistía en pegarle a éste con un palo hasta que se rompía y los tesoros en él contenidos caían a los pies del ídolo.
En Occidente, las piñatas llegaron a España a través de Italia, pero no fue ahí donde vieron la luz, sino en China, de donde Marco Polo las llevó a su país. En China, las piñatas se usaban en las celebraciones de año nuevo. De Italia, la tradición se extendió a España.
En el tiempo de la Colonia, la piñata fue utilizada como un instrumento para difundir la religión católica entre los indígenas. Los misioneros españoles usaron la alegoría de la piñata para evangelizar. Así, la piñata simbolizaba al diablo y, los siete picos, los siete pecados capitales. Los colores llamativos y brillantes representaban la tentación. Los dulces y demás cosas que se encontraban en su interior eran una alegoría de las bienaventuranzas y recompensas que se recibirían al golpear al pecado con la fe, una analogía del palo que se usaba.
Las piñatas tradicionales se hacen colocando dentro de ellas una olla de barro que es en la que se depositan los dulces o sorpresas. Después se procede a cubrirla con papel de china de diferentes colores. A esta misma se adhieren siete conos o picos que terminan dándole la forma de una estrella. La piñata se rellena con dulces y frutas de temporada, cacahuates o pequeños regalos. Debido a algunos accidentes como cortaduras o golpes, ahora muchas piñatas se hacen cubriendo con varias capas de papel periódico un globo inflado, el que después se pinchará pero que ya habrá dado su forma a la piñata. Parte esencial de la piñata es el palo que se usa para romperla y que también va profusamente adornado. La piñata se cuelga de una cuerda y una persona es la encargada de moverla. Otra opción es que dos personas sujeten los extremos de la cuerda.
El momento de romper la piñata constituye todo un ritual. Primero, si las personas que van a participar son niños mayores o adultos, se procede a ponerles una venda en los ojos a cada uno al momento de pasar. Se le pone el palo en la mano y se le dan algunas vueltas para que pierda la noción del espacio y no pueda localizar la piñata. Entre tanto, el que está o los que están sujetando y moviendo la piñata “provocan” al que quiere romperla rozándolo con ella.
Cuando cada uno va pasando a romperla se le canta al participante: “¡Dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino; ya le diste una ya le diste dos, ya le diste tres y tu tiempo se acabó!” Otra versión es: “¡Dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino; dale, dale, dale, dale y no le dio, quítenle la venda, porque sigo yo!”. Aparte de participar cantando, el resto de las personas se ocupan de confundir al que está en turno diciéndole, a tu izquierda, cuando la piñata en realidad está a la derecha, o arriba, cuando la piñata está abajo. Con estas instrucciones equivocadas se producen situaciones realmente cómicas.
Una vez que la piñata ha sido rota y el contenido cae al suelo, es el momento en que niños y mayores se abalanzan para atrapar la mayor cantidad de los tesoros en ella contenidos.
La piñata tradicional es la de picos, pero actualmente, para las fiestas de cumpleaños infantiles las hay que representan a superhéroes, princesas, o cualquier otro diseño que esté de moda y que coincida con la temática de la fiesta. Las piñatas en forma de cubo y con globos dentro también son muy populares.
Poco a poco, las piñatas se fueron convirtiendo en un elemento importante de la cultura mexicana. Hasta el punto que ahora, en el extranjero, piñata equivale a México. El hacer piñatas es considerado por muchos como un arte y hay piñatas que son unas verdaderas joyas y a las que romperlas constituye una verdadera pena.
Dale, dale, dale, no pierdas el tino,
porque si lo pierdes, pierdes el camino…
Por Neri Arjona De Santiago, profesora
En mi columna del mes de noviembre de 2013 compartí con ustedes información sobre las “calaveras literarias”. Recuerden que se dirigen a personas que aún viven, pero que se les presenta ahora como muertas; por ello siempre se escriben en pasado. Con ironía, se usan sus rasgos de carácter o físicos más representativos o frases relacionadas con su trabajo o con algún hecho que los ha hecho conocidos. Las calaveras literarias siempre se escriben en verso.
Para mi artículo de este mes he querido hacer algunas “calaveras literarias” para honrar en vida la memoria de algunos de mis compañeros del Instituto Cervantes.
“Calaca” y “pelona” son palabras que en México se usan para designar a la muerte.
Luis le dijo a la muerte
que si con él no se ensañaba, ,
una hora más de salario,
él con gusto le pagaba.
El jefe académico, Iván, los sesos se devanaba
con la publicidad que cursos proporcionaba
por suerte, así es que ni siquiera la vio llegar,
por tanto, no tuvo tiempo ni para gritar.
María en recepción trabajaba
y del yoga mucho disfrutaba,
en la posición del loto estaba
cuando vio que la “calaca” se la llevaba.
Sara se reía leyendo un tebeo
mientras pensaba en un nuevo video,
lo que no supo es que sería la actriz especial
en una película un poco menos terrenal.
Nuria a los niños español enseñaba
y a sus compañeros con su sonrisa deleitaba,
a la “pelona” esto no le pasó desapercibido
y por eso no le dio más que un último latido.
Juan, español y catalán sabía
y eso nadie se lo discutía,
así que un “déu meu” surgía
en sus labios mientras moría.
Guadalupe e Itziar cultura proporcionaban
y mucha gente las felicitó,
por eso la muerte no lo dudó
en si sus eventos le organizaban.
Isabel Lorda
se hacía la sorda,
cuando la muerte le decía
que si con ella se venía.
Sandra, medio española, medio holandesa
ambos idiomas los dominaba,
kom, schat, naar mijn calesa
la “pelona” le susurraba.
En La Haya, Silvia, Neri, Gilda y Rocío,
la muerte de sus colegas lamentaban,
sin darse cuenta, con tanto lío,
que a ellas también se las llevaban.
A Rocío la muerte con su caperuza
se dijo, me llevo a esta hermosa andaluza,
la encontró en una fiesta bailando
y con amigos y jerez celebrando.
Silvia estaba arduamente trabajando,
toda profesionalismo y seriedad,
cuando la “calaca” dijo con formalidad
yo a esta delgadita a Madrid me la llevo volando.
A Gilda la encontró jugando,
y a los padres y parejas aconsejando.
A mí, le dijo la “pelona”, me encanta la Psicología,
si también la combinamos con un poco de Tanatalogía. .
Neri con sus principiantes estaba
y cómo los disfrutaba,
cuando la muerte llegó
y sin decir apenas hola, se la llevó.
¡Espero que les hayan gustado, tanto a mis compañeros como a los lectores!
Neri Arjona De Santiago.
A propósito de México y de la columna mensual que nos prepara la profesora de español Neri Arjona De Santiago, nos gustaría comentar una iniciativa excelente, precisamente sobre México.
El Instituto Cervantes y el Centro de Estudios Mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en España han organizado para los meses de octubre y noviembre un Curso de historia de México. Esta iniciativa se ha programado con el objetivo de potenciar la colaboración institucional entre el Instituto Cervantes y la UNAM, y queda enmarcada en el convenio entre ambas instituciones.
El curso se impartirá en el Instituto Cervantes de Madrid, (calle Alcalá, 49, Madrid, España) por cuatro destacados especialistas provenientes de México. El curso, de 50 horas, está organizado en 4 módulos. Cada módulo consta de cinco sesiones (impartidas en cinco días) con una duración total de 12 horas y 30 minutos. El horario de las sesiones es de 18.00 a 20.30 h.
Se podrá matricular en el curso cualquier persona interesada en realizarlo. Se expedirá un certificado acreditativo de asistencia al curso.
Programa académico:
Módulo I: del lunes 20 al viernes 24 de octubre de 2014
Introducción a la historia precolombina
Profesor: Erik Velásquez García
UNAM. Instituto de Investigaciones Estéticas
Módulo II: del lunes 27 al viernes 31 de octubre de 2014
La época colonial
Profesor: Iván Escamilla González
UNAM. Instituto de Investigaciones Históricas
Módulo III: viernes 7 de noviembre, y del martes 11 al viernes 14 de noviembre de 2014
El nacimiento de México
Profesor: Alfredo Ávila Rueda
UNAM. Instituto de Investigaciones Históricas
Módulo IV: del lunes 17 al viernes 21 de noviembre de 2014
México contemporáneo
Profesor: Sergio Miranda Pacheco
UNAM. Instituto de Investigaciones Históricas
La información detallada está disponible en:
http://www.cervantes.es/lengua_y_ensenanza/curso_otono_2014.htm
Las inscripciones pueden hacerse desde:
https://clicmadrid.cervantes.es/es
Por Neri Arjona De Santiago, profesora
Fotos: cortesía de Ricardo Holtkamp Arjona.
Ya desde agosto empiezan a engalanarse los comercios, los restaurantes y otros lugares públicos con los colores de México: verde, blanco y rojo.
Los comercios que ofrecen servicios decoran sus escaparates con los colores y los personajes históricos alusivos a México. Las tiendas, dependiendo del género que venden, ofrecen mercancías para la casa y adornos para las personas. En los restaurantes el menú está lleno de los platillos mexicanos por excelencia: el mole poblano, el pozole y los chiles en nogada.
Septiembre es considerado el mes de la patria por los acontecimientos importantes que a lo largo de la historia en él han tenido lugar. Para ilustrar esto mencionaré algunos de esos eventos:
Día de los Niños Héroes, 13 de septiembre de 1847. Durante la invasión estadounidense (1846-1848), tropas de este país atacaron el Colegio Militar, ubicado en el Castillo de Chapultepec, en el Distrito Federal. A los cadetes que estudiaban ahí se les ordenó abandonar la escuela y volver con sus familias. Sin embargo, un grupo de ellos: Juan de la Barrera, Juan Escutia, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez, y Francisco Márquez, jóvenes de entre 13 y 17 años, se negaron a dejar su querido colegio en manos de los invasores. En un acto de extrema valentía, Juan Escutia, quien defendía el torreón donde se encontraba ondeando la bandera mexicana, la tomó, se envolvió en ella y se lanzó al vacío; para evitar así que cayera en manos enemigas. A estos chicos se les conoce como los Niños Héroes.
Día de inicio de la Guerra de Independencia, 16 de septiembre de 1810. En la madrugada de este día, en el atrio de la Parroquia de Dolores, en Guanajuato, Miguel Hidalgo y Costilla, cura de la población exhortó a sus feligreses a levantarse en armas contra el gobierno español, del que había sido colonia por 300 años, y así obtener la independencia. Las insignias enarboladas en esta guerra fueron la bandera mexicana y el estandarte de la Virgen de Guadalupe. A esto se le conoce como el Grito de Dolores y marca el comienzo de la Guerra de Independencia.
Este suceso se conmemora en todos los zócalos, desde el del D.F. donde es el Presidente de la República el que hace los honores, hasta en los más pequeños pueblos donde a veces no hay ni siquiera un alcalde. La gente se congrega en este lugar el día 15, entre las 11 y las 12 de la noche. Emulando a Hidalgo, también llamado Padre de la Patria, la autoridad máxima grita vivas a todos los próceres de la Independencia. Los mexicanos emocionados y al unísono los devuelven. Es todo un espectáculo que hace que la piel se te erice. Después de los vivas, todos los mexicanos presentes cantan, a una sola voz, el himno nacional.
Al día siguiente, el 16, siguen los festejos, con desfiles cívicos y militares. En las escuelas son días en los que se reflexiona sobre este hecho histórico de diversas maneras, con bailes y poesías alusivos a la gesta, con proyectos para recordar la historia y hablar sobre la identidad nacional.
Día de término de la Guerra de Independencia, 27 de septiembre de 1821. Con la entrada al D.F del Ejército Trigarante o de las tres garantías: el catolicismo como religión, la unión entre los españoles y los mexicanos y la independencia política, culmina esta guerra que duró 11 años.
Muchos son los problemas económicos, sociales y políticos que México y su gente han enfrentado, tanto antes como después de su conformación como un país independiente. Sin embargo, siempre ha habido un elemento presente y que es el que ha mantenido la cohesión de los mexicanos: la identidad y el orgullo de sentirse y saberse eso, mexicanos.
Para nosotros, los símbolos patrios: la bandera, el escudo y el himno nacional son prácticamente sagrados. Ya hablaré de esto en otra de mis columnas.
¡Que viva México!