Queremos recordar la reciente visita de Guadalupe Nettel moderada por Dieuwertje Mertens en OBA Oosterdok el pasado 23 de febrero. En el evento se conversó sobre su obra Hija única, recientemente traducida al neerlandés, novela que explora las complejidades de las relaciones familiares y la búsqueda de identidad. Con una prosa hábil y emotiva, Nettel sumerge al lector en la mente de una mujer que lucha por encontrar su lugar en el mundo. Sin duda es una obra que no debes dejar pasar, ¡encuéntrala en nuestro catálogo junto a muchas otras obras de la autora!
We willen graag terugblikken op het recente bezoek van Guadalupe Nettel gemodereerd door Dieuwertje Mertens in OBA Oosterdok op 23 februari. Tijdens het evenement bespraken we haar werk Hija única dat onlangs naar het Nederlands werd vertaald, een roman die de complexiteit van familierelaties en de zoektocht naar identiteit verkent. Met behendig en emotioneel proza dompelt Nettel de lezer onder in het hoofd van een vrouw die worstelt om haar plaats in de wereld te vinden. Ongetwijfeld een werk dat je niet mag missen, je vindt het terug in onze catalogus!
Ya tenemos con nosotros el resumen de la última sesión del Club de lectura de la Biblioteca del Instituto Cervantes de Utrecht. Este encuentro de noviembre lo hemos dedicado a la escritora mexicana Sofía Segovia. Silvia es la encargada en esta ocasión de presentarnos el resumen de la sesión (texto literario, sólo en español, lengua de creación elegida por el autor).
Hierbij bieden we u de samenvatting aan van de laatste bijeenkomst van dit seizoen van de Leesclub van de bibliotheek van Instituto Cervantes te Utrecht. De bijeenkomst van november ging over de Mexicaanse schrijfster Sofía Segovia. Silvia is deze keer aan de beurt om een samenvatting te presenteren van de bijeenkomst (literaire tekst, alleen in het Spaans, taal van de samenvatting wordt gekozen door de schrijver).
El murmullo de las abejas, de Sofía Segovia
En su segunda novela la escritora y periodista regiomontana Sofía Segovia nos acompaña a través de las historias olvidadas de su país, México, al tiempo de la Revolución. En un relato en el que elementos de lo épico como de la novela social se entrelazan con lo sobrenatural, la narración de Segovia, tal como han matizado algunos críticos, familiariza al lector con la historia mexicana por medio de los sentidos.
De hecho, en una entrevista para la revista literaria «Todo Literatura,» Segovia afirmó: La vida es muy sensorial y hoy en día no nos damos cuenta de lo que estamos sintiendo.» En cambio, las descripciones del entorno familiar del protagonista de la novela, Simonopio, y del paisaje campesino de Linares, el lugar en el norte de México donde se desarrolla gran parte de la novela, están repletos de largas descripciones que se refieren a olores, colores, ruidos y sensaciones táctiles. Y ya el primer párrafo de la novela es un ejemplo de esta manera típica de narrar de la escritora: «En esa madrugada de octubre el llanto del bebé se mezclaba con el ruido del viento fresco circulando entre los árboles, el canto del los pájaros y la despedida de los insectos de la noche. Salía flotando de la espesura del monte, pero se apagaba a unos cuantos metros de su origen, como impedido por una brujería a salir en busca de cualquier oído humano.
Además, el exordio de la novela plantea uno de los temas principales del relato: la relación entre el protagonista Simonopio – un niño con la cara desfigurada que abandonaron nada más nacer y que será adoptado por una familia de terratenientes mexicanos – y la tierra de México. En la novela las raíces familiares y los vínculos con el territorio son algo imprescindible, que hasta las ideologías (y sus desafueros políticos) no logran borrar. No casualmente, el título de la novela se refiere al murmullo de la abejas, y el protagonista de esta epopeya, Simonopio, hace su ingreso en la narración precisamente llevando un manto de abejas a su alrededor. La abeja, este animal tan precioso para el equilibrio del medio ambiente, representa especialmente para México un recurso económico fundamental, ya que sin su trabajo de polinización, este país no podría llegar a ser el quinto productor mundial de naranjas y el tercero de limones en el mundo.
Por un lado, la referencia a los insectos es también un homenaje, quizás indeliberado, al escritor Gabriel García Márquez y a su personaje Mauricio Babilonia, que en Cien años de soledad siempre trae consigo una nube de mariposas amarillas. Más sencillamente, Segovia utiliza elementos de realismo mágico para destacar su obra de una banal descripción histórica de México a principios del siglo XX, y darle al mismo tiempo a su relato algo de enigmático. Por otro lado, este «barniz» de realismo mágico nunca predomina sobre motivos más terrenales como lo de la devoción a la familia, y de los valores más intimos de cada protagonista.
La misma figura tan evocadora de Simonopio, que en hebreo significa el que escucha, por ciertos aspectos nos recuerda a El ángel de Galilea de Laura Restrepo. Simonopio viene del misterio, no habla, y el único que lo entiende es Francisco Chico, el hijo de Francisco y Beatriz, dueños de la hacienda donde se desarrolla gran parte de la novela, como describe la escritora. Pero Simonopio tiene algo más concreto del personaje de Dulce Compañía. Aunque se trate aquí también de un mediador entre el mundo real y el mundo celestial, Simonopio no nos propulsa de inmediato fuera de la realidad. Al contrario, el hecho de que vea las cosas más claramente que los otros personajes, hace que no sea sometido a las voluntades de otros seres humanos.
La narración fluctúa entre el relato de Francisco Chico, y la voz de un narrator omnisciente, que al final se reunirán en una sola voz. Pero incluso en las partes narradas en tercera persona, Segovia nos abre al mundo interior de los personajes individuales y de su modo de vivir los acontecimientos históricos de aquel tiempo, vivido por cada uno de manera distinta. Hasta de aquellos personajes que desde un punto de vista histórico-político podrían parecer más controvertidos, como Anselmo Espiricueta, un agricultor expulsado de su tierra a consecuencia de la reforma agraria, la autora nos muestra lados que estimulan nuestra empatía con ellos. De hecho, el relato de Segovia nos muestra que la historia es más complicada de lo que parece. Desde este punto de vista, especialmente la literatura parece ser capaz de mostrarnos lo que la historia oficial a veces olvida: las perspectivas de la gente común, y cómo estos vivieron lo que pasó.
Dicho de otra forma, la novela parece plantear la existencia de dos dimensiones temporales – y de dos memoria colectivas – que tienen la misma importancia: la de la historia nacional oficial, y la del ser humano. Las perspectivas y razones del individuo que en un lapso de tiempo variable, pero siempre solamente de pocas generaciones, ha vivido en su propia carne los aspectos buenos y malos de los cambios históricos, merecen igualmente atención y comprensión del análisis macrohistórico.
Al final, Segovia defiende la convicción de que la literatura, haciendo sobresaltar las historias murmulladas en lugar del ruido agresivo de la rutina diaria, nos ayuda a mejorar el mundo: «Es en la oscuridad más profunda cuando se ven las cosas con mayor claridad,» como dice la novela. Es decir, como eficazmente parafrasó esta frase nuestra compañera Jannie: «la oscuridad deshace de toda frivolidades, y te fuerza llegar al fondo del asunto.» Animada por la idea de que la literatura nos ayude a desarrollar una actitud empática hacia lo que todavía no conocemos, o que no comprendimos lo suficiente, como el destino de nuestros antepasados, o de los ciudadanos de países lejanos, de otras culturas y religiones, la autora de El murmullo de las abejas nos ha revelado de esta manera una perspicaz y al mismo tiempo apasionada visión de México en la época de su salto hacia la modernidad.
Texto del profesor Reindert Dhondt en ocasión de la inauguración del mural mexicano «México siempre bárbaro» (Biblioteca Instituto Cervantes de Utrecht, 4 noviembre 2016)
Estimado Sr. Embajador, estimados amigos del Instituto Cervantes:
Me es muy grato decir algunas palabras sobre el origen del proyecto cuyo magnífico resultado estamos admirando en este momento. A lo largo de los 14 meses en los que se ha ido gestionando este proyecto, los artistas han contado con el apoyo y la colaboración de numerosas personas, tanto en México como en los Países Bajos. Un proyecto de esta envergadura y duración depende de la complicidad y la generosidad de muchos compañeros de viaje, pero sobre todo de la perseverancia –por no decir el autosacrificio idealista– del equipo artístico: Alejandro, Lys, María, Eduardo y Jorge.
A principios de septiembre del año pasado WeShape, una compañía startup que ayuda a estudiantes y a jóvenes a recaudar dinero para realizar sus proyectos, me mandó el siguiente mensaje:
we have a request from the Mexican artist Jorge Tanamachi, who would like to create an art mural in the Netherlands, which emphasises on Latin American culture and symbolism, but they are also open for other art themes. We would like to know whether Utrecht University and your departments would be willing to cooperate with us and help Jorge achieve this project?
El breve correo fue el inicio de unas peripecias dignas del argumento de una novela de aventuras de María Dueñas, llena de vueltas de tuerca, contratiempos, cliffhangers que crean aún más suspense que el famoso duelo interrumpido entre el valeroso vizcaíno y don Quijote, y finalmente un inesperado deus ex machina que aceleró el desenlace feliz.
Antes de lanzar la campaña de fondeo, fue necesario buscar un soporte apropiado para el mural. Lamentablemente la universidad no pudo ceder una pared. Afortunadamente nos salvó el Instituto Cervantes, cuya misión consiste precisamente en promover el arte hispánico y en enseñar la historia y la cultura del mundo hispánico, dos elementos que convergen en el movimiento muralístico tal y como se lo planteó José Vasconcelos, el gran promotor de un arte didáctico posrevolucionario que es accesible a todos.
A esta vocación institucional se añade la casualidad de que el Instituto Cervantes buscara aprovechar la conmemoración del IV Centenario del segundo tomo del Don Quijote para apoyar un proyecto digno del caballero andante. La biblioteca del Instituto Cervantes estuvo incluso dispuesta a cambiar el hábitat familiar de los bibliófilos pequeños y a sacrificar un mural multicolor de una bandada de adorables pajaritos internacionalistas por una obra artística algo menos idílica y apacible.
Muy pronto un grupo de entusiastas estudiantes de la carrera de español de la Universidad de Utrecht se presentaron como voluntarias para colaborar en este proyecto extracurricular, desde la fase de planeación –que comprendió varias sesiones de lluvias de ideas por Skype con Jorge y María– hasta la búsqueda de un alojamiento apropiado para un grupo de enérgicos artistas que se presentaron casi de improviso a finales de abril.
Después de varias andanzas, Jorge y sus compañeros encontraron alojamiento en el idílico pueblo de Westbroek, donde los vecinos les ayudaron con hechos y palabras. Pronto se convirtieron en celebridades locales muy bien integradas en la comunidad, aunque su trabajo nocturno en la casa de campo convertida en talla de piedra levantó numerosas sospechas. ¿El arte serviría de tapadera para actividades semi-ilegales para las que se necesitaban masking tape, martellinas, mazos, cepillos de alambre, malla ultrasoldada y otros materiales y herramientas, cuya traducción al neerlandés fue un desafío nada desdeñable para el ayudante del departamento de español? Pronto estas sospechas se disiparon cuando los aldeanos vieron la diligencia y la energía de los muralistas.
En medio del camino, nos dimos cuenta de que la palabra “mural” no se refiere únicamente a una pintura que se realiza sobre un muro externo o interno, sino que remite también a una decoración de otros materiales, como el mosaico de piedras de Juan O’Gorman en la fachada de la Biblioteca Central de la Ciudad Universitaria en la Ciudad de México. Fue esta la técnica preconizada por los artistas. Ya se habían encargado diferentes tipos de piedras en Grecia y Italia, cuando por fin nos dimos cuenta del carácter perenne y definitivo de la instalación artística, lo cual implicó una autorización de la Dirección en Madrid y del arquitecto para la instalación del mosaico.
Frente a la expectativa de tener que pasar por un sinfín de trámites para determinar los aspectos jurídicos, que tenían que formalizarse en un convenio de colaboración, los artistas idearon –de manera muy pro activa y con la ayuda de la Embajada– un plan B para colocar el mural en otros lugares.
Felizmente el plan B no fue necesario. Gracias a la milagrosa intervención de Santa Rita –abogada de los casos desesperados, socorredora en la última esperanza– y sobre todo gracias a la eficacia inigualable del equipo de Isabel, se obtuvo el permiso de Madrid para instalar el mural en un santiamén, aunque los módulos no se pudieron anclar hasta la semana pasada.
El resultado es un fresco verdaderamente bárbaro – es decir, extraordinario y asombroso –, visualmente muy impresionante, que nos ofrece un abanico de la riqueza inagotable de la cultura mexicana –desde Sor Juana Inés de la Cruz a Zapata, pasando por la Llorona, los pictogramas prehispánicos y la iconografía de la Santa Muerte reminiscente de Posada – sin descartar una referencia a aspectos menos placenteros de la historia nacional. Por este potencial crítico, el mural del Instituto Cervantes también se enraíza firmemente en la tradición de “los grandes tres”.
La vorágine que le rodea al hombre al que se le parte el cráneo, puede simbolizar los traumas y los fantasmas que le persiguen a la nación mexicana, pero también la fuerza de la imaginación y la creatividad sin límites que llevaron a los mexicanos a una diversidad artística tan admirable y tan singular.
A pesar de que a los académicos no se nos representa de modo particularmente favorable en el mural, mis compañeros y yo estamos extremadamente orgullosos de haber podido contribuir modestamente a la realización de este proyecto. Eduardo, Alejandro, Jorge, María y Lys, os agradezco mucho vuestro voluntarismo sin límites. Sois un recuerdo vivo de que la cultura mexicana es resplandeciente, pujante y talentosa.
Reindert Dhondt, Utrecht, 4 de noviembre de 2016
Ya tenemos con nosotros el resumen de la primera sesión de esta temporada del Club de lectura de la Biblioteca del Instituto Cervantes de Utrecht. Este encuentro de septiembre lo hemos dedicado al escritor mexicano Fernando del Paso. Agustina es la encargada en esta ocasión de presentarnos el resumen de la sesión (texto literario, sólo en español, lengua de creación elegida por el autor).
Hierbij bieden we u de samenvatting aan van de eerste bijeenkomst van dit seizoen van de leesclub van de bibliotheek van Instituto Cervantes te Utrecht. De bijeenkomst van september ging over de Mexicaanse schrijver Fernando del Paso. Agustina is deze keer aan de beurt om een samenvatting te presenteren van de bijeenkomst (literaire tekst, alleen in het Spaans, de taal van de samenvatting door de auteur gekozen).
Club de lectura septiembre – Palinuro de México, Fernando del Paso
Palinuro de México (1977) es la segunda novela de escritor mexicano Fernando del Paso, recientemente galardonado con el Premio Cervantes de las Letras Españolas.
En la obra, a medida que nos adentramos en su lectura no se puede definir un argumento de una manera precisa.
Se puede decir que trata a grandes rasgos de la historia de Palinuro, un excéntrico estudiante de medicina con una gran jerga clínica que hace constantes alusiones al cuerpo humano en sus situaciones más extravagantes y fantasea en su mundo médico, mundo al que no llega a acostumbrarse en la realidad; no logra acostumbrarse a las autopsias ni a las operaciones; a diferencia de su prima Stefania, enfermera de profesión con la que mantiene una relación amorosa .
El nombre de Palinuro no es algo casual ,sino que está basado en la referencia mítica . La novela representa la deriva de Palinuro en las aguas del mar hacia la muerte .
La mayor parte del libro se desenvuelve entre el yo, Palinuro y unos cuantos de estudiantes de medicina con conversaciones y situaciones fantásticas. Son personajes que aparecen y desaparecen del relato. El único personaje que se mantiene en cierto modo constante durante la novela es Stefania, la heroína del libro, mostrada como una musa a la que se define como un ser con una suprema belleza del romanticismo. Stefania puede verse por tanto como el hilo conductor dentro de la extravagancia de la obra. Stefania y el narrador aparecen como una pareja amorosa, con una imaginación pintoresca, un diálogo surrealista y un comportamiento estrafalario.
Un aspecto llamativo del libro es que nunca queda claro quién narra; al lado de Palinuro hay otro narrador en primera persona con quien frecuentemente parece confundirse, como si ambos fueran distintas caras de una misma moneda.
No hay un elenco de personajes , sino un solo protagonista con una serie de máscaras, el narrador habla a los personajes, todos son Palinuro y ninguno lo es ….«¿Quien te ha dicho que yo soy Palinuro?»
Se puede decir que el actor principal de esta novela es «El lenguaje», la genialidad con la que Fernando del Paso utiliza la lengua española,dejando de manifiesto el poder y el embrujo de ésta como una obra de arte. Podemos encontrar una gran exuberancia narrativa y creatividad verbal; una explosión de palabras que por momentos parece que nos va a hacer perder el sentido; una avalancha de palabras y frases impregnadas de un lenguaje grotesco, sarcástico y un humor satírico; un malabarismo de palabras.
Enumeraciones encadenadas que nos trasladan en cuestión de segundos a diversas situaciones, lugares e imágenes separadas por miles de kilómetros y años de distancia.
Es una gigantesca parodia donde todo es excesivo, con un conocimiento enciclopédico amontonado hasta el descarrilamiento donde se intercalan miles de nombres, no sólo de escritores , sino también de filósofos , poetas ,artistas y estrellas de cine .
La novela es un exceso , exceso de estilo, exceso de referencias, pero un exceso deliberado según propias palabras del escritor: «soy un escritor barroco, por naturaleza extravagante y desmesurado , un impulso espontáneo en mi»
Además podemos observar el gran uso de metáforas corporales provenientes de la imaginación médica. El papel de la medicina ocupa un lugar relevante con un tinte autobiografico; ya que el autor empezó sus estudios de medicina y por asuntos personales tuvo que abandonarlos. En la obra deja ver su pasión por los que él considera los aspectos románticos de la medicina.
Otro punto interesante es el mensaje político que existe en la novela, invadida por el espíritu revolucionario juvenil que sufrió México en los años 60. Uno de sus temas recurrentes es la matanza de estudiantes en México en 1968 en la plaza de Tratelolco, incidente que dejó gran huella en Fernando del Paso.
También llama la atención la penúltima parte de la obra, llamada «El arte de la comedia» y escrita como una pieza de teatro en dos planos; uno real y otro de marionetas.
Para terminar, decir que si se pudiera resumir el argumento de esta novela en una sola frase, la frase sería: » Se trata de todo y habla de nada»
María Agustina Recuero
***El club de lectura se lleva reuniendo dos años y ha leído más de una veintena de libros en español. Los encuentros son un viernes de cada mes, de 10:00 a 12:00. Para más información puedes escribir a: bibutr@cervantes o cultutr@cervantes.es.
Aquí tenéis el resumen de la octava sesión del Club de lectura de la Biblioteca de Utrecht. Este último encuentro estuvo dedicado al libro Arráncame la vida de la escritora mexicana Ángeles Mastretta. Lieve Cools es la encargada en esta ocasión de presentarnos el resumen de la sesión (texto literario, sólo en español, lengua de creación elegida por el autor).
Hierbij bieden wij u de samenvatting aan van de achtste bijeenkomst van de Leesclub van de bilbiotheek in Utrecht. De laatste bijeenkomst ging over het boek Arráncame la vida van de mexicaanse schrijfster Ángela Mastretta. Lieve Cools is deze keer aan de beurt om een samenvatting te presenteren van de bijeenkomst (literaire tekst, alleen in het Spaans, de taal van de schepping door de auteur gekozen)
Arráncame la vida, con el último beso de amor
Arráncala, toma mi corazón, arráncame la vida,
Y si acaso te hiere el dolor, ha de ser de no verme
Porque al fin tus ojos, me los llevo yo
La letra de este tango de Agustín Lara inspiró a la escritora Ángeles Mastretta que bautizó su primera novela Arráncame la vida. Narra las vivencias de una mujer mexicana que trató de independizarse en la época cuando los boleros de Lara estaban en boga : los años 30 y 40.
¿ Qué simboliza el título ? Contestar la pregunta no resulta fácil. Para empezar, el verbo «arrancar» tiene diferentes sentidos. Formulamos traducciones del título y surgieron frases con «corazón», no con «vida».
Nuestros primeros comentarios no fueron precisamente frases de elogio. El libro nos parece más interesante que bonito y nos interesa sobre todo el fondo histórico por muy complicado que es; la revolución mexicana y la situación política de después pueden compararse con una telaraña. No resulta fácil saber quién es quién con tanto general en un solo libro y eso no facilita la lectura, claro está.
El lenguaje, no obstante, es fácil, la estructura sencilla. ¿Significa que no es una obra literaria? ¿Tienen razón los críticos que menosprecian el boom femenino de escritoras como Laura Esquivel e Isabel Allende ? En un intento de contestar a esta pregunta , se inició una conversación sobre el tema. Parece que hay una lista de características que ayuda al determinar si un libro es o no es literatura. El o la protagonista debería evolucionar mientras que supera un obstáculo. Nos parece ser el caso para este libro.
La protagonista, Catalina, es una jovencita que vive una niñez feliz con su familia en Puebla. Es espontánea y simpática. Se casa desde muy joven con Ascencio, un general inescrupuloso que hasta el día de la boda impone su voluntad. Cuando la novia pide un zumo/jugo de naranja la critica. No es de su agrado y por eso no debe beberlo. Este prototipo del machista se enriquece durante su carrera de político corrupto y mantiene a otras muchas mujeres. Catalina también sabe que su media naranja chantajea y hace matar a sus oponentes. Comentamos su postura. Tiene su mérito, es valiente, ni esconde a su amante. ¿ Lucha de de verdad contra la opresión de su esposo o es una oportunista? No lo sabemos muy bien.
Cuando Catalina conoce a un director de orquesta, vive una aventura romántica. No sabemos si se enamora locamente perdida o si considera la relación un entretenimiento superficial, pero sí cambia su vida. Su joven amante e idealista, Carlos, desaparece y lo asesinan por luchar contra los representantes del sistema no democrático que gobiernan en México. Podría ser que Catalina tenga cierta responsabilidad porque no protege ni esconde a su amante.
Tememos que la situación en el México de ahora sigue igual. No ha cambiado mucho. A lo mejor los personajes lo simbolizan.
Los compañeros que han visto la película consideran que Arráncame la vida es una adaptación cinematográfica no muy fiel al libro. Gusta más la novela.