“Bien cierto era que en los primeros días hubo quien apoyó a los fugados, proporcionándoles provisiones, ropa y cobijo. Pero la gente de uniforme se había encargado enseguida de escarmentar a los proveedores. Dadas las circunstancias, para que Agustín estuviese bien, sano y salvo, habría hecho falta un milagro. Y los fascistas habían prohibido los milagros”
(Los milagros prohibidos, p. 90)
Si bien la novela construye su trama en los días posteriores a la Semana Roja y se concentra en las peripecias y vicisitudes que sufrieron sus principales personajes, sobre todo en la huida de Agustín Santos y las circunstancias que llevaron al movimiento de los Alzados, tal y como se refiere en este artículo:
“El relato se centra en la fuga del protagonista por montañas y barrancos, intentando llegar a un lugar desde el que salir de la isla para poder luego rescatar a su esposa. Su huida, que se prolonga varios meses, es tan desesperada, y la posibilidad de escapar tan remota, que solo un milagro podría salvarlo, lo que motiva el título de la obra” (Ines Alicia Espinosa Charry, “La presencia del viaje del héroe en la novela ‘Los milagros prohibidos’ de Alexis Ravelo”)…
… el desencadenante de estos acontecimientos está en otro alzamiento, el del general Franco, y en las consecuencias que tuvo en la isla de la Palma. Así nos lo cuenta el autor en esta presentación del libro:
Bien es cierto, como muchos críticos afirman, que Los milagros prohibidos es una novela de personajes -de doña Florita al Sargento Vidal pasando por Agustín Yanes, Juan el Malhablao o Fernando el Polaco, entre muchos otros perfectamente caracterizados-, en la que Ravelo es capaz de construir con múltiples matices la forma de vivir y de pensar de ese momento histórico, pero en la que destacan tres protagonistas por encima del resto: Agustín Santos, el maestro comunista, progresista, emigrante granadino en la isla, que se ve obligado a huir y a constituirse en un héroe a la fuerza; Emilia Mederos, su esposa, una mujer perteneciente a la próspera burguesía palmera, una familia santacrucera de ideología liberal; y Floro, el Hurón, pretendiente de Emilia, falangista, con poca cultura, que se ve rechazado por culpa de otro hombre, en última instancia un rojo.
Es precisamente la tensión amorosa entre estos protagonistas la que convierte el relato en una maravillosa novela de aventuras, un relato épico – “que se manifiesta […] en muchas características técnicas y estilísticas […] héroes, enemigos, sanguinarios, una guerra de fondo, persecuciones, combates…” (Alicia Espinosa Charry, artículo citado)- que transcurre en un lugar adecuado, una isla:
“Siempre me ha parecido que la narrativa con islas como escenarios son propicias para relatos que proyectan huidas, supervivencia, tratos sociales, política… cuya limitación geográfica ha deparado varias de las páginas más apasionantes de la historia de la literatura. Desde Robinson Crusoe, La isla del tesoro, El señor de las moscas u otras islas como el barco de Moby Dick, o El Batavia, que combina ambos escenarios, o la isla de Utopía de Tomás Moro, paradigma del buen gobierno.” (Aldo García Arias, de la Librería Antonio Machado, de Madrid, «Los milagros prohibidos, de Alexis Ravelo, la novela que regalaría la librería Antonio Machado de Madrid«)
… y con un trasfondo histórico que propicia que el lector se vea atrapado desde las primeras páginas del libro en un ritmo frenético que nos vapulea emocional y moralmente y que, sobre todo, cuando abandonamos sus últimas líneas nos obliga a posicionarnos no sólo ideológica sino también emocionalmente. “Los milagros prohibidos muestra la miseria, el hambre, el rencor, la ira, el dolor, la desesperanza, y sí, también el amor. A lo largo de la lectura haces tuyos cada uno de los personajes, poniéndote en su piel e inevitablemente reflexionando sobre el momento que nos ha tocado vivir a nosotros.” (Marta Marne, “Los milagros prohibidos, de Alexis Ravelo”, Marta Marne, 6 de marzo de 2017)
El viaje del héroe
Hay un personaje que se va a convertir en el héroe de la novela, Agustín Santos, que se ve impelido a una búsqueda, a lograr un objetivo, una hazaña que desde el comienzo se nos presenta como difícil e inalcanzable.
Como afirma Alicia Espinosa Charry en su maravilloso artículo -que no sólo recomendamos, sino del que somos ampliamente deudores en nuestra lectura- el héroe atraviesa un proceso de transformación personal en el que el lector logra identificarse al reconocerlo en su vida anterior como un hombre normal: su juventud de estudiante en Granada, su labor como maestro de pueblo en Puntallana, su idílica vida con Emilia:
“se persigue suscitar nuestra identificación con el protagonista, resaltando su faceta plenamente humana y, por así decirlo, pre-heroica: un hombre culto y a la vez comprometido con los más desfavorecidos, buena persona, honrado ciudadano…”
Quedémonos en esta entrada con este honrado ciudadano, que en 2017 ofrecía esta maravillosa entrevista en Radio Euskadi en la que desentraña aquello que se esconde en Los milagros prohibidos.
Y, como siempre, atentos a vuestras lecturas y opiniones, esperamos vuestros comentarios para el blog.
4L/4C 4Lecturas/4Continentes Alexis Ravelo Inés Alicia Espinosa Charry Los milagros prohibidos
Muy buena entrada. El artículo de Alicia Espinosa es muy interesante y ayuda, no solo como complemento a la lectura de la novela sino también, porque te hace dar cuenta de la maestría de Alexis al construirla.