La Cara Occidental de Estambul: Un Paseo de Emirgan a Ortaköy (duración estimada 9 horas)
Autora: Özge Memişler
Finalista Itinerarios por Estambul 2018
No muchos conocen la cara occidental de Estambul muy bien o por lo menos prefieren descubrir su rostro oriental, ya que generalmente, solo tienen un par de días para descubrir esta magnífica ciudad. Sin embargo, puede disfrutar mucho de lo que hay en esta ciudad gigantesca con un buen plan durante este tiempo limitado. Es muy importante que tenga conocimiento de la imagen total de la ciudad, y una manera de conseguirlo es ver y mezclar su cara oriental con la occidental. Solo entonces comprenderá y sentirá Estambul y podrá apreciar a esta ciudad histórica y moderna. Por esta razón, nuestro itinerario le enseñará el parte occidental de Estambul, pero no tenga duda de que al final de la ruta acabará enamorado de la naturaleza, historia, gastronomía y del arte.
Empezando a caminar del parque Emirgan y terminando nuestro camino en Ortaköy, tendremos un día un poco extenuante, pero muy agradable. Para aprovechar totalmente el camino, tiene que empezarlo temprano en la mañana y, dependiendo de su ritmo, puede terminarlo hacia la tarde.
Si se aloja en el centro de la ciudad, la mejor forma de llegar a Emirgan es coger el tranvía hasta Kabataş y de allí coger una de las líneas de bus 25E, 40T o 22RE, y si se aloja en Taksim, tiene que coger una de las líneas de bus 40, 40T o 42T. De cualquiera de estas vías, llegará al parque Emirgan en una hora como máximo.
Nuestra primera parada es el parque Emirgan situado en una de más bonitas zonas de Estambul, en Sarıyer. Si quiere escaparse un rato del caos de la ciudad y tomar un poco de aire fresco, el parque Emirgan es una de las mejores opciones en la ciudad. Es un parque de gran belleza y naturaleza. Si tiene suerte, puede ver las impresionantes plantaciones de tulipanes de distintos y variados colores y unirse al Festival de Los Tulipanes, que se celebra en abril. Pero, ¿de dónde viene el nombre Emirgan? Cuando Murad IV conquistó el castillo en el siglo XVII durante la expedición de Kanato de Ereván, le perdonó a Emir Mirginoğlu y permitió que le residiera en Emirgan.
Los sitios más destacados del parque son tres mansiones o pabellones que se llaman por sus colores (La Mansión Blanca, La Mansión Amarilla y La Mansión Rosa) y el estanque, que le hace sentir como si estuviese en un cuento de hadas. Las tres mansiones datan del Imperio otomano, aunque el estanque ha sido construido recientemente. Los sultanes del Imperio otomano usaban estas mansiones con dos propósitos diferentes: para sus cortas visitas a la ciudad o para hospedar a visitantes extranjeros. La Mansión Blanca y La Mansión Amarilla están en el mismo bosquecillo. La primera es un ejemplo de arquitectura europea mientras la segunda parece a un nido de pájaro. Además, La Mansión Blanca, que está ubicada sobre el lago, tiene una vista hermosa del Bósforo. En el otro lado del parque, está situada la tercera mansión que es La Mansión Rosa. La construyeron como un buen ejemplo de arquitectura otomana.
Espero que no haya desayunado mucho porque puede empezar el día con un simit (bagel turco) y un té en una de estas tres mansiones del parque. Otra alternativa es prepararse un bocadillo antes de venir aquí y comerlo en el área de pícnic entre los árboles y flores de muchas variedades.
2. Museo Sakıp Sabancı
Después de tomar aire fresco y desayunar, ya estará listo para nuestra próxima parada: el museo Sakıp Sabancı que se encuentra a diez minutos a pie del parque Emirgan. Si es un amante del arte contemporáneo, este museo es uno de los mejores en la ciudad. El edificio es llamado también Atlı Köşk (Horse Mansion), debido a las esculturas de caballos en el jardín. El museo alberga tanto las colecciones que pertenecen a la familia Sabancı como excelentes exposiciones temporales. Este museo abrió sus puertas al público en 2002 y desde entonces han pasado por sus salas exposiciones de artistas internacionales como Joan Miró, Anish Kapoor o Picasso. Además, el museo alberga varias colecciones como una colección de pintura que abarca obras de arte desde 1839 (el período de las reformas llamadas “Tanzimat”) hasta 1923 (el comienzo del período republicano), la colección Las Artes del Libro, una colección de caligrafía que incluye obras desde siglo XIV al siglo XX, y una colección de muebles y artes decorativas, con objetos pertenecientes a la familia Sabancı y que refleja la tendencia decorativa de los siglos XVIII y XIX.
La entrada general tiene un precio de 30 TL, excepto el miércoles en que la entrada es gratuita. El museo está abierto de 10 de la mañana a 6 de la tarde todos los días, excepto los lunes.
3. Borusan Contemporáneo
A dos kilómetros al sur del museo Sakıp Sabancı, está situado otro museo contemporáneo, cuyo nombre es Borusan Contemporáneo. ¿Se sorprendería si le digo que también se llama Mansión Encantada? ¿Pero por qué la llaman así? Su construcción empezó en el inicio de los años 1910, pero cuando el Imperio Otomano entró en la Primera Guerra Mundial en 1914, se reclutaron a los obreros que trabajaban en la construcción del edificio y, como resultado el segundo y tercer piso del edificio quedaron vacíos e incompletos. Por ello, la gente empezó a llamar a este edificio Mansión Encantada. Fue solo 80 años después que el edificio fue completado y restaurado. En 2007, Borusan Holding lo alquiló por más de veinte años, lo que lo hace único porque desde esa fecha es a la vez museo y lugar de trabajo. Su museo también incluye una colección de arte moderno de más de 700 obras de arte y varias exposiciones temporales. Solo está abierto durante el fin de semana de las 10 de la mañana a las 7 de la tarde. La entrada general tiene un precio de 10 TL junto con la visita guiada gratuita.¡
4. Castillo de Rumelia (Rumeli Hisarı)
Si se siente satisfecho con las obras de arte que ha visto, es hora ya de tener un poco de conocimiento de la historia de esta ciudad maravillosa. Seguimos adelante con una de mas importantes fortalezas de Estambul, cuya construcción fue ordenada por Sultán Mehmed el Conquistador en 1452 para controlar el estrecho del Bósforo. Su construcción se terminó en aproximadamente 5 meses, por el trabajo conjunto y continuo de más de 1.200 trabajadores. Con el tiempo, el Castillo de Rumelia se convirtió en refugio para los vecinos y después en teatro a cielo abierto. El castillo estaba lleno de casas de madera durante una buena parte de su historia, pero todas estas casas de madera en el castillo fueron demolidas tras los trabajos de renovación de 1953.
Construido en la parte más estrecha del Bósforo donde las corrientes son más fuertes, el castillo saluda a su castillo hermano que se alza en la otra orilla del Bósforo. En el castillo hay tres torres grandes, una torre pequeña y trece calabozos. Puede visitarlo todos los días excepto los miércoles. Por lo general, este museo al aire libre abre sus puertas a los visitantes a las 9 de la mañana y las cierra a las 5 de la tarde. La entrada general tiene un precio de 10 TL mientras es gratuita para los niños menores de 12 años con nacionalidad extranjera.
Después de pasar una hora visitarlo, podemos seguir con nuestro itinerario. Sería cruel decir que debe caminar desde aquí hasta la siguiente parada. De hecho, sería mucho mejor si coge un autobús para llegar a su próximo destino, Arnavutköy.
5. Arnavutköy
Ya estamos en Arnavutköy o en Mega Revma donde vivían los griegos de Estambul. Es muy probable que su primera vista del barrio sea de un faro y unos pescadores esperando pacientemente con sus cañas bajo un sol abrasador. Si lo desea, puede alquilar de caña de pescar por un precio muy razonable y puede unirse a ellos en Akıntıburnu. Pero ¿qué significa Akıntıburnu? Akıntıburnu (Punta de la corriente) es llamado así por las corrientes constantes del Bósforo, que pueden alcanzar una velocidad de hasta 12 km/h. Si no tiene muchas ganas de pescar, no se preocupe porque puede hacer otras actividades aquí como comer algo.
Debe tener hambre teniendo en cuenta que ha caminado mucho. Primero puede comer un pescado de temporada en uno de los restaurantes de pescado alrededor de la calle principal y después puede premiarse con un helado delicioso. Si quiere omitir el primer paso, le ofreceré una heladería del barrio muy buena. La Heladería Girandola es una de las mejores heladerías de Estambul. Se sirven helados artesanales de diferentes sabores. Pero lo que hace este lugar pequeño único es que solo se sirven helados de frutas naturales de temporada, así que, si va allí en invierno, ¡no espere un helado de fresa! Mi favorito es el helado de yogur, que debería probar también.
Si ya está satisfecho, podemos seguir adelante con nuestro último destino.. Ortaköy está a 3 kilómetros y a unos 40 minutos a pie de aquí. No hay mucho que ver en el camino, y por eso, es mejor coger de nuevo un autobús.
6. Ortaköy
No le gustaría volver a su país sin haber visitado Ortaköy. Ya está muy cerca del primer puente construido de Estambul, el puente del Bósforo. De hecho, el centro de de Ortaköy está casi debajo del puente. En el momento en que llegue al centro del barrio, verá a muchos vendedores ambulantes tratando de convencerle de que coma un kumpir (patatas asadas con otros ingredientes que podrá elegir al gusto) o un waffle (un tipo de dulce que contiene más ingredientes que el gofre belga), y por supuesto no debería perder la oportunidad de probar uno de estos mientras admira la puesta del sol junto a la orilla del Bósforo. Después de disfrutar de la asombrosa vista del Bósforo, ya puede ir de compras. Muy conocido por su ambiente animado, el bazar o mercado de Ortaköy le ofrecerá muchas cosas, tales como libros de segundo mano, recuerdos y bisutería artesanal realizados por artesanos locales.
Además, Ortaköy siempre ha sido un hogar para gente de diferentes religiones, etnias y nacionalidades.
Por esta razón, podrá encontrar una mezquita, una iglesia y una sinagoga en el mismo vecindario. De hecho, el punto religioso más destacado de la zona es la Mezquita de Ortaköy que está en la orilla occidental del Bósforo. Fue construida por dos arquitectos armenios con el orden de Albülmecit I en al año 1853. En el pasado, algunos sultanes del Imperio otomano venían en góndola desde la orilla oriental para rezar en esta mezquita. Incluyendo unas muestras de caligrafía de Abdülmecit I, la mezquita tiene el estilo neobarroco otomano. Merece la pena echarle un vistazo, ¿no?
Ya estamos a punto de terminar nuestro itinerario de hoy. Cerca de la mezquita, hay muchos barcos que embarcan de aquí y cruzan el Bósforo. Si tiene ganas de recorrer el estrecho, puede terminar este itinerario con un crucero agradable por el Bósforo.
Texto y fotografías: Özge Memişler
Descubriendo Estambul: Las curiosidades coloridas de Fener-Balat (duración estimada 3 horas)
Autora: Diana Dams
Finalista Concurso Itinerarios por Estambul 2018
A los ojos de muchos, la mención de Estambul evoca sueños de tiempos pasados. En nuestra imaginación, creemos en un recuerdo distante de una vida más sencilla, el mundo de las cosas buenas de la vida, el arte que está inspirado por pasión, la arquitectura con personalidad, la comida fresca, y vistas maravillosas.
Este recuerdo del pasado, vive con fuerza en los barrios de Fener y Balat. Cerca del centro turístico de Sultanahmet y a junto al Cuerno de Oro, estos barrios son gemas escondidas y están llenas de historias y cultura. Históricamente, estos barrios eran centro cultural de griegos, armenios y judíos. Con el paso del tiempo y el cambio de política, la gente también se movió, pero la arquitectura y los edificios aún conservan la influencia del pasado.
Recomendamos comenzar nuestro viaje en la esquina de Ayvansaray Caddesi y Dr. Sadik Ahmet Caddesi. Alineados con tiendas de antigüedades, jardines y talleres de arte, caminamos hacia el corazón de Balat entre calles sinuosas. Hay un café jardín con sofás y flores, que da la bienvenida a los huéspedes en el barrio. En la tienda de antigüedades, tesoros curiosos os esperan en el interior. (dams_diana_antigua.jpg) Entre y encuentre lámparas antiguas, librerías polvorientas y adornadas, réplicas de monedas ancianas, relojes de péndulo y millones de cosas que no sabía que existían. Historias del pasado que llenan los estantes.
A la izquierda de la calle, hay una hermosa iglesia ortodoxa griega.
Este es el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. Es el centro más importante de la Iglesia Ortodoxa Griega y alcanzó importancia después de que Constantinopla se convirtiera en la capital del Imperio Romano en 330. Esta iglesia ha mantenido su centro en Estambul (Constantinopla) durante más de diecisiete siglos. La iglesia está abierta y los visitantes puedan ver el impresionante interior. Las hojas adornan el suelo dentro y fuera de la iglesia.
Su próxima parada te llevará por un camino entre las calles vibrantes del barrio. Abundan cafés, restaurantes y tiendas de arte. Son únicos y tienen personajes coloridos que reflejan la pasión de sus creadores. Prepárese para subir una colina empinada. No será fácil, pero párese a descansar a menudo y disfrute de la vista. En un momento, verá una vista del mar encima de los edificios. Está en el barrio «Fener», que significa “faro” en turco. En la historia del barrio, fue una importante ciudad portuaria que vio muchos marineros, vendedores ambulantes, y viajeros, como usted, caminar por sus calles.
Cerca de la cima de la colina, hay un edificio imponente de ladrillo rojo: el Colegio Griego Ortodoxo de Fener. Fue diseñado por un arquitecto otomano griego y construido entre 1881-1883 utilizando una mezcla de diferentes estilos. La cúpula es un observatorio para clases de astronomía y tiene un gran telescopio antiguo. El colegio griego todavía está en uso hoy, y a menudo se lo conoce como el «quinto castillo más grande de Europa» debido a su parecido con un castillo.
A la vuelta de la esquina, Escondido por altos muros, está la Iglesia de Santa María de los Mongoles. Era un convento antiguo de monjas en el siglo VI, y fue reconstruido en 1281 por Maria Paleóloga, hija de un emperador bizantino, que se casó con un khan del Imperio mongol. Antes de 1453, Constantinopla era una ciudad completamente cristiana. Pero 29 de Mayo en 1453, el día de la caída de Constantinopla, la iglesia fue llamada la «Iglesia Sangrienta» debido a las batallas entre las fuerzas bizantinas y turcas que sucedieron cerca. Desde 1453, hubo varios intentos de convertir esta pequeña iglesia en una mezquita, pero su dedicación original se ha mantenido. Es, de hecho, la única iglesia aún en active que proviene directamente de la época bizantina. Cuando llegue, toque la campana en la puerta para entrar y visite la “Última Iglesia Bizantina.” Entre en las paredes y regrese 600 años atrás a la historia viviente.
Siga la curva en la calle y callejee para bajar la colina. Verá mansiones antiguas con paredes pintadas de graffiti y paisajes panorámicos del Cuerno de Oro. Líneas coloridas de ropa decoran los edificios mientras los niños juegan a la pelota en las calles. Las familias y los vecinos disfrutan el día, ellos se sientan afuera, y tiempo pasa lentamente. Un sitio sorprendente en una ciudad de más de 15 millones de personas. La vida parece ralentizarse y tener otro ritmo. (dams_diana_streets_of_balat.jpg)
Estamos a mitad de nuestro viaje y es un momento perfecto para una merienda. Seguimos la ruta y caminamos por las calles de cafés lindos y restaurantes coloridos.
A lo largo de la calle, hay un café pequeño que parece estar en París. ¿Es una tienda de antigüedades o una café? Dirigido por una mujer apasionada y un hijo que estudia arte en Francia, han decidido combinar lo mejor de ambos mundos. Como el barrio mismo. Disfrute de una bebida caliente con un pastel e imagine que está en una sala de estar del siglo XIX. Es justamente el tipo de lugar para sentarse y reflexionar sobre todas las historias, los tiempos y las vidas que se cruzan en estos barrios.
Esta calle es mi parte favorita de esta ruta: la Subasta de Antigüedades del Faro. Sabe que se está acercando cuando escucha al hombre de la subasta gritando los precios, haciendo eco por las calles.
Siga la voz y encontrará un cuarto pequeño lleno de todo tipo de personas y cosas curiosas. De un lado, hay gente interesadas que están esperando encontrar tesoros escondidos que solo ellos reconocen. En otro, hay estantes polvorientos llenos de antigüedades que esperan una vida nueva. Una máscara vieja, una colección de sellos yugoslavos, un plato de plata, algunos binoculares ancianos – nunca sabe que obras del arte encontrará en la subasta de antigüedades del Faro.
Nuestra aventura a través de Fener y Balat nos lleva a un paseo de regreso al centro del barrio, a lo largo de las vistas del Cuerno de Oro.
A la izquierda verá una aguja impresionante de oro en la parte superior de una iglesia blanca de estilo neogótico. Esta es La Iglesia de San Esteban de los Búlgaros. Construida por una comunidad pequeña de cristianos ortodoxos búlgaros en el siglo XIX, comenzó como una casa de madera. Después de arder en uno de muchos incendios del barrio, lo reconstruyeron completamente de hierro. Esta iglesia fue fundida de hierro en Viena y navegó por el Danubio hasta Estambul, donde fue construida. Durante este tiempo, los edificios de hierro eran muy populares, pero incluso París, hogar de la torre Eiffel, no tenía un edificio de hierro fundido tan magnífico como esta iglesia que está frente a usted.
La última parada histórica de nuestro recorriendo es la primera y única biblioteca y centro de información de las mujeres en Turquía. Está ubicado en un histórico edificio bizantino que era una escuela para mujeres en un convento de monjas.
La importancia de la colección de la biblioteca es crear una «memoria de mujeres» en Turquía. A medida que las mujeres luchan por una identidad y tener voz en una historia que las incluya, su intención es construir un puente entre el pasado y el futuro. Los barrios de Fener y Balat mantienen su vitalidad, porque es un espacio orgulloso para las voces e influencias de todas las personas diversas de Estambul.
A través de una pequeña calle y la vuelta de la esquina, llegamos a nuestro último destino para disfrutar de una comida deliciosa y fresca. Es un restaurante se llama «Kontrast». Es un lugar que se alimenta de la armonía de los contrastes. Ubicado en un edificio histórico renovado, su objetivo es reunir la rica historia de Balat junto con una cocina moderna. Los secretos del sabor provienen de la frescura de la comida local. Este restaurante abraza la misión del movimiento Slow Food.
Suba a la escalera de caracol, aprecie las pinturas desvaídas en las paredes originales y tome asiento en la terraza. Disfrute de la vista de la iglesia de San Esteban frente al Cuerno de Oro con el perfil de Galata en la distancia. Y así, mientras disfruta de su comida, ha descubierto que su viaje por los barrios de Fener y Balat estuvo lleno de experiencias memorables.
Texto y fotografías: Diana Dams
Caminata histórica por la Isla de Heybeliada (duración estimada 6 horas)
Autor: Burak Balar
Finalista Itinerarios por Estambul 2018
Este es un recorrido pensado para seis o siete horas, por lo que empezaremos el día con un buen desayuno turco. Prepararemos buen calzado para la caminata, botella de agua y algunos bocadillos y frutas para el camino.
Si estamos en el lado europeo de Estambul nos dirigiremos hacia el puerto de Eminönü, si estamos en el lado asiático será en el puerto de Kadıköy donde abordaremos el barco que va a las islas. En la página web del ayuntamiento encontraremos toda la información sobre salidas y llegadas.
El viaje en barco dura una hora. Si viajas el fin de semana te recomendamos subir antes de las nueve de la mañana ya que acostumbra a ir mucha gente de la ciudad a visitar estas islas; y preferiblemente elige el día domingo por si deseas ver el interior de las iglesias.
El barco sale de Eminönü, pasa por Kadıköy y, aproximadamente, en 30 minutos llegará a la primera isla (Kınalıada), 15 minutos después parará en la segunda isla (Burgazada) y 15 minutos después llegará a Heybeliada.
Heybeliada antiguamente se llamaba Halki, que proviene del griego y significa cobre. Se le dio este nombre por las minas de este metal que existieron allí. Luego, los otomanos le cambiaron el nombre a Heybeliada “isla con alforja”, ya que, según percibieron, la forma de la isla se asemeja a una alforja.
Heybeliada es la segunda isla más grande de las 9 islas del Príncipe. Viven alrededor de 7 mil personas permanentemente, pero en verano la población aumenta hasta 50 mil.
Cuando esta región fue dominada por el Imperio Romano en el año 330 d.C., Heybeliada era utilizada como lugar de exilio para personas indeseables. También los romanos construyeron allí templos y monasterios.
Posteriormente, durante el dominio del Imperio Bizantino, se construyeron monasterios e iglesias sobre los que habían edificado los romanos, y también utilizaron la isla para exiliar a nobles, príncipes y patriarcas.
En el año 1453, cuando el Imperio Otomano se apoderó de la región, mucha gente abandonó la isla. Sin embargo, años después permitieron a los monjes regresar para vivir nuevamente en los monasterios.
Actualmente la isla se mantiene como un atractivo turístico tanto para nacionales como extranjeros. Cuenta con muchos sitios históricos y bellísimos miradores, y, aunque tiene una población importante, la mayor parte de la isla está cubierta de bosque.
¿Listos para empezar? ¡Aquí vamos!
En cuanto llegamos a la isla, una de las primeras cosas que notaremos es que no hay coches. Para trasladarte puedes utilizar el coche de caballos, alquilar una bicicleta o, con un permiso especial, conducir una moto eléctrica.
Al salir de la estación nos dirigimos hacia la derecha por la calle Liman. Observaremos muchos restaurantes, heladerías y tiendas de recuerdos. En la calle İşgüzar giramos a la izquierda y a los pocos metros encontraremos la Iglesia Ortodoxa de San Nicolás.
1. Aya Nikola Rum Ortodoks Kilisesi (Iglesia Ortodoxa San Nicolás)
La Iglesia Ortodoxa es la más antigua de las siete ramas del cristianismo presentes en Estambul. A pesar de que solo quedan alrededor de tres mil fieles, los sacerdotes mantienen abiertos 50 lugares de culto en distintos barrios de Estambul.
Esta iglesia fue edificada en 1857 por los griegos sobre lo que anteriormente había sido un templo construido por los bizantinos en honor a San Nicolás, patrono de los marineros y pescadores. La iglesia conservó el mismo nombre. Todos los domingos se realizan oficios religiosos, así que si la visitas en domingo podrás apreciar en su interior la tradicional ornamentación de las iglesias ortodoxas.
2. Ben Yazgor Sinagogu (Sinagoga Beth Yaakov)
Ahora nos dirigiremos a la Sinagoga. Esta se encuentra muy cerca. Al salir de Aya Nikola tomamos la calle de la derecha, llamada Ergen, luego giramos a la derecha en Uluğbey y después a la izquierda en la calle Orhan; a los pocos metros veremos el edificio con inscripciones en hebreo de la Sinagoga.
En los años 40 muchas familias judías visitaban Heybeliada todos los veranos para pasar una temporada. Por esta razón sintieron la necesidad de tener una sinagoga y así decidieron comprar esta propiedad para construirla. Fue inaugurada en el año 1956.
3. Değirmen Burnu (Punta del Molino)
Ahora regresamos a la calle Uluğbey y tomamos la calle Düzayak, que da al mar, giramos a la izquierda por Ayyıldız y caminaremos aproximadamente 10 minutos hasta la entrada al Parque Nacional (se debe pagar 6 TL para entrar). En este sitio veremos muchos árboles, zonas de picnic, columpios para niños, restaurantes y, después de caminar algunos minutos, al fondo, al lado del mar, veremos un antiguo molino. Podemos aprovechar para tomar un descanso y contemplar la apacible vista.
Este molino y otro que se encuentra en la colina Değirmen Tepesi, eran utilizados antiguamente por los monjes y residentes para moler el trigo que cultivaban.
Ahora seguimos por la calle principal y salimos del Parque para subir al Monasterio. Continuamos calle arriba unos 8 minutos hasta encontrar la calle Ümit Tepesi, donde giraremos a la izquierda.
4. Aya Triada Manastırı y Heybeliada Ruhban Okulu (Monasterio de la Santísima Trinidad y Escuela de Teología)
Mientras subimos hacia el monasterio descubriremos un mirador donde se puede ver la isla Burgaz.
Este monasterio ortodoxo fue fundado en el siglo IX, y reconstruido en 1821 por el patriarca German IV. En 1894 un terremoto destruyó parte del edificio y fue restaurado para mostrarse como es actualmente.
Cuenta con una interesante biblioteca, pero esta solo abre los domingos. Alrededor del monasterio hay hermosos jardines, un pequeño cementerio, una terraza para sentarse a disfrutar las vistas, y más al fondo tiene un corral con animales de granja: cabras, burros, gallinas y pavos reales.
En 1954 el gobierno lo declaró Patrimonio Histórico.
Luego de esta agradable visita nos dirigimos a la casa museo de İnönü. Regresamos por la misma ruta, bajando por la calle Ümit Tepesi y giramos a la derecha en Heybeli Mektebi. A los pocos minutos giramos a la izquierda por Abbaspaşa y caminamos hasta el final. Al frente a la izquierda veremos la casa de tres pisos que alberga este museo.
5. İsmet İnönü Evi (Casa Museo de İsmet İnönü)
İsmet İnönü fue Primer Ministro de Turquía desde1925 hasta 1937, y fue elegido Presidente de la República después de la muerte del gran líder turco Mustafa Kemal Atatürk.
İsmet İnönü siempre mostró un gran respeto hacia Atatürk y trató en gran medida de continuar con el legado de este después de su muerte.
En 1924, tanto por recomendación de los doctores como de Atatürk, İnönü alquiló esta casa para descansar, ya que estaba presentando problemas de salud. En 1937 la compró sin muebles y Atatürk quiso obsequiarle los muebles que hasta el día de hoy se conservan.
En la casa se pueden observar muchas fotografías, noticias y cartas de la época, y diferentes pertenencias de la familia.
Después de esta interesante visita nos dirigimos a otro museo que también fue la casa de un reconocido personaje turco: el escritor Hüseyin Rahmi Gürpınar.
Al salir caminamos hacia a la derecha hasta la esquina, en la calle Hacı Samibey giramos a la derecha y subimos la empinada calle hasta el final (incluyendo las escaleras), giramos a la derecha y a los pocos metros veremos un sendero a la izquierda entre los árboles, subiremos por ahí y en unos pocos metros estaremos frente en la antigua casa del escritor.
6. Hüseyin Rahmi Gürpınar Müzesi (Museo de Hüseyin Rahmi Gürpınar)
Hüseyin Rahmi nació en 1864 en Estambul. En 1893 empezó a escribir artículos para el periódico Tercüman-ı Hakikat. En el año 1901 publicó su primera novela, Alafranga, en el periódico İkdam. Empezó a sobresalir en el ámbito literario con las novelas Mürebbiye, Metres y Tesadüf.
Se trasladó a vivir a Heybeliada en 1912. Nunca se casó ni tuvo hijos. Un día dijo al respecto: “Si hubiera estado casado, no habría escrito ni 3 de los 45 libros que escribí”.
En esta casa escribió muchos libros. También era aficionado al tejido, que aprendió de niño de las mujeres de su familia. Murió en 1944 en esta casa a los ochenta años de edad.
En 1964 convirtieron su casa en museo.
Luego de visitar este punto, nos disponemos a caminar un buen rato hasta Çam Limanı, un pequeño puerto en la bahía más pronunciada de la isla.
Nos dirigimos calle arriba y giramos en la segunda calle que veremos a la izquierda. Seguimos hasta el final y en la calle Hüseyin Rahmibey subimos por las escaleras a la derecha; antes del último tramo giramos a la izquierda por la calle Burak Reis. A los pocos metros encontraremos un impresionante mirador donde podemos admirar la colina donde está el antiguo Monasterio y la Escuela de Teología rodeada de árboles, con el mar y la ciudad de fondo. Es el momento perfecto para hacer un alto y sentarse a disfrutar el escenario, dejar ir los pensamientos con el suave vuelo de las gaviotas, y atesorar esta hermosa postal en el rincón de momentos plácidos de nuestra memoria.
Después de esta relajante parada continuaremos calle abajo. En pocos minutos veremos unas gradas a la derecha, bajamos por ahí, y en la primera calle giramos a la derecha. Por ahí nos dirigimos a la calle principal que nos lleva a la bahía. Siempre dirigiéndonos a la derecha caminaremos alrededor de veinte minutos.
7. Çam limanı (Puerto de Pinos)
Aquí podemos disfrutar de un rato bajo el sol, o bien darnos un refrescante baño en la playa, eso sí, no hay que olvidar llevar calzado de baño porque hay muchas piedras. Hay dos restaurantes sencillos en donde se puede merendar.
Finalmente nos encaminaremos ya a nuestro último destino. Seguimos por la calle principal y emprendemos la subida. Al ir acercándonos a la parte más alta, nuevamente nos deleitaremos con la vista de la bahía y la isla Büyükada.
Continuamos y en pocos minutos veremos a la izquierda la entrada que nos lleva al Monasterio de San Espiridón. De camino, bajo los árboles, sentiremos la fresca brisa que sopla y escucharemos con deleite el crujir de las ramas de pino. Caminaremos despacio y disfrutaremos este regalo a los sentidos.
8. Terki Dünya Manastırı (Monasterio de San Espiridón)
Anterior a este monasterio, un monje llamado Arsenious construyó un pequeño convento en 1868. Después Embariki Mazarakis, patriarca de Cephalonia, ayudó a Arsenious para construir dormitorios para otros monjes. En 1894 un terremoto destruyó el lugar totalmente. Luego se construyó nuevamente. En 1954 el patriarca Athenagoras lo restauró.
Además de disfrutar la vista, podemos visitar la pintoresca capilla dedicada a San Espiridón.
Finalizada esta visita nos disponemos a regresar al centro del pueblo. Salimos a la calle principal y giramos a la izquierda por la calle Alp Görüngen. Mientras caminamos este último trayecto podemos apreciar la bella arquitectura de la isla.
Esperamos que de verdad disfruten mucho de esta caminata por la isla, estamos seguros de que querrán regresar y descubrir nuevos rincones escondidos en este mágico lugar.
Texto y fotografías: Burak Balar
Un camino de la época bizantina a la República de Turquía (duración estimada 8 horas)
Autora: Anil Demet
Finalista Concurso Itinerarios por Estambul 2018
Una herencia cultural que consiste en las diferentes civilizaciones
Estambul, una ciudad a caballo entre el pasado y el presente, es un punto de encuentro entre oriente y occidente, modernidad y tradición. Este contacto es fuente de creación e inspiración para sus habitantes en sus manifestaciones artísticas, esprituales o religiosas.
Existen muchos lugares que, sin visitarlos, no se puede tener una experiencia inolvidable y encontrar un lugar tranquilo no es una tarea fácil. Casi todos los lugares son muy vivos, de una profundidad casi mágica.
Vamos a empezar nuestro paseo desde el barrio de Gálata, que va a acabar en Eyüp, el barrio más religiso de Estambul. Querría que lo paséis muy bien con mis informaciones, explicaciones y fotos, también desearía que os pueda facilitar vuestra visita.
1. La Torre de Gálata
Vamos a empezar nuestro paseo visitando la Torre de Gálata.
Es uno de los símbolos más famosos de Estambul. Además es una de las torres más antiguas del mundo. La primera Torre de Gálata fue construida en madera en el año 528 para servir como faro. En 1348 fue construida por los genoveses con el nombre de Torre de Cristo. Después de la conquista de Constantinopla en 1453, la torre la utilizaron los otomanos como torre de observación para divisar el fuego. La torre hoy permite a sus visitantes disfrutar de un punto único para ver la ciudad y el Bósforo.
Al pintar todas las siluetas de los monumentos símbolicos de la ciudad, los minerates y la cúpula de santa Sofia, El Puente de Gálata y el Cuerno de Oro y mucho más que esto con sus propios ojos, con el sonido del ezan (llamada a la oración) desde las mezquitas cercanas, se va a pensar que la atmósfera es mágica. Es suficiente subir una vez al atardecer para entender por qué el puerto natural del Cuerno de Oro recibe este nombre.
Dentro de la torre hay un restaurante que tiene mucho éxito. Se aconseja hacer una reserva con antelación. Si no tiene ganas de comer algo hay que tomar un café turco en los bares que rodean la torre.
2. El café turco
El café turco es vital como un obligado seductor en la vida turca y se declaró patrimonio inmaterial de la humanidad en 2012. El consumo del café turco es común, pero también se bebe en ocaciones especiales, ya que forma parte de algunas tradiciones turcas como antes de un compromiso o en la pedida de mano de sus hijas.
El café turco no se filtra y su prepación es una ceremonia en si misma. El café se calienta en harina calentada en fuego, así queda un aroma equilibrado. Solo se sirve en la taza pequeña cuando alcanza el punto de ebullición.
Leer los posos del café es una actividad popular en las cafeterías. La idea de leer los posos viene de la creencia en fantasmas y tiene una connotación dependiendo de la tradición chamánica. Los restos del café tardan unos minutos para disolverse y dejan un dibujo después de darle la vuelta a la taza, es algo que no sucedería con un café normal. La lectura del dibujo es simbólica y muy tradicional para la vida turca. Generalmente las mujeres quieren saber si el hombre que todavía no haya conocido podría ser el amor de su vida.
3. Tünel
Después de la visita a la Torre de Gálata, se puede coger el funicular conocido como Tünel, el segundo transporte suburbano más antiguo del mundo detrás sólo del Metro de Lóndres, para llegar al Puente de Gálata.
4. El puente de Gálata
Este puente se alza sobre el Cuerno de Oro y une Eminönü con Karaköy y, de todos los puentes que atraviesan el Bósforo, este es el más pintoresco cultural y arquitectonicamente.
Su ubicación es ideal para contemplar los monumentos famosos de la ciudad mientras se disfruta de un atardecer espectacular y sobre todo perder la vista en el agua que rodea a la ciudad. Cuando el cielo se vuelve rosa y morado las aguas cobran el color del fuego.
La pesca es el deporte de la gente de Estambul. Da igual a qué hora cruce por el Puente de Gálata, día y noche, siempre va a haber pescadores en la parte superior del puente y algunos con más suerte que otros, estén probando suerte en la pesca; hay siempre una reñida competición. No hay que dejar de cruzarlo, es algo simbólico.
En la planta inferior hay decenas de restaurantes que sirven pescados muy frescos.
El Puente de Gálata es el más bello resumen de Estambul.
5. El Bazar de las especias
¿Necesita olfatear el olor de las especias o sentir la atmosfera de Oriente? Este paseo es una oportunidad para realizarlo en su fuente original.
El Bazar de las Especias es uno de los mercados más antiguos y el segundo bazar cubierto más grande de Estambul. El Bazar de las Especias está lleno de colores y aromas y es un lugar ideal para comprar productos típicos como especias, quesos, dulces turcos, frutos secos y tés. Se encuentra a escasos pasos del Puente Gálata.
Déjese seducir por sus vendedores y pruebe sus dulces típicos y el té. Si le gustan las especias, le darán recomendaciones de cómo se prepara un plato utilizándolas, en su idioma, pero antes de comprar algo no olvide regatear muchísimo, ya que esta es una regla para ganar dinero cuando está comprando.
La zona que rodea el Bazar de las Especias es muy animada y en ella se respira el ambiente más oriental de Estambul, con vendedores ambulantes de comidas y bebidas, restaurantes y bares; en el mercado de aves y flores se puede pasar un rato muy entretenido.
6. Sin la boza, un paseo no es posible
No se realiza un paseo por esos lugares tan históricos y tradicionales sin tomar una boza. La boza es una bebida turca típica hecha con mijo, azúcar y agua. Se sirve con canela y garbanzo tostado, es cremosa y de color amarillo.
Esta bebida fue muy apreciada durante la época otomana y en las grandes ciudades su elaboración se consideraba un arte. En ese periodo, la clase militar consumía boza para dar fuerza y para conservar la temperatura de los soldados, puesto que llevaba muy poco nivel de alcohol. El célebre escritor Evliya Çelebi cuenta en su obra que había 3000 vendedores de boza en Estambul.
La venta de boza en las calles por los vendedores ambulantes es una tradición. Todavía se mantiene abierto el único establecimiento que existe de esa época en el Barrio Vefa.
7. La Mezquita de Fatih
‘Fatih’ significa ‘Conquistador’. Mehmet Fatih II es uno de los personajes más importantes de la historia otomana, que cambió la historia y dio fin a la oscura Edad Media.
Esta mezquita es una de las más majestuosas y bellas de la ciudad con su hermosa obra de arquitectura y arte. Fatih fue la primera mezquita imperial de Estambul, ordenada construir por Mehmet II en el lugar donde estuvo la Iglesia de Los Santos Apóstoles, que fue la iglesia mausoleo del fundador de la Ciudad de Constantinopla, el emperador Constantino el Grande y de la mayoría de los emperadores bizantinos hasta el siglo Xl. La Mezquita de Fatih se cimentó sobre los restos de la iglesia y los mausoleos de los emperadores bizantinos. Sus materiales fueron reciclados en la nueva construcción, pero en el resultado final, su cúpula no pudo superar la cúpula de Santa Sofia con 44 m de alto y 26 m de diametro. Al quedarse corta en su comparación con la basilica bizantina y no poderse construir como quisiera el sultán, el arquitecto acabó sufriendo la amputación de su brazo derecho como castigo.
8. El Museo de Chora
La Iglesia de San Salvador en Chora, el Museo de Chora, es la mayor muestra de arte bizantino de Estambul. Chora signifa ‘‘fuera de la ciudad’’ y es que la iglesia se construyó en la parte exterior de las murallas de la antiguo Bizancio. La iglesia data del siglo VI. Lo más espectacular de la iglesia son sus frescos y mosaicos bizantinos, ya que están considerados como los mejor conservados del mundo. Durante la época otomana la iglesia fue convertida en una mezquita y sus mosaicos y frescos estuvieron escondidos tras una capa de yeso durante muchos años para evitar la visión de las figuras cristianas, un detalle gracias al cual se ayudó a la conservación de los mismos. Así permanecieron hasta el siglo pasado, cuando se volvieron a sacar a la luz, por lo que fue transformada en el actual museo Kariye.
La iglesia está situada bastante alejada del centro, pero sin duda alguna, vale mucho la pena alejarse tanto del centro para ver esta preciosa iglesia. Por fuera no parece gran cosa pero su interior es una maravilla.
Sus hermosos mosaicos y frescos represantan la historia cronológica de la Virgen, la infancia de Cristo, el gran Pantocrátor, la Resurrección, los santos y mártires, etc., y son consideradas las obras bizantinas más valiosas del mundo.
La visita a San Salvador en Chora tiene una finalidad clara: admirar una joya que consiste en los mosaicos y los frescos que cubren los paredes y no podrá caminar mirando el suelo en ningun momento.
9. La Mezquita de Eyüp
La Mezquita está situada en un territorio sagrado para el islam cerca del Cuerno de Oro, en el barrio de Eyüp, que está considerado el barrio musulmán más auténtico, el más conservador y fiel a las tradiciones.
La Mezquita Eyüp ocupa el tercer lugar en la jerarquía de espacios sagrados del islam después de la Meca, y de la Mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén y, por lo tanto, atrae a numerosos peregrinos.
Esta mezquita y mausoleo fue mandado construir por Mehmet II tras la conquista otomana de la ciudad sobre la tumba de Abu Ayyup Ansari, que era el portaestandarte del profeta Mahoma y había muerto en el asalto islámico a Constantantinopla en el año 670. Su tumba permaneció perdida durante siglos. El maestro del sultan, Akşemsettin, la vio en su sueño, así que después el sultan dio la orden para construirla.
Durante siglos se han realizado peregrinaciones a la tumba de Eyüp para buscar milagros. Estos se dirigen especialmente a los recién casados para celebrar su casamiento y a los niños y sus familias para celebrar la ceremonia de la circuncisión, que significa el paso de la niñez a la edad adulta. Se tiene que ver a los niños rezando con vestidos blancos, como principes con báculo y capa de armiño frente a la cancela de plata que custodia la tumba, con las decenas de mujeres orando en el patio central, hombres entregados al ritual de ablución para desembarazarse del estado de impureza… La espiritualidad que emana Eyüp Sultan es díficil de explicar con palabras.
10. El Café Pierre Loti
Al salir de la Mezquita de Eyüp, caminando un poco y subiendo por un entorno muy bonito y pasando por un cementerio bellísimo, que contiene muchas tumbas de siglos atrás, se puede llegar a este maravilloso lugar en unos 10 minutos. La panorámica desde la cima de la colina de detrás de Eyüp es de las mejores de Estambul.
Pierre Loti era un militar francés y un símbolo de amistad para los turcos. Cuando él estaba en Salónica se enamoró de una chica turca que se llamaba Aziyade. Ella se casó con un hombre como su tercera mujer. Pierre Loti se encontró con ella en Estambul y empezaron a estar juntos en secreto. Este amor poético era el tema de la novela famosa de Pierre Loti y el novelista francés subía a esta colina para buscar inspiración.
Este café quizá sea el más famoso de Estambul. La Vista de esta colina le recordará siempre que, si hay una ciudad que nunca le deja de soprender, esa es Estambul. No se puede tener una perspectiva completa de Estambul sin haber visitado este lugar.
Querría que le gustaran los ejemplos de esta ruta paradisíaca. Ya tomé un té para descansar disfutando de la magia.
Texto y fotografías: Anil Demet
El barrio de Samatya (duración estimada 4 horas)
Autora: Serpil Bozkurt
Cuarto Premio Concurso Itinerarios por Estambul 2018
-«¿Me harías un favor?»
Mi amiga, que no suele querer nada de los demás y solicita mi ayuda, qué raro, tiene que estar realmente en una situación difícil. Pienso.
-«¿Qué pasa?»
-«Tengo un visitante de Barcelona que es el nieto de una de las mejores amigas de mi abuela. Lleva solo unos días en Estambul y quiere visitar el barrio de Samatya; no Sultanahmet, no Süleymaniye, no el Bósforo, sino solo Samatya.»
-«¿Pero por qué? Ni siquiera es un barrio turístico ni importante, aunque está situado entre las murallas antiguas, en la península histórica.»
-«Él pertenece a una familia armenia que vive en Barcelona. Sus abuelos emigraron allí hace casi 70 años desde Estambul, es decir, desde Samatya.»
(Siga leyendo esta entrada…)
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