El Instituto Cervantes utiliza cookies propias y de terceros para facilitar, mejorar y optimizar la experiencia del usuario, por motivos de seguridad, y para conocer sus hábitos de navegación. Recuerde que, al utilizar sus servicios, acepta su aviso legal y su política de cookies.

   

Blog del Instituto Cervantes de Estambul

Biblioteca Álvaro Mutis

Los levantones

“<<[C]aptura en vivo de dos peligrosos secuestradores>>”; “<<liberación de tres de sus víctimas>>”…; Jorge Volpi nos sumerge en el mundo más oscuro de la violencia mexicana, el de los secuestros exprés,  lo que se conoce con el nombre de levantones.

Enriquecimiento léxico

La desgracia que se cierne en México en los primeros años del siglo XXI debido a la violencia ejercida sobre todo por el narcotráfico contamina el sistema policial, espejo deforme y corrupto de esa realidad.

El propio lenguaje da cuenta de este suceso, los mexicanos se van familiarizando con unos términos que dibujan con precisión ese mundo espeluznante. Así es muy interesante partir desde la definición de estos “nuevos conceptos” para hacernos cargo de cómo se sentían los ciudadanos ante esta avalancha criminal que se iba normalizando:

  • levantones: secuestros ostentosos cuyo fin es la eliminación de alguien con “deudas” con algún cártel;
  • secuestros: industria delincuencial en pleno desarrollo, la más sucia y abominable de todas, que es el nuevo gran temor de las sociedades latinoamericanas;
  • maquila del secuestro: grupos de hampones menores que secuestran casi al azar, fiándose de la apariencia (aspecto, automóviles, relojes, colonias residenciales), y le “venden” luego el “botín” a un grupo seriamente organizado;
  • pozolear: meter la cabeza de un secuestrado en un baño de ácido y seguir así hasta hacer desaparecer el cadáver (“Que no queden huellas”);
  • exigencia de mano dura: aspiración colectiva cuyas consecuencias más visibles aún tienen que ver con la violación de los derechos humanos de grupos de edad o personas ajenas al narcotráfico, sobre todo en colonias populares.

Carlos Monsiváis recoge estas definiciones en su texto “Del levantón de algunas hipótesis sobre el narco” donde cita a modo de anécdota conversaciones sustanciosas y que dan fe del clima que se vivía en ese momento en México:

–  “¿Te acuerdas de Juan Alberto, el hijo de la señora Pérez (o Gutiérrez o Hernández o López o…)? Pues lo mataron hace unas semanas, lo torturaron feísimo, ahora me explico sus viajes a Las Vegas, y eso que era de Celaya”. O bien:

-“Antenoche levantaron a…”.

Como decíamos arriba todo tan normal y tan cotidiano.

El documental de Everardo González, La libertad del diablo, de 2017, narra las desgarradoras experiencias de las víctimas que han perdido familiares a manos de la corrupción y el crimen organizado.

Fotograma del documental La libertad del diablo

El documental contiene testimonios no solo de las víctimas, sino de un par de jóvenes que narran cómo se iniciaron en este mundo de violencia, así como el testimonio de un exmilitar y un policía, quienes se convirtieron en cómplices de algunos actos violentos. Este es el tráiler:

Estos secuestros, los «levantones» -que ocupan la realidad argumental y documental del relato de Volpi-  “se pusieron de moda” durante el gobierno de Vicente Fox en México y continuaron con los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Llegaron a ser tan habituales y modificaron tanto la vida diaria de las familias mejicanas que, por un lado, la sociedad se acostumbró a convivir con el crimen y, por otro, todas las familias fueron conscientes de que no estaban a salvo de sufrir esa lacra. Las familias eran necesarias porque un secuestro necesitaba de todo el apoyo familiar, tanto económico como afectivo, para conseguir la vuelta del secuestrado entero y con vida.  

Los hechos narrados en Una novela criminal se refieren a 2005, pero el paso del tiempo y la denuncia y publicidad de este tipo de casos no ha tenido como consecuencia su desaparición ni siquiera su control, como bien cuenta el documental de Everaldo González y como podemos ver en este reportaje referido al año 2016 en la ciudad de Jalisco, con un título que da fe de la raigambre de estos crímenes: “Tierra de levantones

En la prensa, se pueden encontrar de manera natural noticias como esta de «Infobae»:

Este es el trasfondo de la novela de Jorge Volpi, pero los hecho que nos van a contar son otros, como bien pudisteis visionar en la anterior entrada del blog: “Si escribiera una novela tradicional, quizá contaría los hechos de este modo, detallando la captura de Israel Vallarta y Florence Cassez, así como la liberación de Cristina Ríos, su hijo Christian y Ezequiel Elizalde tal como se vieron en pantalla, sólo para revelar a continuación, a modo de sorpresa o golpe de efecto, que nada de eso fue real: que la madrugada del 9 de diciembre la AFI no capturó a nadie y no liberó a nadie, sino que, según la confesión posterior del propio director de la corporación, Genaro Garíca Luna, la policía recreó -es decir: escenificó, manipuló, inventó– una captura y una liberación que nadie sabe cómo y cuándo se llevaron a cabo.”.

Pero Volpi preferirá contar los hechos en sentido inverso, porque se ha propuesto escribir “una novela documental o una novela sin ficción”.

Estos son los hechos, no os dejéis abrumar por la parte documental, por la infinidad de legajos del proceso, por la catarata de nombres y datos, ateneos, como buenos lectores, a los hechos, a la historia. Contadnos vuestra experiencia:

  • ¿Qué pensáis de los levantones como trasfondo de la novela?
  • ¿Qué pensáis de esta realidad mexicana?
  • ¿Qué sensación os está produciendo esta inmersión en lo legal, lo televisivo, lo ficticio y lo real?

Espectadores de una novela

Una de las grandes posibilidades que ofrece Una novela criminal es comprobar cómo los hechos que Volpi describe con maestría, están sacados línea por línea, fotograma por fotograma, de las emisiones televisivas que rodean este caso. Volpi, en el capitulo 4, titulado En vivo  se pregunta  “¿Qué ven los espectadores que encienden sus aparatos en el Canal 2 de Televisa o en el 13 de TV Azteca ese 9 de diciembre de 2005 a partir de las 06:47?”…, pues ven exactamente esto:

Volpi, en su detallada relación de los hechos encabeza cada párrafo con ‘ven’: «ven imágenes…, ven escenas…, ven a un reportero… Ven, sin saberlo, una ficción.».  Y según avanza el capítulo y hasta el final del mismo, Volpi nos implica en el relato cuando utiliza la forma verbal ‘vemos’ al comienzo de cada párrafo. Sincronizar la lectura con el visionado del vídeo, resulta apasionante y al mismo tiempo desasosegante.

También en el capítulo 3 El canal de las estrellas podemos leer el momento en que Florence Cassez llama en directo al programa Punto de partida para desmentir la versión oficial, y de nuevo podemos superponer la narración de Volpi al visionado del vídeo, y apreciar en la imagen, todos los matices que nos proporciona el texto:

A lo largo de toda la novela, tenemos la posibilidad de saltar a la red y de encontrar en imágenes aquello que nos cuenta Volpi. Si todavía no habéis sentido la inquietud de hacerlo, os animamos a intentarlo. Contadnos qué sensación os produce y si esa experiencia condiciona vuestra lectura de la novela.

Una verdad sospechosa

Cuando entramos a cualquier lugar siempre debemos estar atentos a las advertencias.

Los lectores que ya han comenzado Una novela criminal seguro que se han visto provocados, interpelados, por esa Advertencia con la que se inicia el relato: “Lector, estás por adentrarte en una novela documental o novela sin ficción.”.

Y los más avezados ya estaréis con las antenas disparadas ante ese oxímoron –“novela sin ficción”, y todavía más cuando sois directamente llamados por el autor a tomar distancia con ese consejo paterno-materno filial del “ya te lo dije, tú ya sabes dónde te metes, no digas que no te lo advertí antes”: «Si bien me esforcé por contrastar y confirmar los testimonios contradictorios» -así es la realidad-, sin embargo -afirma Volpi en ese preámbulo- «muchas veces no me quedó otra salida que decantarme por la versión que juzgué más verosímil. Para llenar los incontables vacíos o lagunas, en ocasiones me arriesgué a conjeturar -a imaginar escenas o situaciones que carecen de sustento en documentos, pruebas o testimonios oficiales […]».

Fuente: Volpi: «El lenguaje se ha vuelto un instrumento para ocultar las cosas» (elnacional.com)

Porque uno no se llama Jorge Volpi, gana el premio Alfaguara de Literatura 2018, es uno de los mejores escritores mexicanos de los últimos tiempos, y se dispone simplemente a transcribir el proceso de la causa criminal contra Israel Vallarta y Florence Cassez. No, el propio autor nos da una pista del significado de estas palabras preventivas, en un artículo publicado recientemente en el periódico El País a propósito de la concesión del premio Princesa de Asturias de las Letras al escritor francés Emmanuel Carrère (Emmanuel Carrère o la verdad sospechosa | Cultura | EL PAÍS (elpais.com)): “ si Carrère nos intriga, nos conmueve y nos irrita, no es tanto por la sinceridad con que expone sus múltiples torturas […], sino por la permanente tensión entre su promesa de decir siempre la verdad y su irremediable tendencia a mentir, tan propia de cualquier novelista.

Muchos de vosotros habréis caído en la cuenta de que la Advertencia viene inmediatamente después de una cita de Paul Valéry: “Le mélange du vrai et du faux est énormément plus toxique que le faux pur”.

Sin duda, estos dos elementos que adornan el pórtico de esta novela (la advertencia y la cita) contienen la esencia del relato en el que estamos a punto de adentrarnos. Como en aquel frontispicio de la Academia de Platón que nos apercibía de que todo aquel que no supiera geometría no tendría acceso, Volpi nos lanza una imprecación parecida: no leas esta novela sin recordar que no hay realidad sin ficción.

Y Volpi no nos decepciona: “La mejor manera de empezar una historia es con otra” (inicio del capítulo 1.La aguja y el pajar, de Una novela criminal), con un relato, con la historia de Valeria Cheja, una mujer de 18 años que es secuestrada en pleno corazón de Ciudad de México. Esas primeras páginas ya os habrán servido para olvidaros del manto de precauciones con el que intentábamos abrirnos paso hacia la lectura. Sin embargo, en nuestra mente resuenan varias preguntas:

  • ¿Qué papel jugamos como lectores de Una novela criminal?
  • ¿Cuál es el punto de vista del autor?
  • ¿Quién miente?
  • ¿Qué importancia tiene la mentira en esta historia?

Esperamos vuestros comentarios y experiencias a pesar de que ya estéis inmersos en la catarata de acontecimientos en torno a Las Chinitas.

Una novela criminal de Jorge Volpi

Ya estamos leyendo una nueva novela en el club virtual de lectura 4 Lecturas, 4 Continentes, organizado desde las bibliotecas del Instituto Cervantes de Bruselas, Estambul, Tetuán y Chicago. La segunda lectura del club es la obra  Una novela criminal del escritor mexicano  Jorge Volpi.  

El 8 de diciembre de 2005, al sur de Ciudad de México, la policía federal detiene a Israel Vallarta y a Florence Cassez y los acusa de secuestro e integración en banda criminal. Al día siguiente, a las 06:47 de la mañana, los canales de televisión Televisa y TV Azteca emiten en directo la entrada de los agentes federales en el rancho Las Chinitas, la liberación de tres rehenes y la detención de Israel y Florence. Todo lo que se narra en esta novela ocurrió así, todos sus personajes son personas de carne y hueso, y la historia, desentrañada con maestría e iluminada hasta sus últimos recovecos por una ingente tarea de documentación, es real.  
 
Una novela criminal es una narración despiadada mostrando los entresijos del poder, las raíces más hondas de la corrupción y su alcance, así como los embotados mecanismos de la justicia. Es también una valiente denuncia del coste social de las políticas que declaran la guerra al crimen sin poner freno a sus causas. Con esta novela Jorge Volpi, ganó el XXI Premio Alfaguara de novela 
 

El debate sobre esta excelente novela se llevará a cabo del  12 de junio al 2 de julio en este mismo blog, esperamos vuestros comentarios y opiniones tal como vayáis avanzando en la lectura. El sábado 3 de julio tendrá lugar el encuentro con Jorge Volpi en la plataforma Zoom y con la moderación de Ángel Hernando. Una oportunidad única de dialogar con el escritor y poder comentar detalles de la novela y de su trayectoria y experiencia profesional. 

Os dejamos la presentación del libro a cargo de su autor.

Y la lectura dramatizada de la novela completa https://www.podiumpodcast.com/una-novela-criminal/

¿Habéis empezado la lectura? ¿Cuáles son vuestras primeras impresiones? 

 

  • Twitter
  • Facebook
  • RSS

Biblioteca Álvaro Mutis / Álvaro Mutis Kütüphanesi

Logotipo del Instituto Cervantes

Dirección / Adres:
Tarlabaşı Bulvarı, Zambak Sok 25
34435 Taksim/İstanbul

Horario
Martes-miércoles-jueves, de 11.30 a 14.00 y de 15.00 a 19.15;
Viernes, de 11.30 a 14.00 y de 15.00 a 17.00 Sábados, de 11.30 a 13.00 y de 13.30 a 17.00
Domingos y lunes, cerrado

Çalışma Saatleri
Salı, Çarşamba, Perşembe ve Cuma: 11:30-14:00 ve 15:00-19:15.
Cumartesi: iki haftada bir Cumartesi gün hizmete açıktır: 11:30-13:00 ve 13:30-17:30.

Persona de contacto / İrtibat Kişisi
Francisca Segura.

https://estambul.cervantes.es

bibest@cervantes.es

Red de bibliotecas del IC en la web social

  • Blogs de la Red de Bibliotecas del Instituto Cervantes
  • Facebook de la Red de Bibliotecas del Instituto Cervantes
  • Twitter
  • Instagram de la Red de Bibliotecas del Instituto Cervantes
  • Canal YouTube de la Red de Bibliotecas del Instituto Cervantes
  • Página de Pinterest de la RBIC

Calendario / Takvim

junio 2021
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930  
© Instituto Cervantes 1997-2024. Reservados todos los derechos.