La segunda sesión del Club de Lectura Entre Letras (CLEL) estuvo dedicada al escritor uruguayo Mario Benedetti y su novela “La tregua”. Os dejamos aquí el magnífico resumen de la sesión realizado por Pilar (texto literario, solo en español, lengua de creación elegida por el autor).
La deuxième session du Club de lecture Entre Letras (CLEL) a été dédiée à l’écrivain uruguayen Mario Benedetti et son roman “La tregua”. Voici le magnifique résumé de la session réalisé par Pilar (texte littéraire, uniquement en espagnol, langue de création choisie par l’auteur).
Nada se puede comparar con las ganas de hacer algo cuando una tiene ganas de hacer algo, así que Amina, el Cronopio de nuestro CLEL, nos inundó con sus ganas, con esa energía plácida como agua de torrente dibujando meandros. Y ahí estábamos deseando participar, alzar la voz, arrebatar palabras, y no, el título no nos había dejado indiferentes, “La Tregua” era paz entre estallidos de guerra, y nos preguntábamos ¿a eso nos abocaba el libro? Martín Santomé nuestro protagonista entrando ya en la madurez de los 50 años provocó adhesiones y rechazos a partes iguales. Unas le consideraban culpable de su situación, incapaz de salir de su rutina hacia una jubilación que el sentía que fuera igual de rutinaria y aburrida que su vida de oficinista, aquí me vino a la memoria los poemas del griego Kóstas Karjotákis “Hoy como siempre me esperan el trabajo mal pagado, las montañas de papel, las pequeñas preocupaciones y las penas miserables”. Mientras que otras se habían sentido identificadas con él al afirmar que era un ser triste “con vocación de alegría”. Fueron apareciendo frases tomadas del libro para apuntar ideas como el persistente recuerdo de su mujer fallecida cuando ambos eran tan jóvenes “ ¿Por qué las palmas de mis manos tienen una memoria más fiel que mi memoria? “ o “Todo el mecanismo de mis sentimientos quedó detenido hace veinte años, cuando murió Isabel”; comprender el porqué de su apatía vital “Me siento con una gran disponibilidad de energía, y no sé que hacer en qué emplearla, no sé que hacer con ella” o este dictamen “Vos haces el amor con cara de empleado”; destacar su ironía “¿No se le habrá ocurrido a ningún sociólogo efectuar un detenido anális sobre la influencia de las digestiones en la cultura, la economía y la política uruguaya? “
Se fueron así desgranando las relaciones con sus hijos, sobre todo, nos llamó la atención su infelicidad, su incomunicación y como estos, en cierta manera, repetían el modelo vital de su padre opaco e indolente, viendo el tiempo pasar sin actuar a la espera de… Y, ahí, está la TREGUA, la llegada del amor, de Laura Avellaneda una chica de veintipoco años, ¡qué hermoso nombre!, ella lo trastoca todo, le da sentido a todo “Tener en mis brazos la concreta delgadez de Avellaneda, significa abrazar además su sonrisa, su mirada, su modo de decir, el repertorio de su ternura…”
Buscar frases y hallarlas, buscar palabras, emociones y sentirlas como si todas fuéramos Martin Santomé en su incapacidad de dirigir su vida, o Laura Avellaneda en su capacidad de iluminar y amar. Así cuando Amina nos pidió que adivináramos cuáles fueron las últimas palabras de Laura a su madre antes de morir, todas escribimos sobre el futuro de Martín Santomé, que le fuera bien, que fuera fuerte, que rehiciera su vida, que…Pero había una sorpresa, Mario Benedetti escribió un poema porque muchos de los lectores de su novela le habían pedido que desvelara esas últimas palabras: “…usted de todos modos no sabe ni imagina que sola va a quedar mi muerte sin su vida”.