El escritor colombiano Héctor Abad Faciolince ha sido el autor leído en la segunda sesión del Club de lectura Entre letras (CLEL) . Os dejamos aquí el resumen de la sesión realizado por Sihem (texto literario, solo en español, lengua de creación elegida por la autora).
L’écrivain colombien Héctor Abad Faciolince a été l’auteur choisi à la deuxième séance du Club de lecture Entre Letras (CLEL) . Voici le résumé de la session fait par Sihem (texte littéraire, uniquement en espagnol, langue de création choisie par l’auteur)
Durante la última sesión del Club de Lectura Entre Letras que tuvo lugar el jueves 18 de diciembre de 2014 tuvimos el placer de estudiar unas páginas del libro de Hector Abad Faciolice “El olvido que seremos”, hijo del médico colombiano Hector Abad Gómez, asesinado a causa de sus ideales.
A primera vista este libros trata del olvido, es decir, el olvido en el cual se convierten los seres queridos a la hora de morir. Pero leyendo y debatiendo nos hemos dado cuento de que al contrario este libro es una oda a la memoria, a la memoria del difunto padre pero también a todos los difuntos y a nosotros mismos el día de nuestra muerte. Pues mientras sobrevive la memoria, nosotros también sobrevivimos.
Un detalle gustó mucho a nuestras queridas bibliotecarias, cuando el autor calificaba la biblioteca de la casa como “el cuarto de las transformaciones”.
Esta obra hace mucha referencia a la intertextualidad y aquí os doy un ejemplo con «Algunas de las Coplas de Jorge Manrique por la muerte de su padre, (…)
Así, con tal entender,
Todos sentidos humanos
Conservados,
Y de sus hijos y hermanos
Y criados,
Dio el alma a quien se la dio
(el cual la ponga en el cielo en su gloria)
Y aun que la vida perdió,
dejonos harto consuelo
su memoria.»
Durante el debate algunas reprochaban al padre militante no haber pensado en sus hijos cuando persistía en defender sus ideales aún cuando sospechaba que podrían matarlo por ellos. Sin embargo, otras defendían a este padre valiente que se sacrificó para un cambio en su país, al cual él nunca podría asistir pero sus hijos y nietos sí.
Por último, durante esta sesión salimos con la conclusión de que cada uno de nosotros puede luchar contra el olvido dejando una huella de su pasaje en este mundo y la mejor manera de hacerlo es crear algo porque cada uno entraña creatividad.
Sihem “Lanza”