Un camino de la época bizantina a la República de Turquía (duración estimada 8 horas)
Autora: Anil Demet
Finalista Concurso Itinerarios por Estambul 2018
Una herencia cultural que consiste en las diferentes civilizaciones
Estambul, una ciudad a caballo entre el pasado y el presente, es un punto de encuentro entre oriente y occidente, modernidad y tradición. Este contacto es fuente de creación e inspiración para sus habitantes en sus manifestaciones artísticas, esprituales o religiosas.
Existen muchos lugares que, sin visitarlos, no se puede tener una experiencia inolvidable y encontrar un lugar tranquilo no es una tarea fácil. Casi todos los lugares son muy vivos, de una profundidad casi mágica.
Vamos a empezar nuestro paseo desde el barrio de Gálata, que va a acabar en Eyüp, el barrio más religiso de Estambul. Querría que lo paséis muy bien con mis informaciones, explicaciones y fotos, también desearía que os pueda facilitar vuestra visita.
1. La Torre de Gálata
Vamos a empezar nuestro paseo visitando la Torre de Gálata.
Es uno de los símbolos más famosos de Estambul. Además es una de las torres más antiguas del mundo. La primera Torre de Gálata fue construida en madera en el año 528 para servir como faro. En 1348 fue construida por los genoveses con el nombre de Torre de Cristo. Después de la conquista de Constantinopla en 1453, la torre la utilizaron los otomanos como torre de observación para divisar el fuego. La torre hoy permite a sus visitantes disfrutar de un punto único para ver la ciudad y el Bósforo.
Al pintar todas las siluetas de los monumentos símbolicos de la ciudad, los minerates y la cúpula de santa Sofia, El Puente de Gálata y el Cuerno de Oro y mucho más que esto con sus propios ojos, con el sonido del ezan (llamada a la oración) desde las mezquitas cercanas, se va a pensar que la atmósfera es mágica. Es suficiente subir una vez al atardecer para entender por qué el puerto natural del Cuerno de Oro recibe este nombre.
Dentro de la torre hay un restaurante que tiene mucho éxito. Se aconseja hacer una reserva con antelación. Si no tiene ganas de comer algo hay que tomar un café turco en los bares que rodean la torre.
2. El café turco
El café turco es vital como un obligado seductor en la vida turca y se declaró patrimonio inmaterial de la humanidad en 2012. El consumo del café turco es común, pero también se bebe en ocaciones especiales, ya que forma parte de algunas tradiciones turcas como antes de un compromiso o en la pedida de mano de sus hijas.
El café turco no se filtra y su prepación es una ceremonia en si misma. El café se calienta en harina calentada en fuego, así queda un aroma equilibrado. Solo se sirve en la taza pequeña cuando alcanza el punto de ebullición.
Leer los posos del café es una actividad popular en las cafeterías. La idea de leer los posos viene de la creencia en fantasmas y tiene una connotación dependiendo de la tradición chamánica. Los restos del café tardan unos minutos para disolverse y dejan un dibujo después de darle la vuelta a la taza, es algo que no sucedería con un café normal. La lectura del dibujo es simbólica y muy tradicional para la vida turca. Generalmente las mujeres quieren saber si el hombre que todavía no haya conocido podría ser el amor de su vida.
3. Tünel
Después de la visita a la Torre de Gálata, se puede coger el funicular conocido como Tünel, el segundo transporte suburbano más antiguo del mundo detrás sólo del Metro de Lóndres, para llegar al Puente de Gálata.
4. El puente de Gálata
Este puente se alza sobre el Cuerno de Oro y une Eminönü con Karaköy y, de todos los puentes que atraviesan el Bósforo, este es el más pintoresco cultural y arquitectonicamente.
Su ubicación es ideal para contemplar los monumentos famosos de la ciudad mientras se disfruta de un atardecer espectacular y sobre todo perder la vista en el agua que rodea a la ciudad. Cuando el cielo se vuelve rosa y morado las aguas cobran el color del fuego.
La pesca es el deporte de la gente de Estambul. Da igual a qué hora cruce por el Puente de Gálata, día y noche, siempre va a haber pescadores en la parte superior del puente y algunos con más suerte que otros, estén probando suerte en la pesca; hay siempre una reñida competición. No hay que dejar de cruzarlo, es algo simbólico.
En la planta inferior hay decenas de restaurantes que sirven pescados muy frescos.
El Puente de Gálata es el más bello resumen de Estambul.
5. El Bazar de las especias
¿Necesita olfatear el olor de las especias o sentir la atmosfera de Oriente? Este paseo es una oportunidad para realizarlo en su fuente original.
El Bazar de las Especias es uno de los mercados más antiguos y el segundo bazar cubierto más grande de Estambul. El Bazar de las Especias está lleno de colores y aromas y es un lugar ideal para comprar productos típicos como especias, quesos, dulces turcos, frutos secos y tés. Se encuentra a escasos pasos del Puente Gálata.
Déjese seducir por sus vendedores y pruebe sus dulces típicos y el té. Si le gustan las especias, le darán recomendaciones de cómo se prepara un plato utilizándolas, en su idioma, pero antes de comprar algo no olvide regatear muchísimo, ya que esta es una regla para ganar dinero cuando está comprando.
La zona que rodea el Bazar de las Especias es muy animada y en ella se respira el ambiente más oriental de Estambul, con vendedores ambulantes de comidas y bebidas, restaurantes y bares; en el mercado de aves y flores se puede pasar un rato muy entretenido.
6. Sin la boza, un paseo no es posible
No se realiza un paseo por esos lugares tan históricos y tradicionales sin tomar una boza. La boza es una bebida turca típica hecha con mijo, azúcar y agua. Se sirve con canela y garbanzo tostado, es cremosa y de color amarillo.
Esta bebida fue muy apreciada durante la época otomana y en las grandes ciudades su elaboración se consideraba un arte. En ese periodo, la clase militar consumía boza para dar fuerza y para conservar la temperatura de los soldados, puesto que llevaba muy poco nivel de alcohol. El célebre escritor Evliya Çelebi cuenta en su obra que había 3000 vendedores de boza en Estambul.
La venta de boza en las calles por los vendedores ambulantes es una tradición. Todavía se mantiene abierto el único establecimiento que existe de esa época en el Barrio Vefa.
7. La Mezquita de Fatih
‘Fatih’ significa ‘Conquistador’. Mehmet Fatih II es uno de los personajes más importantes de la historia otomana, que cambió la historia y dio fin a la oscura Edad Media.
Esta mezquita es una de las más majestuosas y bellas de la ciudad con su hermosa obra de arquitectura y arte. Fatih fue la primera mezquita imperial de Estambul, ordenada construir por Mehmet II en el lugar donde estuvo la Iglesia de Los Santos Apóstoles, que fue la iglesia mausoleo del fundador de la Ciudad de Constantinopla, el emperador Constantino el Grande y de la mayoría de los emperadores bizantinos hasta el siglo Xl. La Mezquita de Fatih se cimentó sobre los restos de la iglesia y los mausoleos de los emperadores bizantinos. Sus materiales fueron reciclados en la nueva construcción, pero en el resultado final, su cúpula no pudo superar la cúpula de Santa Sofia con 44 m de alto y 26 m de diametro. Al quedarse corta en su comparación con la basilica bizantina y no poderse construir como quisiera el sultán, el arquitecto acabó sufriendo la amputación de su brazo derecho como castigo.
8. El Museo de Chora
La Iglesia de San Salvador en Chora, el Museo de Chora, es la mayor muestra de arte bizantino de Estambul. Chora signifa ‘‘fuera de la ciudad’’ y es que la iglesia se construyó en la parte exterior de las murallas de la antiguo Bizancio. La iglesia data del siglo VI. Lo más espectacular de la iglesia son sus frescos y mosaicos bizantinos, ya que están considerados como los mejor conservados del mundo. Durante la época otomana la iglesia fue convertida en una mezquita y sus mosaicos y frescos estuvieron escondidos tras una capa de yeso durante muchos años para evitar la visión de las figuras cristianas, un detalle gracias al cual se ayudó a la conservación de los mismos. Así permanecieron hasta el siglo pasado, cuando se volvieron a sacar a la luz, por lo que fue transformada en el actual museo Kariye.
La iglesia está situada bastante alejada del centro, pero sin duda alguna, vale mucho la pena alejarse tanto del centro para ver esta preciosa iglesia. Por fuera no parece gran cosa pero su interior es una maravilla.
Sus hermosos mosaicos y frescos represantan la historia cronológica de la Virgen, la infancia de Cristo, el gran Pantocrátor, la Resurrección, los santos y mártires, etc., y son consideradas las obras bizantinas más valiosas del mundo.
La visita a San Salvador en Chora tiene una finalidad clara: admirar una joya que consiste en los mosaicos y los frescos que cubren los paredes y no podrá caminar mirando el suelo en ningun momento.
9. La Mezquita de Eyüp
La Mezquita está situada en un territorio sagrado para el islam cerca del Cuerno de Oro, en el barrio de Eyüp, que está considerado el barrio musulmán más auténtico, el más conservador y fiel a las tradiciones.
La Mezquita Eyüp ocupa el tercer lugar en la jerarquía de espacios sagrados del islam después de la Meca, y de la Mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén y, por lo tanto, atrae a numerosos peregrinos.
Esta mezquita y mausoleo fue mandado construir por Mehmet II tras la conquista otomana de la ciudad sobre la tumba de Abu Ayyup Ansari, que era el portaestandarte del profeta Mahoma y había muerto en el asalto islámico a Constantantinopla en el año 670. Su tumba permaneció perdida durante siglos. El maestro del sultan, Akşemsettin, la vio en su sueño, así que después el sultan dio la orden para construirla.
Durante siglos se han realizado peregrinaciones a la tumba de Eyüp para buscar milagros. Estos se dirigen especialmente a los recién casados para celebrar su casamiento y a los niños y sus familias para celebrar la ceremonia de la circuncisión, que significa el paso de la niñez a la edad adulta. Se tiene que ver a los niños rezando con vestidos blancos, como principes con báculo y capa de armiño frente a la cancela de plata que custodia la tumba, con las decenas de mujeres orando en el patio central, hombres entregados al ritual de ablución para desembarazarse del estado de impureza… La espiritualidad que emana Eyüp Sultan es díficil de explicar con palabras.
10. El Café Pierre Loti
Al salir de la Mezquita de Eyüp, caminando un poco y subiendo por un entorno muy bonito y pasando por un cementerio bellísimo, que contiene muchas tumbas de siglos atrás, se puede llegar a este maravilloso lugar en unos 10 minutos. La panorámica desde la cima de la colina de detrás de Eyüp es de las mejores de Estambul.
Pierre Loti era un militar francés y un símbolo de amistad para los turcos. Cuando él estaba en Salónica se enamoró de una chica turca que se llamaba Aziyade. Ella se casó con un hombre como su tercera mujer. Pierre Loti se encontró con ella en Estambul y empezaron a estar juntos en secreto. Este amor poético era el tema de la novela famosa de Pierre Loti y el novelista francés subía a esta colina para buscar inspiración.
Este café quizá sea el más famoso de Estambul. La Vista de esta colina le recordará siempre que, si hay una ciudad que nunca le deja de soprender, esa es Estambul. No se puede tener una perspectiva completa de Estambul sin haber visitado este lugar.
Querría que le gustaran los ejemplos de esta ruta paradisíaca. Ya tomé un té para descansar disfutando de la magia.
Texto y fotografías: Anil Demet
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Un artículo maravilloso para abrir boca antes de visitar la ciudad. No te pierdas nada y conoce estos.lugares maravillosos. Muy recomendable